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Cuando lo digital nos alcance

En los últimos años, el crecimiento de los centros de datos en México ha sido impulsado por las tendencias del Internet de las Cosas (IoT), el big data y la nube, abriendo nuevas opciones de interacción digital para los usuarios de internet, que representan cerca de 58 por ciento de la población mayor de seis años, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Estas grandes tendencias están dirigiendo el rumbo del sector tecnológico, que está permeando otras esferas, como la de los servicios públicos, que buscan ahora ser más digitales. Para ello, el Gobierno Federal puso en marcha la Estrategia Digital Nacional, con el objetivo de avanzar hacia un gobierno digital y conseguir mejorar la posición de México respecto a conectividad y digitalización dentro de las listas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Sin embargo, el nuevo entorno demanda una infraestructura tecnológica de vanguardia, que considere aspectos como seguridad, disponibilidad y eficiencia energética en los centros de datos de la Administración Pública Federal; demanda alistar la base de la infraestructura desde el diseño, o bien, considerarlos en los planes de escalabilidad.

Para abordar este tema, la trasnacional Schneider Electric convocó a expertos en diseño y construcción de centros de datos, organismos reguladores y representantes de autoridades para participar en una mesa redonda sobre los desafíos del Gobierno Federal en torno a la normatividad de centros de datos de alto desempeño.

El evento se llevó a cabo el 26 de julio de 2016, en el Hotel St. Regis de la Ciudad de México, con la participación del ingeniero Odón de Buen, director General de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee); el licenciado Jesús Lucatero, director General Adjunto de Operación en la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía; el licenciado Carlos Manuel Pérez, director General de Normalización y Certificación Electrónica (NYCE), y el ingeniero Marco Antonio Mejía, presidente del Comité de Peritos en Centros de Datos del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Eléctricos.

Lo digital y su poder transformativo

El internet ha modificado el entorno en el que las personas viven y trabajan, al brindar la capacidad de conectar miles de dispositivos que interactúan diariamente. La empresa consultora Gartner estima que, durante 2016, el número de dispositivos conectados a la red alcanzará los 6.4 mil millones, cifra que representa un aumento de 30 por ciento respecto a 2015.

Los centros de datos son piezas clave de esta nueva dinámica, pues sin ellos la interconexión a través de sistemas cloud sería imposible. Los usuarios exigen más disponibilidad de datos y contenidos que requieren un mayor ancho de banda, hecho que está impulsando la demanda de esta tecnología. Desafortunadamente, el crecimiento de su número y tamaño también tiene como consecuencia un mayor consumo de energía.

“En México, hemos desarrollado una infraestructura para elaborar y verificar normas, generando las instituciones y los esquemas necesarios para su implementación. Este enfoque nos permite establecer una estructura de buenas prácticas y procedimientos que permite que las dependencias sean más eficientes, eficaces y reduzcan sus costos”, señaló Jesús Lucatero, director General Adjunto de Operación en la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía.

La Estrategia Digital Nacional 2013-2018 tiene como objetivo la digitalización de México para generar beneficios económicos, sociales y políticos para la población. Este planteamiento exige infraestructuras federales con niveles óptimos de confiabilidad y seguridad.

Bajo este contexto, en 2014 entró en vigor la NMX-J-C-I-489-ANCE-ONNCE-NYCE-2014 para centros de datos de alto desempeño, que considera aspectos de seguridad, disponibilidad y eficiencia energética. Con su entrada en vigor, la regulación, similar a la que se aplica en otros países, coloca a México como uno de los países más avanzados en América Latina; sin embargo, a dos años de su creación el camino por recorrer aún es largo.

Aunque empresas locales han adoptado estándares internacionales, que son un conjunto de recomendaciones y mejores prácticas definidas por grupos de expertos de distintos países, actualmente, el seguimiento a la NMX-J-C-I-489-ANCE-ONNCE-NYCE-2014 es limitado, a pesar de que fue la primera norma desarrollada por especialistas mexicanos que considera la realidad local, en conformidad con la Ley Federal de Metrología y Normalización.

“Al generar una nueva norma mexicana, también se crea un bien nacional. Para su desarrollo se forman comités, donde participan todos los interesados, para estandarizar conocimientos, especificaciones y características de información”, comentó Manuel Pérez Munguía, director General de NYCE. “Nuestro marco jurídico nos lleva a considerar las normas internacionales para desarrollar una regulación mexicana, la cual puede ser adoptada o ajustada a las necesidades del país”. De acuerdo con las consideraciones de la NMX-J-C-I-489-ANCE-ONNCE-NYCE-2014, si la infraestructura tecnológica gubernamental no opera bajo niveles de funcionamiento óptimos, trátese de aspectos generales como la construcción o muy detallados como la seguridad, la operación podría estar en riesgo, así como la información y la prestación de los servicios.

El licenciado Lucatero sostiene que los organismos que han implementado la norma “han obtenido beneficios tangibles. Creo que se tendrá un periodo de adaptación entre usuarios, hasta el punto en el que la industria la adopte como un estándar. Al ser una regulación voluntaria, las instituciones pueden obtener un documento que avale su cumplimiento, un factor que impactará positivamente en operación, responsabilidad social y reputación corporativa”.

La NMX-J-C-I-489-ANCE-ONNCE-NYCE-2014 especifica los parámetros de diseño, construcción y operación de centros de datos de alto desempeño, asegurando la eficiencia energética y sustentabilidad. Este factor es sumamente importante porque gran parte del consumo eléctrico se desperdicia (en forma de calor) y una cantidad significativa del gasto puede ser evitable. Los centros de datos consumen 40 mil millones de kWh de electricidad al año en todo el mundo, lo que representa una importante preocupación financiera para los operadores.

“Anteriormente, para mantener la temperatura adecuada de los servidores era necesario enfriar toda la habitación. Actualmente, se trabaja con nuevas tecnologías que nos permiten tener un consumo energético más eficiente, sin perder de vista nuevas variables, como la disponibilidad, la seguridad y la criticidad de los centros de datos”, comentó Marco Antonio Mejía, presidente del Comité de Peritos en Centros de Datos del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Eléctricos.

La eficiencia se mide como la relación entre la potencia total de las instalaciones de tecnologías de información y la energía usada por el equipo. Esta métrica se conoce como Power Usage Efficiency, PUE, (PUEe –parámetro de uso eficiente de la energía de acuerdo a la NMX489). Un resultado PUE de 1 es equivalente a un centro de datos ciento por ciento eficiente, por lo que cuanto mayor sea el número del PUE menor será la eficiencia general.

Odón de Buen, director General de la Conuee, afirmó que “nos corresponde tener claro el tema del consumo de energía en los centros de datos y la NMX-J-C-I-489-ANCE-ONNCE-NYCE-2014 se convierte en un instrumento realmente útil. Es necesario buscar cómo tener una mejor eficiencia energética de esta tecnología, que sin duda se incrementará en el futuro”.

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