Tecnología fotovoltaica estética y eficiente
Entre las energías renovables, la solar fotovoltaica es la que mayores posibilidades de crecimiento proyecta en el mercado nacional. Las tecnologías se han desarrollado ampliamente en los últimos años, en busca de mejorar su eficiencia y rentabilidad, pero, recientemente, una nueva opción arribó a México para sumarse a la oferta tecnológica. Entre sus características, destaca su integración estética
Por Christopher García / Bruno Martínez, fotografías
A la fecha, la energía solar fotovoltaica aporta solamente 0.005 por ciento al balance nacional de energía, lo que representa la participación más baja entre las fuentes renovables disponibles, si bien su crecimiento ha sido de más de 500 por ciento a partir de 2012, año en que se comenzó a utilizar, según informa el documento “Desarrollo y perspectivas de energía renovable en México”, de Andrea Larios Vázquez.
De acuerdo con el Inventario Nacional de Energía Renovable, la energía solar es una de las fuentes con mayor potencial en México, gracias a su ubicación geográfica. Esta característica no había podido explotarse al ciento por ciento para la obtención de energía con fines de autoconsumo, debido a las restricciones legales que existían en el sector eléctrico mexicano.
No obstante, las recientes modificaciones legislativas, derivadas de la Reforma Eléctrica, ya permiten que los usuarios de todo tipo generen electricidad para su propio consumo con base en este tipo de sistemas, aunque, en el caso residencial, sólo sea para cubrir parte de su demanda total. Con ello, el crecimiento de las instalaciones fotovoltaicas podría extenderse rápidamente a corto plazo, sobre todo si se considera que la oferta tecnológica ya ha alcanzado el punto en el que es rentable en casi cualquier proyecto.
En general, las tecnologías de generación fotovoltaica han evolucionado a gran velocidad para atender a un mercado que está creciendo en todo el mundo. Los principales elementos en los que se ha enfocado esta evolución son la durabilidad, la eficiencia de generación y el costo, temas sobre los que se ha avanzado un trecho considerable.
A pesar de ello, cierto tipo de desarrollos, debido a sus características constructivas y a restricciones legales que impiden la modificación de sus rasgos arquitectónicos, habían prescindido del aprovechamiento de estas soluciones, cuya aplicación avanza entre usuarios residenciales, comerciales e industriales por igual.
Para atender a este tipo de desarrollos, la empresa italiana Invent desarrolló en 2007 un sistema de tejas fotovoltaicas, que, además de ofrecer las características de eficiencia, durabilidad y precio de los equipos convencionales, se incorpora de manera estética con las construcciones donde se instalan, sin necesidad de alterar las características originales del desarrollo.
Este sistema, según relata el ingeniero Alejandro Cervantes Lizarriturri, director General de MADI Solar, empresa mexicana que introdujo recientemente la tecnología de Invent al mercado nacional, fue desarrollado en Venecia, con miras a atender a los habitantes de la ciudad, cuyas construcciones no permiten la instalación de paneles convencionales, debido a su carácter histórico. “En 2006, el inventor de la tecnología trabajaba en una empresa de paneles fotovoltaicos y vio el auge del tema, pero también notó que, en una ciudad como Venecia, hacer cualquier intervención en el inmueble se vuelve muy complicado, debido a que es patrimonio cultural de la humanidad. En 2007 crea Techtile y poco a poco lo va mejorando, hasta que en 2010 viene el boom solar en Italia y es cuando obtienen el visto bueno para poder instalar Techtile en Venecia; de hecho, es el único sistema fotovoltaico autorizado para instalarse en esta ciudad”, relata Cervantes.
La llegada a México
El ingeniero Cervantes comenta que la iniciativa de comercializar Techtile en México surgió tras una búsqueda de tecnologías proclives de incorporarse a proyectos sustentables, principal labor de la empresa MADI Construcciones, de donde se ha derivado MADI Solar. “Al ofrecer soluciones sustentables en nuestros proyectos, nos topamos con que muchas veces la sustentabilidad, los productos ecológicos, no son arquitectónicamente amigables. Muchas veces vemos instalaciones, no sólo fotovoltaicas sino de muchos estilos, que no apoyan nada la arquitectura de un inmueble. Eso provoca que en vez de levantar su valor, más bien vaya hacia abajo”, explica.
Tras encontrarse con la oferta de Invent, comenzó el acercamiento con la compañía italiana, lo que ha derivado en la distribución de su tecnología en México. “El producto que nos enamoró fue Techtile. Eso nos llevó a encontrarnos con toda la gama de productos fotovoltaicos de Invent y también con su gama de productos termosolares”.
El director de MADI Solar explica que la comercialización está iniciando – hace poco más de un mes se lanzó oficialmente–, pero resalta que la respuesta del mercado ha sido sorprendente. “Hemos tenido ofertas de Querétaro, Los Cabos, Punta Mita, Vallarta, Ciudad de México, Acapulco, por todos lados. Nos ha sorprendido, porque no pensamos que fuera a ser tan buena la respuesta de la gente”.
Nichos de aplicación
Basados en la aplicación para la que fue concebido Techtile en Italia, MADI Solar ha encontrado en México diversas posibilidades de uso, sobre todo en sitios donde la conservación arquitectónica es una exigencia, si bien no es su aplicación exclusiva. “Los clientes que se han generado son muy variados: van desde residencias, hoteles, hasta locales comerciales. Hay espacios muy especiales, como los pueblos mágicos de México, cuya arquitectura es de muchos años. Por ejemplo, en Valle de Bravo la arquitectura es de 1970 y lo único que se permite son casas de dos niveles y que todo sea en teja; no hay manera de instalar paneles fotovoltaicos convencionales. Entonces, hemos tenido ya el acercamiento de varios microempresarios de la zona, así como de clientes residenciales que quieren instalar la tecnología en sus locales y en sus casas”.
En este tipo de lugares, señala, “no se permite afectar la fisonomía de las casas, siempre con la parte baja color terracota, luego color blanco toda la fachada y tejas. Estos son los nichos de mercado que estamos buscando, no sólo como negocio, sino para llevar esta nueva cultura de la generación de electricidad a estos lugares, que estaba ausente no por no quererla, sino porque hasta el momento no existía la manera de introducirla”.
En un tenor similar, Cervantes comenta que los desarrollos exclusivos se han revelado como candidatos serios para aprovechar la tecnología, considerando que el aspecto estético es uno de los principales rasgos por cuidar en estos proyectos. Como ejemplo, menciona a Punta Mita, “en donde no está permitido instalar paneles solares, debido a que son casas de mucho lujo y a que el propio gobierno lo impide, porque la arquitectura se vería afectada. También en Los Cabos hay lugares residenciales donde no está permitido”.
Instalación y rasgos operativos
El proceso de instalación del sistema Techtile resulta bastante simple. De manera general, está compuesto por tres partes: “Techtile Basic, que va montado sobre unos rieles de aluminio, que necesitan contar con ciertas mediciones previas para que se encuentre bien instalado. Encima viene Techtile Smart. Las características de Techtile Basic permiten que se instalen tejas de barro convencional, de modo que puedas irlas instalando en conjunto con las Techtile Smart. Luego se van montando los paneles, que cuentan con dos modelos: de 38 y de 45 watts, lo único que cambia son las dimensiones, el primero mide 2 metros y el segundo 2.35 y se van interconectando como un sistema tradicional fotovoltaico. Encima de esto se coloca una cubierta de flexiglass; se optó por este material por dos motivos: su resistencia y que tiene mucha más transmitancia de luz, sin opacarse, a diferencia del acrílico. Una vez que está montado todo el Techtile, se utiliza un cableado normal hacia un inversor y de ahí hacia el centro de carga”. El ingeniero Cervantes señala que todos los paneles que se instalan están probados y cuentan con una eficiencia positiva de +6 por ciento.
En cuanto a las dimensiones de instalación, “requerimos alrededor de 11 metros cuadrados de una superficie de Techtile para generar 1 kilowatt, ya con la cubierta; en caso de que no se instale la cubierta, se necesitarían solamente 10 metros cuadrados”.
Explica, por otro lado, que hasta la fecha MADI Solar es la única empresa fuera de Europa certificada por parte de Invent para llevar a cabo la instalación de Techtile, aunque las proyecciones son llevar la oferta tecnológica a todos los lugares del país que lo requieran. Para ello, la meta es ampliar las redes de distribución mediante la asociación con empresas de diferentes partes del país, que serían certificadas por MADI Solar para instalar la tecnología. “Nuestro compromiso con Invent también es que, para poder ampliar nuestras redes de distribución, las empresas a las que califiquemos cumplan con los requisitos mínimos. Básicamente, que sepan de sistemas fotovoltaicos, que tengan la experiencia, la capacidad, el personal y que sean empresas formales, porque queremos darle mucho nombre a Techtile. Con eso, nosotros capacitaríamos al personal de las diferentes empresas para que sean ellos los que hagan las siguientes instalaciones”.
El director de MADI Solar destaca que la tecnología representa una gran posibilidad para los usuarios del país, pues el tema de la generación mediante sistemas fotovoltaicos prácticamente va naciendo en México. “La ventaja que tenemos”, explica, “es que se cuenta con gran radiación solar. Tenemos una de las mejores posiciones geográficas para sistemas de este tipo”.
La tecnología cuenta con las certificaciones internacionales pertinentes, aunque Cervantes señala que entre los distintivos nacionales se están buscando un par de ellos. “En México, aún no contamos con ninguna. Estamos buscando el sello Fide y el de la Norma Oficial Mexicana. Ya hemos estado en pláticas con Fide, pero no se ha dado respuesta todavía, pues como es un producto nuevo, no tienen manera todavía de certificarnos. Buscamos el sello Fide y la NOM, pero básicamente por acceder a temas de créditos, de manera que el usuario pueda beneficiarse de ellos”.
Si bien una de las características sobresalientes de Techtile es su adaptabilidad estética, por la cual ha recibido distintos reconocimientos, “dado que ofrece la posibilidad de complementar la arquitectura, introducir edificios antiguos a las tendencias sustentables actuales”, las posibilidades de la tecnología van más allá. “En construcciones nuevas, ya tenemos dos: una en Punta Mita y otra en Querétaro, que son construcciones ciento por ciento nuevas. De hecho, una de esas casas se pensó desde el principio con un tejado para poder incluir Techtile”, afirma Cervantes.
Para los usuarios del mercado nacional, las posibilidades de implementar el sistema para cubrir sus necesidades energéticas es amplia. Sin embargo, enfatiza Cervantes, “lo que queremos es que Techtile sea instalado solo por profesionales. Nosotros tenemos presencia en unos cuantos estados y estamos conformando una red de instaladores a nivel nacional, pero todo esto viendo que sean empresas serias, instaladores con experiencia, para que el producto ofrezca la calidad y lo que el cliente espera”.