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Energía portátil en caso de desastres naturales

La Unidad de Energía del Centro de Investigación Científica de Yucatán, a través de la catedrática comisionada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Beatriz Escobar Morales, ha creado, en conjunto con la doctora Ana María Valenzuela del Instituto Tecnológico de Cancún, el proyecto “Estudio de inteligencia tecnológica para el desarrollo de un sistema portátil de celdas de combustible para aplicaciones en desastres naturales”.

El proyecto, que fue financiado por el Conacyt, tiene como objetivo principal desarrollar materiales, técnicas y tecnologías que permitan la implementación de un sistema portátil de celda de combustible de alcohol directo para ser usado en situaciones de desastres naturales. Beatriz Escobar Morales anunció que la propuesta responde al problema de abasto de energía en situaciones de desastre natural.

“Este trabajo propone realizar un estudio que permita el desarrollo de tecnología propia, ofreciendo una solución factible y sustentable para el abastecimiento de energía en estos casos”, comentó Escobar.

El sistema portátil es una técnica de energía integrado por una celda de combustible que alimenta a productos trasladables. “Una celda de combustible de alcohol directo es un dispositivo electroquímico que permite disponer de energía eléctrica de una manera segura y sin estar sujeto a la intermitencia de las fuentes renovables. El tamaño, peso, la operación silenciosa, la rápida respuesta a la demanda de corriente y su cero emisión de contaminantes son las características más importantes de las celdas de combustible”, explicó la catedrática.

En situaciones de desastres naturales, un sistema portátil que cuente con una celda de alcohol permitirá dotar de energía eléctrica algún dispositivo de comunicación, siendo fácil de utilizar y además afectando muy poco al medioambiente.

Beatriz Escobar Morales asegura que la investigación se encuentra en fase intermedia. “La celda ha sido probada y el estudio de inteligencia tecnológica ha sido concluido. Entre varias de sus conclusiones, se identificó que diferentes universidades del mundo y centros de investigación se encuentran desarrollando proyectos en celdas de combustible, donde el etanol es el alcohol que se plantea con un mejor futuro para la utilización en estos dispositivos portátiles”.

El próximo paso del proyecto consiste en la integración de la celda de combustible a un sistema modular y portátil con las características de tensión y cargas adecuadas a la aplicación obtenida en el estudio de la inteligencia tecnológica. Así, se permitirá una mayor flexibilidad tanto en el manejo del equipo como en la distribución de las cargas en el sitio del emplazamiento. “En esta actividad se desarrollarán los sistemas electrónicos de control y potencia ad loc, de acuerdo con la delimitación de las condiciones de operación y aplicación”, concluyó Escobar. Para finalizar, el proyecto será probado en una población sin suministro de red eléctrica de energía convencional.

 

Fuente: Prensa Conacyt

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