¿Reformas para crecer o decrecer?
Por Héctor Sánchez García
Nos encontramos ante la víspera de la tan anhelada, para muchos empresarios y la mayoría de mexicanos, aprobación de las Leyes Secundarias de la Reforma Constitucional de los artículos 25, 27 y 28, conocida como la joya de las reformas del Poder Ejecutivo de la Nación –las cuales se dan por hecho–, como parte del pilar del crecimiento de la economía y bajo grandes expectativas de disminuir el desempleo, estimular el desarrollo de la inversión y reflejar en los costos de energéticos precios competitivos para la industria y la sociedad en general.
Por estos motivos nos permitiremos reflexionar sobre los temas que no se pueden soslayar y que están muy ligados a las acciones implementadas por el Gobierno Federal, tanto para dar certidumbre como para garantizar el efecto que se espera dentro de los próximos años.
A) Consideramos que la corrupción e impunidad no han mermado y los castigos o sanciones ante los actos ilícitos de funcionarios públicos que sucumben a la tentación del dinero quedan en el olvido luego de algunos meses o, en el peor de los casos, de un par de años. Sólo basta ver las estadísticas de los órganos jurisdiccionales que atienden tales hechos.
B) La esperada reforma educativa que se logró el año pasado, centrada en alcanzar la calidad de la educación que demanda nuestro país. Hoy en día, Oaxaca, Michoacán y Chiapas cuentan con un bajo índice de evaluación académica, pero alta fuerza política para frenar su implementación. A lo largo y ancho del país, sin embargo, el consenso general de los mexicanos muestra que es inaplazable su aplicación; de lo contrario, no dejaremos de ser un pueblo de medio estándar como lo marca la OCDE, al obtener el lugar 53 de 65 países que participaron en la prueba Pisa 2012.
C) La reforma del sector de telecomunicaciones tiene como objetivo relevante aumentar la competencia y el crecimiento de México en orden del 2 por ciento PIB, ya que nuestro país se ha caracterizado por una competencia ineficaz y una deficiente regulación que ha dado como resultado que un operador tenga una cuota de mercado del 80 por ciento de la telefonía fija y del 70 por ciento de la móvil, cuyos márgenes de utilidad o rentabilidad son mucho más altos de los países miembros de la OCDE.
Con la entrada en vigor de la Reforma, tenemos ya en el escenario la disputa de los grupos Dish y Televisa y TV Azteca. En temas de “agentes económicos predominantes o agentes económicos preponderantes”, hoy el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la disputa de Dish y Telmex contra la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable sin duda será la prueba de ácido y la que dará la pauta acerca de si la aplicación de la Ley es real o se arreglará por lo bajo.
Por último, comentaré, si la memoria está al día, que el TLCAN tenía muy buenos propósitos: abrir un acuerdo comercial en una zona de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, cuyo objetivo es eliminar obstáculos al comercio y facilitar la circulación trilateral de bienes y servicios. Acordado y firmado en noviembre de 1993, entró en vigor a parir del 1 de enero de 1994, por lo que durante 20 años el Gobierno no ha podido mostrar los efectos positivos sustanciales a la economía y al crecimiento. La pregunta la dejamos en la mesa.
Hoy apostamos a la apertura del sector energético a un esquema de competencia con la inversión extranjera, el patrimonio nacional y las actividades de carácter estratégico de los hidrocarburos y la energía eléctrica, la Reforma de 2013, y a que se apliquen verdaderas políticas de Estado, que el esfuerzo nacional permita cambiar la estructura social, beneficie al pueblo, ofrezca una manera digna de vivir y más inversiones especulativas, como en el caso de autopistas y bancos, que se rescataron con dinero del pueblo.
——————————————————————————————————————————————————-
Héctor Sánchez García
Egresado del Centro de Investigaciones de la FCPAP de la UANL. Coordinador del Sector Salud del Gobierno Federal. Catedrático de la Facultad de Administración y Contaduría Pública. Es accionista y director General de SEPSA, empresa que ha generado expansión a cuatro empresas a nivel internacional.