Opinión

Generar energía eléctrica de calidad para la industria mexicana es responsabilidad de todos

Bajo el nuevo reglamento emitido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), llamado Código de Red, que entró en vigor el 9 de abril, se fijan las reglas de operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Se trata de una serie de criterios de eficiencia, calidad, confiabilidad, seguridad y sustentabilidad de la energía eléctrica e implica que los usuarios de media y alta tensión deberán cumplir con ciertos estándares, tanto en sus instalaciones como en su equipo.

La finalidad del Código es contar con un sistema eléctrico confiable y libre de fallas bajo ciertos parámetros de calidad, puesto que en ocasiones las empresas –sin saberlo– al consumir energía y transformarla en sus procesos productivos, envían de regreso a la red distorsiones armónicas o “basura eléctrica” que no sólo afecta a la infraestructura de transmisión y distribución, sino que también puede dañar a otros usuarios que se encuentren conectados a esta red.

Anteriormente, en el SEN no existía la obligación de cumplir con ningún parámetro de calidad de la energía, por lo que los usuarios eran partícipes de un sistema falible y peligroso, el cual podía estropearse de un momento a otro por apagones, o simplemente, degradar poco a poco el patrimonio de otro usuario (que sin saberlo se veía afectado por las distorsiones armónicas provenientes de otro usuario en el sistema), es decir, de un usuario que no invirtió en equipos especializados de calidad de la energía.

Hoy el Código de Red pretende que dichas situaciones queden en el pasado, pues se estará verificando que en el SEN sólo participen usuarios calificados –mediante inspecciones periódicas y el monitoreo de la calidad energética– y de esta manera puedan pasar a un entorno donde la estabilidad y seguridad del sistema estén más que garantizadas.

El Código de Red es una realidad que se debe de cumplir para el bienestar de la infraestructura eléctrica de México. Estar alineado con esta normativa es el camino para la estabilidad y el desarrollo de la red eléctrica mexicana, y así garantizar la disponibilidad de la misma. Con ello, se abre una transición hacia una red moderna que proporcione energía de mayor calidad.

Invertir en el cumplimiento de la normativa y ofrecer soluciones para el apego a la misma beneficiará a todos los mexicanos en términos de seguridad, operación y eficiencia del negocio, lo cual es un tema de responsabilidad y conciencia empresarial.
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Bulmaro Rojas
Ingeniero industrial egresado de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería
y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) del IPN, con especialidad en Administración de la Producción. En la actualidad es director general de Generac México.

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