Cambio climaticoEficiencia Energética

Por un México más competitivo y eficiente

Reconocer públicamente los esfuerzos en pro de alcanzar un consumo responsable y equitativo de los recursos energéticos es fundamental. De ahí que, hace 17 años, se impulsará la creación del Premio Nacional de Ahorro de Energía Eléctrica, un incentivo para el desarrollo de una cultura de ahorro y uso racional de los energéticos para los sectores, industrial, empresarial, comercial, de servicios y educativo

Por  Irayda Rodríguez

Una política energética firme es uno de los motores para el crecimiento económico y prosperidad de las naciones. Es por ello que, en México, poco a poco se está migrando hacia una producción y consumo que desarrolle un panorama más sustentable. En esta transformación, organizaciones sociales, empresas y ciudadanos comparten la responsabilidad, mientras que el concepto de eficiencia traza las directrices para un uso más racional de los recursos y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

Lo indispensable es que todos esos factores dispongan de los energéticos para cumplir con sus funciones. “Las reformas buscan un marco de seguridad, en el que un componente importante es la eficiencia. Si se consume menos energía para hacer las mismas actividades es como si se tuviera más energía disponible. Sin duda, el uso eficiente es una garantía para la seguridad energética”,  señala Raúl Talán, director general del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).

Pero no sólo es necesario llevar a cabo acciones encaminadas a incrementar la eficiencia, si no contar con un modelo que cuantifique el alcance de estas estrategias en cuanto al uso y la demanda, y su efecto multiplicador en otras esferas. Desde hace décadas, añade el director del FIDE, se han puesto en marcha acciones concretas  para contribuir a que las empresas e instituciones públicas y privadas sean más competitivas a nivel global.

El doctor Talán recuerda que, a principios de la década de los noventa, se vivió una crisis energética a nivel mundial que condujo a varios replanteamientos, y derivó en la creación del FIDE, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía y el Premio Nacional de Ahorro de Energía Eléctrica (PNAEE). “Específicamente, el PNAEE fue una iniciativa de Guillermo Guerrero Villalobos, como director de la CFE, Mateo Treviño, el entonces director del FIDE, y del ingeniero Fernando Hiriart, como secretario de energía”, cuenta Talán.

Así, en 1991 se instauró este premio, promovido en conjunto, por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Energía (Sener), la Conuee y FIDE.

En 17 años, han participado mil 366 empresas y organizaciones, siendo que 58 tomaron parte de la primera entrega del PNAEE, y para la edición XVII, el número se elevó a 148. De estas, 131 pasaron a la segunda etapa, en la que se eligieron a 35 finalistas y de ellos a 21 ganadores, en 3 niveles, para las siete categorías que conforman la convocatoria.

El crecimiento del premio ha sido paulatino y sostenido, al tiempo que ha ganado en profundidad, calidad y también en reconocimiento, afirma el director del FIDE.

El galardón abre la oportunidad de participar a todos los sectores de consumo del servicio eléctrico nacional y de autogeneración, independientemente del tamaño y giro que represente. Esto, a su vez, ha incrementado el volumen de respuesta, desde el punto de vista territorial, ya que ahora cuenta con participación a nivel nacional.

La evaluación, explica Talán, comprende las certificaciones en materia de eficiencia y la aplicación de pautas y criterios que marca la norma de calidad ISO 50001; la realización de diagnósticos, programas de capacitación y de cultura organizacional y el monitoreo de esta información para la toma de decisiones.

El jurado calificador lo integran representantes de instituciones públicas, privadas y sociales, entre las que destacan el IPN, la UNAM, el INEEL y la propia CFE, así como otras cámaras y asociaciones del sector energético.

En la ceremonia de este año, se dio a conocer que el PNAEE ha impulsado, desde su creación, un ahorro anual de 2 mil 300 GW/h, gracias a las acciones realizadas por las empresas galardonadas, lo que equivale al ahorro alcanzado durante dos entradas en vigor del horario de verano, aproximadamente. Jaime Hernández, el director general de la CFE, reveló que tan sólo tres de las compañías ganadoras evitaron la emisión de más de siete mil toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que equivale a plantar y cuidar durante más de 10 años cerca de 160 mil árboles.

Entre las estrategias más destacadas para lograr la eficiencia energética, la mayoría de los participantes han aplicado la sustitución de focos y luminarios, tanto interiores como exteriores por sistemas ahorradores, la reingeniería y renovación de equipos, como motores y máquinas multifuncionales, los cuales mejoran los procesos productivos, además de contribuir a reducir el índice energético hasta en un 80 por ciento.

David Cedillo, gerente de evaluación del FIDE, afirma que se ha usado la tecnología para la administración de la demanda, que se ve reflejada en un ahorro monetario. La automatización y los sistemas inteligentes también desempeñan  un papel predominante, por ejemplo, los sistemas inverter que disminuyen el consumo de energía hasta 50 por ciento. “Como tercer punto está la corrección del factor de potencia, a través de un banco de capacitores, para evitar penalizaciones y, a la vez, ahorrar dinero que al final es un punto muy importante”, comenta.

Finalmente, las energías limpias y renovables también han cobrado fuerza en estas iniciativas, dado el punto de quiebre al que alude el director general del FIDE: “México ha sido un país históricamente superavitario en materia de energía y ahora se invierte el papel: estamos llegando a un nivel de déficit. No es lo mismo disfrutar de una renta petrolera que tener recursos para comprar energía, y eso obliga a cambiar la estrategia donde se va a hablar de generación distribuida, eficiencia y seguridad energética”, concluye.

Ganadores del Certamen XVII del PNAEE
Categoría A: Empresas e industrias grandes

  1. Delphi Delco Electronics de México
  2. Schneider Electric México
  3. Minera Maple

Categoría B: Empresas industriales medianas

  1. Procesadora de Jalisco
  2. Spellman de México
  3. Grote Industries de México

Categoría C: Empresas, organismos e instituciones de comercios y servicios grandes

  1. Office Depot de México
  2. Municipio de Oaxaca de Juárez, Oaxaca
  3. Aeropuerto de Mazatlán

Categoría D: Empresas, organismos e instituciones de comercios y servicios medianas

  1. Municipio de Delicias, Chihuahua
  2. Carlos Arámburo
  3. Fundación Teletón

Categoría E: Micro y pequeñas empresas en general Kar Fri Alimentos

  1. Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional
  2. Excelencia en Piel, S.A. de C.V. (Hoy Operadora en Piel y Calzado)

Categoría F: Instituciones educativas, centros de investigación y empresas de consultoría y servicios energéticos

  1. Ingeniería Energética Integral
  2. Dalkia Energía y Servicios (Hoy Veolus Energía y Gestión Técnica)
  3. Óptima Energía / Celsol

Categoría G: Empresas, organizaciones e instituciones con fuentes renovables

  1. Productos Porcícolas Hermanos Espinosa
  2. Municipio de Aguascalientes, Aguascalientes
  3. Asociación Ganadera Local de Porcicultores de Cajeme

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