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La digitalización transforma la manufactura

Las compañías ya han comprendido los beneficios de la digitalización y empiezan a solicitar productos individualizados por un precio razonable y con la mayor calidad posible. Ante este cambio de necesidades es imperativo modificar la forma de cubrir los requerimientos de un mercado homogéneo para responder a las demandas de cada cliente de forma individual

Por Redacción / Fotografías: cortesía de Siemens

La digitalización está transformando el día a día, pero lo hace gracias a un procedimiento de evolución que se lleva a cabo también en la industria y en sus procesos de fabricación. Este fenómeno es conocido como la Cuarta Revolución Industrial, cuyos fundamentos son el uso de tecnologías de la información para controlar y potencializar las diferentes líneas de producción y vincularlas con las áreas de ingeniería y soporte, entre otros elementos.

Así, los avances en cuanto a un portafolio de hardware y software permiten a las empresas de todos los tamaños beneficiarse de ventajas como: reducir el time-to-market, mejorar la flexibilidad e incrementar la eficiencia tanto como la calidad.

Asimismo, esto abre una gama de oportunidades para personalizar los productos de forma que antes se consideraba imposible, con la capacidad de conectar el mundo virtual y real de la producción, a través de simulaciones de máquinas y plantas con los gemelos digitales y el análisis de datos.

Estos últimos deben recopilarse, procesarse y usarse en un entorno seguro, en el que sea posible la optimización constante de los activos y procesos de producción. De esta manera, tanto los sistemas continuos como la industria discreta pueden incrementar significativamente su velocidad de innovación y reinventar sus modelos de negocio.

Además, con la interoperabilidad fluida que permite la automatización del hardware y el software, las compañías no sólo recogen y procesan los datos de máquinas y plantas, sino también los convierten en ventajas competitivas, al ser capaces de integrar y digitalizar toda la cadena de valor (incluyendo proveedores), la cual abarca desde el diseño del producto hasta el servicio.

El resultado de ésta perfecta copia digital de la cadena de valor permite a las empresas realizar simulaciones, pruebas y optimización en un entorno completamente virtual. En el caso de la industria, la digitalización a través de un modelo de datos continuo es capaz de cubrir todo el ciclo de vida de una planta y, de esta forma, incrementar la flexibilidad y eficiencia.

La digitalización de la industria en México disminuye 30 % los tiempos de producción y genera ahorros de hasta 40 % en el costo de la factura energética

Rumbo a la industria 4.0
La digitalización del sector industrial en México disminuye 30 por ciento los tiempos de producción y genera ahorros de hasta 40 por ciento en el costo de la factura energética, gracias a la mejor eficiencia de los procesos, informa el CIO de Siemens México y Centroamérica, Alejandro Canela.

Por ejemplo, el uso de motores con un alto rendimiento se traduce en ahorros de hasta 70 por ciento. Las redes inteligentes, además, pueden lograr una distribución más eficiente e incluso identificar requerimientos de mantenimiento en avanzada.

Con estas bases puede hablarse de una migración hacia una cultura corporativa basada en la adopción de la digitalización en las principales prácticas de tecnologías de la información (TIs), con el objetivo de convertirse en empresas inteligentes y sostenibles.

Por ello, el concepto debe entenderse como una estrategia compuesta de varios proyectos que están enfocados en la automatización de procesos, reducción de complejidad, transparencia, movilidad, flexibilidad y el compromiso con sus colaboradores para el establecimiento de la cultura digital, precisa el CIO de Siemens México y Centroamérica.

Al respecto, se estima que la adopción de soluciones digitales en el sector industrial podría crecer hasta 30 por ciento este año en México, impulsada por las compañías proveedoras de tecnología. Actualmente, la participación abarca a más de la mitad de las plantas manufactureras del país, que incluye al 60 por ciento de las automotrices, de alimentos y bebidas; 65 por ciento de los proyectos mineros y 76 por ciento de la industria cementera.

Es claro que esta tendencia servirá como catalizador del progreso e incrementará la competitividad de la economía mexicana, ante líderes globales manufactureros como China. “La digitalización es un proceso evolutivo que puede comenzar con un pequeño cambio dentro de las operaciones, en lo que puede ser un traje a la medida para cualquier necesidad y cualquier presupuesto”, así lo dio a conocer Iván Pelayo, vicepresidente de Digital Factory, Process Industries and Drives de Siemens México y Centroamérica.

El directivo sostiene que los países más avanzados son aquellos que han apostado a las nuevas tecnologías, y que la meta establecida para México es fortalecer las cadenas de valor locales conformadas por las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que representan 99 por ciento de las compañías mexicanas y son la columna vertebral de la economía.

Energía: la base de la digitalización
El pedestal de estos proyectos es la optimización en el consumo de energía y, para entrar en la dinámica, las empresas deben prepararse para liderar los futuros cambios, a través de soluciones integradas en suministro eléctrico a prueba de fallos, así como con la electrificación y digitalización impulsada en los entornos de producción automatizada e incluso enlazados a las plataformas en la nube.

De igual forma, Iván Pelayo subraya que la adopción tecnológica también está presente en las industrias a través de la gestión de energía y protecciones en la transmisión de potencia, distribución, automatización y servicios eléctricos en diversos proyectos, mejorando así su rentabilidad y productividad.

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