Hoy la luz es vida
Por Enrique González Haas, presidente y director general de Schneider Electric México y Centroamérica
Tengo prácticamente 60 días trabajando desde casa debido al aislamiento preventivo que muchos de nosotros hemos tenido que realizar para evitar que la pandemia del Covid 19 se extienda más en nuestro país. Algunos días han sido más retadores que otros, pero sin duda, mantener una situación así hubiera sido imposible sin un elemento básico en nuestro día a día: la luz.
Si consideramos a Thomas Alva Edison como el inventor de la luz eléctrica porque en 1878 construyó la primera lámpara incandescente con un filamento de bambú carbonizado, esto significa que, desde hace más de 140 años, la luz adquirió un rol trascendental en la vida de todas las personas.
Si bien inicialmente la luz buscaba iluminar los espacios, actualmente es un elemento que nos permite mantener nuestras labores profesionales a la distancia, estar en contacto con nuestros seres amados a los que no podemos visitar, tomar un café recién hecho por la mañana, disfrutar de la música preferida o de una buena película en nuestros televisores, pero, sobre todo, es lo que hoy mantiene respirando a muchos pacientes de Covid-19 en diversos hospitales de México. Hoy la luz es vida.
Para muchos de nosotros, la luz está ahí, siempre, a la mano, pero de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad, en nuestro país hay 1.8 millones de personas que carecen de luz, lo que equivale al 1.5 por ciento de la población nacional. Chihuahua, Chiapas, Durango, Guerrero y Veracruz son los cinco estados donde existe el mayor número de comunidades sin el servicio.
Por ello, en noviembre de 2017, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) determinó el 16 de mayo como el Día Internacional de la Luz, una jornada dedicada a apreciar el papel que desempeña la luz en la vida cotidiana de los seres humanos, especialmente en las áreas de ciencia, cultura, educación, desarrollo sostenible; y en campos tan diversos como la medicina, la física, la agricultura, las comunicaciones y la energía.
Así que, si tú eres uno de los afortunados mexicanos que cuenta con este servicio, no demerites su valor. Porque, como decimos en Schneider Electric, la energía es un derecho humano básico y un habilitador de la vida, la cual debe ser llevada a todas partes, a todos y en todo momento.
