Las NOM de eficiencia energética en el sector residencial y su importante impacto en la economía nacional
En México, a través de la entonces Conae y hoy Conuee, se ha elaborado, consensado, publicado y puesto en funcionamiento un amplio conjunto de Normas Oficiales Mexicanas (NOM), que mejoran la eficiencia energética de equipos eléctricos que se utilizan en el hogar.
De esta manera, desde 1996 han entrado en vigor más de una docena de NOM que aplican a refrigeradores, lavadoras de ropa, todo tipo de lámparas, equipos de aire acondicionado, bombas de agua, motores monofásicos (los que mueven a los equipos pequeños, como licuadoras o aspiradoras) y al consumo de “energía en espera” de equipos, como televisores y decodificadores, que sirven para conexiones a TV por cable (y, hoy día, para convertir una TV analógica en digital).
Para asegurar que las NOM para estos equipos se cumplan, la Ley Federal de Metrología y Normalización establece las instancias para llevar a cabo la evaluación de la conformidad con las NOM, y, bajo este esquema, en México contamos con más de 60 laboratorios de prueba y ocho organismos de certificación, acreditados todos por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y aprobados por la Conuee.
Así, en México está prohibido vender equipos fabricados en el país o importados que no hayan obtenido su certificado de las pruebas hechas en laboratorios, que demuestren cumplir con lo que exige la NOM correspondiente. En su caso, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del sistema de aduanas, prohíbe el paso al mercado de productos que no cumplan con la NOM, como también la Profeco tiene la autoridad para inmovilizar mercancías que ya estén en el mercado y que no cubran los requisitos establecidos en dichas normas.
Poco a poco, los números se han ido acumulando hasta ser muy significativos, ya que en México hay ahora más de 50 millones de equipos domésticos mayores (refrigeradores, lavadoras de ropa y equipos de aire acondicionado) que operan en cerca de 25 millones de los hogares del país y que fueron fabricados o importados bajo una NOM. Asimismo, si contamos las lámparas y los equipos que cuentan con motores monofásicos, la cuenta de los que han cumplido alguna NOM de eficiencia energética y que funcionan en hogares mexicanos supera los 400 millones de unidades.
En pocas palabras, la mayor parte de los equipos eléctricos que hoy operan y consumen electricidad en una vivienda promedio en México fue vendida teniendo que cumplir con una NOM de la Conuee.
Esto, por supuesto, tiene un impacto significativo en el consumo de energía del sector residencial. De acuerdo con análisis que han realizado la Conuee y organizaciones como el Laboratorio Nacional Lawrence de Berkeley y el Instituto de Investigaciones Eléctricas, el conjunto de NOM que aplican a equipos eléctricos en el sector residencial ha permitido ahorrar más de 100 mil millones de kWh en 17 años, lo que representa un ahorro directo a los hogares de 100 mil millones y un gasto evitado en apoyos gubernamentales de 200 mil millones, lo que suma un total de 300 mil millones de pesos para la economía nacional.
Por todo lo anterior, podemos afirmar que México tiene el sistema de normas de eficiencia energética más robusto de toda América Latina y que el programa de NOM es el programa de eficiencia energética con mayor impacto en México.
Odón de Buen
Ingeniero mecánico electricista por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una maestría en Energía y Recursos por la universidad de Berkeley, en California. Fue profesor asociado de la Maestría de Ingeniería Energética en la UNAM y autor de diversos reportes técnicos sobre temas de ahorro de energía y energías renovables, publicados tanto en México como en Estados Unidos de América. Actualmente, es director General de la Conuee