Conductores para el sector de las renovables
El potencial de los recursos eólico y solar en México es indudable y cada vez son más los proyectos que se llevan a cabo en el país, tanto para la producción independiente de energía como para el autoabastecimiento. Las Subastas de Largo Plazo están impulsando este crecimiento donde las instalaciones exigen componentes de la más alta calidad
Por Redacción
La Secretaría de Energía (Sener) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) publicaron a inicios de mayo la convocatoria para la Subasta Eléctrica de Largo Plazo de 2017. Este tercer ejercicio, al igual que los dos anteriores realizados en 2016, tiene como objetivo que la generación de energía eléctrica sea menos dependiente de los combustibles fósiles, asegurando un servicio confiable y eficiente a través de fuentes limpias.
A ello, se suma la proyección de un incremento de 170 por ciento en energía eólica y solar en el país, con respecto a los últimos 18 años. Lo anterior conducirá a que se adicionen cerca de 5 mil nuevos MW a la capacidad existente, cuya generación equivaldrá al consumo actual de electricidad de la Ciudad de México, aseguró el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Se planea que estas subastas impulsen nuevas inversiones en centrales eléctricas, basadas en energías limpias que contribuyan a que México cumpla con sus metas en materia ambiental y obtenga energía a precios competitivos. Para ello, agregó el titular de la Sener, compañías nacionales e internacionales destinarán un aproximado de 6 mil millones de dólares para la construcción de 52 nuevas centrales de generación de energía verde durante los próximos años.
Más infraestructura
Este crecimiento estimado para la construcción de parques eólicos y solares a gran escala en el país, incrementa la necesidad de productos y servicios especialmente desarrollados para cumplir con altos atributos de calidad. Así, podrá garantizarse que la energía generada se transmitirá de manera confiable entre todos los elementos y equipos: aerogeneradores, sistemas fotovoltaicos, transformadores y subestaciones enlazadas a la red eléctrica.
Debido a que las características físicas de los lugares en los que se edifican estas centrales son variadas, las soluciones para realizar las conexiones y transformar la energía proveniente de fuentes limpias en corriente alterna deben ser durables y de alto rendimiento, ante escenarios de altas y bajas temperaturas, humedad e, incluso, vibraciones mecánicas. “Este nicho de mercado está creciendo en el país, tanto para la generación eólica como solar, con conductores que van de los aerogeneradores o celdas hacia una estación de transmisión”, expone el ingeniero Roberto Cisneros, gerente de Ingeniería de Producto de Kobrex.
Desempeño todo terreno
Además de cumplir con las normas establecidas por la CFE y la ANCE, para los conductores de media tensión es indispensable una cubierta impermeable que, como explica Roberto Cisneros, ofrezca una excelente resistencia al maltrato y arrastramiento. “Si un conductor tiene que estar a la intemperie o directamente enterrado, su cubierta debe contar con buena protección mecánica y contra los rayos UV. Los cables indicados para esas instalaciones son los que tienen cubierta de polietileno de alta densidad, la cual ofrece mayor protección, ya que cuentan con excelente resistencia mecánica, no comparable con la que brinda la cubierta de PVC”, detalla.
Este recubrimiento, junto con las cintas bloqueadoras, proporciona resistencia a la penetración longitudinal contra el agua en el conductor, así como a los aceites, grasas y productos químicos, con tensiones de operación que van de los 5, 15, 25 hasta los 35 kV. “El calibre depende de las necesidades del proyecto, la tensión más grande disponible es de 35 kV. La longitud máxima entregable también es importante. Por ejemplo, para un calibre 500 kcmil en 35 kV se puede entregar en longitudes de hasta 4 kilómetros. Conforme va creciendo la combinación calibre-tensión, disminuye la longitud”, agrega el gerente de Ingeniería de Producto.
Al entregar longitudes más largas, se evitan empalmes y uniones, incrementando de esta forma el ahorro, ya que los costos finales de instalación se verán beneficiados. “La participación en cada parque eólico o solar debe rondar entre los 150 a 200 mil metros. El proyecto más grande en el que hemos participado fue en el estado de Tamaulipas, donde se requirieron conductores de aluminio en calibre 800 kcmil de 35kV al 133 por ciento N.A, todos en tipo B con bloqueador de humedad”.
Como una recomendación se puede sugerir la selección de conductores de aluminio, debido al costo-beneficio. “Debido a su masa, el aluminio es más eficiente como conductor eléctrico. Esto lo convierte en una atractiva opción, respecto al uso de conductores de cobre para el mercado de las energías renovables”. Roberto Cisneros concluye que, el factor determinante de los fabricantes para los clientes es la rapidez en los tiempos de entrega, pues, una vez concluidos los proyectos, tienen que ponerse en marcha lo antes posible para acelerar el retorno de la inversión.