Reforma Hacendaria, ¿beneficio o perjuicio?
Cuando las reformas estructurales fueron anunciadas, la gran amenaza para el sector eléctrico parecía esconderse en la Reforma Energética, por la apertura del mercado al capital extranjero y los diversos problemas de regulación que se avecinan ante la multiplicación de la oferta. No obstante, los cambios resultantes de la Reforma Hacendaria podrían convertirse en un verdadero lastre para las empresas contratistas mexicanas.
“No veo una gran reforma y esto afecta a los flujos de caja de las empresas, pues, al final del día, no pueden seguir invirtiendo, por lo que cierran sus puertas y dejan de invertir”: Doctor Armando Sánchez.
Por Christopher García.
La desaparición de Ferrocarriles Nacionales de México podría repetirse en el sector eléctrico si no se toman las medidas adecuadas |
Han transcurrido 19 meses desde la toma de protesta de la más reciente administración de la República Mexicana y todos se han invertido en la aprobación del paquete de reformas estructurales a la Constitución para reforzar las políticas de libre mercado iniciadas hace 20 años. La firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Canadá, México y EUA en 1994 fue el primer paso hacia este modelo, que en la actualidad termina de establecerse.
Desde la firma de dicho tratado, diversas áreas productivas se abrieron a la libre participación de capital extranjero y privado, lo que promovió el desarrollo de ciertos sectores. No obstante, este desarrollo cayó en manos de las empresas inversionistas internacionales y provocó la desaparición de fuerzas productivas y sectores enteros del país.
Ésta es una de las principales objeciones imputadas a la Reforma Energética, acaso la más controvertida del paquete de reformas. Se ha denunciado que con la participación de las grandes trasnacionales en los sectores de energéticos mexicanos, Pemex y CFE, principales participantes y encargados de definir contratos, tarifas y concesiones en estas áreas, están destinados a desaparecer al transformarse en empresas productivas del Estado.
Podría pensarse que es una declaración alarmista afirmar que ambos organismos desaparecerán, pero los procesos de apertura comercial en diversas áreas registrados en la historia de México demuestran que no suena descabellado. Baste el ejemplo de Ferrocarriles Nacionales de México, el cual de ser un organismo público descentralizado, nacionalizado por Lázaro Cárdenas del Río en 1937, fue puesto en liquidación por Vicente Fox Quesada tras la desincorporación del Sistema Ferroviario Mexicano iniciada por Ernesto Zedillo Ponce de León en 1997, tres años después de la firma del TLCAN.
Respecto del proceso de apertura, el doctor Armando Sánchez Vargas, investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se declara francamente preocupado por lo que pueda ocurrir con las empresas productivas de los sectores energéticos: “Se llevan 20 o 30 años haciendo apertura comercial y vemos que hay sectores que han desaparecido.
A mí me preocupa que un sector de Mipymes vaya a desaparecer con las reformas, porque en muchas ocasiones el que está en mejor posición para invertir y para sobrevivir en ese entorno de libre mercado son generalmente los grandes y se genera la inversión a través de pequeñas economías muy pujantes dentro del país; no obstante, el país no está coordinado ni ordenado, y no hay crecimiento. En esta etapa que viene, el Gobierno se debe preocupar por hacer política industrial y concentrada específicamente en pequeñas empresas”.
Esta reforma, señalan los especialistas, busca llenar el hueco que dejará la renta petrolera ante la apertura a la participación privada |
Muchos han visto un verdadero beneficio en la modificación de la política energética, pues, según se ha insistido desde el Gobierno y mediante diversos medios, permitirá abaratar el precio de la electricidad y de los combustibles al aumentar la oferta. Qué tanta verdad encierra esta afirmación, todavía está por verse.
Lo cierto es que en la economía mexicana una parte considerable del producto interno bruto (PIB) y gran cantidad del gasto público y los recursos para inversión provienen de la renta petrolera, la cual dejará de existir con las recientes modificaciones a los artículos 25, 27 y 28. Es aquí donde la Reforma Hacendaria, que entró en vigor el 1 de enero del año en curso, tras una serie de discusiones entre las fracciones parlamentarias, cobra relevancia y no debe pasarse por alto.
“La Reforma Hacendaria lo que busca es generar mayores ingresos tributarios para el Gobierno Federal, pues ahora con la Reforma Energética se está tratando de desacoplar la dependencia que tiene el Gobierno de los ingresos petroleros. Entonces, ese desacoplamiento se puede conseguir si se logran aumentar las tasas de recaudación en el país. Ése es el principal objetivo”, señala Armando Sánchez. Pero, especifica, “La renta es altísima. Yo creo que no podremos cubrirla. En términos honestos, no creo que podamos reemplazarla a corto plazo. Va a ser complicado, aunque la autonomía de estos impuestos tiene como objetivo eso”.
En todos los sectores productivos del país conviven dos visiones opuestas en relación con la Reforma Hacendaria, una que le atribuye resultados mayormente positivos y otra que considera mayores las afectaciones que los beneficios. Lo cierto es que pocos son quienes se decantan por una visión unificada, pues se considera que mucho ha quedado por hacer.
Armando Sánchez insiste en que es preciso desarrollar una política industrial que impulse el desarrollo, no la desaparición de empresas productivas |
El licenciado Héctor Sánchez García, director General de Sistemas Eléctricos de Potencia, S.A. (SEPSA), una de las empresas de construcción electromecánica mejor posicionadas en la industria mexicana, converge en que el objetivo principal de la Reforma Fiscal es recaudar más: “La reforma tiene un matiz recaudador y busca incrementar el PIB en materia de tributación”.
Sin embargo, también observa ciertos puntos positivos en el proceso: “Un aspecto favorable es la desaparición del IETU, un impuesto que gravaba los ingresos, que me parecía injusto y que además era independiente de los resultados que generaba una empresa, pues se impactaba directamente a la liquidez.
Otro punto bueno fue que desapareció también el impuesto sobre depósitos en efectivo, que de alguna manera a las empresas del sector que tienen mostrador les representaba un impuesto adicional a los tantos que ya tenían”, señala.
En contraste, el doctor Sánchez declara que aunque se modificaron diversos aspectos, la generalidad del sistema hacendario permanece casi intacto, sólo con mayores exigencias para los mismos contribuyentes: “Veo el esquema muy similar al anterior, sólo se aseguraron de que aumentara el volumen de impuestos. Aumentó mucho la recaudación, pero se sigue sintiendo que está sobre los mismos cautivos, no se está incorporando a los nuevos y siempre han sido así las reformas. Así se ha hecho cada sexenio: se grava más en el que está cautivo. No veo una gran reforma y esto afecta a los flujos de caja de las empresas, pues, al final del día, no tienen flujos para seguir invirtiendo, por lo tanto cierran sus puertas y dejan de invertir”.
Inconclusa. Héctor Sánchez opina que la Reforma pudo ir más lejos y que la recaudación no aumentará, pues 66 % de la población se mantiene en la informalidad |
Alcances y desaciertos
Mucho se ha insistido desde el Gobierno Federal en que las reformas activarán de manera positiva el crecimiento de la economía mexicana. Cuando menos hasta el segundo trimestre de 2014, dicho crecimiento no se ha patentado, de suerte que las propias instituciones financieras del país y mundiales han reducido paulatinamente sus expectativas de crecimiento en el PIB, de 3.9 inicial a 2.7 por ciento y se sigue a la expectativa.
“El primer y segundo semestre se vio una caída en el Producto Interno Bruto: se esperaban tasas de crecimiento por arriba de 3 por ciento y nos fuimos a tasas por abajo de 1 por ciento. Ha sido entonces una contracción”, explica el doctor Sánchez. “En el Instituto de Investigaciones Económicas pronosticamos que no creceremos más allá de 2.3 %, cuando Hacienda está pronosticando 2.7 y 3.9 a inicio de año”.
El experto puntualiza que no necesariamente se trata de un resultado permanente, sino que conforme se asimile la información el crecimiento podría repuntar, aunque aún sería insuficiente. “Es un efecto temporal que tiene incidencia en el primer trimestre y se empieza a diluir. Entonces veremos que los agentes empiezan a digerir esta información, por lo que el efecto recesivo no durará tanto tiempo.
La talla de la ingeniería mexicana está al nivel de cualquiera en el mundo; el reto es impulsarla |
Esperamos que el segundo trimestre empiece a recuperarse, ya para el tercer y el cuarto trimestre habrá un crecimiento de 2 por ciento.
No es una recuperación muy alta, pues aún no se pueden recuperar todos los empleos que necesitamos; se necesitan más de 1 millón y se van a generar 660 mil al final del año”.
“Creo que la ley pudo ir mucho más allá”, lamenta el licenciado Héctor Sánchez, “no quedarse sólo en los propósitos de incrementar los ingresos. Aunque, como primer paso, es benéfica, a pesar de que en primera instancia pegue mucho a las prestaciones de nuestros empleados y en las posibilidades, de acuerdo con la ley anterior, de deducir impuestos y los beneficios en los trabajadores. En el caso de nosotros, que movemos mucho en unidades automotrices, se han visto reducidas, pero creo que viéndolo a mediano y largo plazos puede ser la dirección correcta con el fin de estar en los estándares necesarios para competir con los grandes y los pequeños”, puntualiza.
El doctor Armando Sánchez especifica que quedaron varias lagunas pendientes por atender: “Hay muchos huecos en la Reforma que la gente está criticando. Básicamente, el objetivo es abrir el sector para que lleguen otras empresas grandes, que son las que se supone que van a arrastrar la economía y va a depender mucho de cómo las pequeñas empresas van a vincularse y proveer los insumos que van a necesitar las grandes. Vemos, por ejemplo, que en el sector automotriz no se ha logrado una gran vinculación; el crecimiento en este sentido estará determinado por este factor”.
El director General de SEPSA observa que una de las grandes lagunas que se esperaba fuera atendida con la Reforma Hacendaria reside en la informalidad. Diversas empresas de todos los sectores se han enfrentado con la competencia desleal fundada en la informalidad de empresas emergentes, que son capaces de ofrecer presupuestos de obra más reducidos, debido a que no tienen que cargar con el peso fiscal.
“Yo creo que quedó inconclusa, pues hoy en día dos terceras partes de la economía activa que tenemos los mexicanos no está en el ingreso de las arcas nacionales de la tributación, pues hay un 66 por ciento que no participa en la recaudación de impuestos y la Reforma no creo que modifique mucho la situación.
Lo que está regulando es más bien la información que se tiene de los usuarios y esta situación no crea un concepto de participación por parte de la economía informal”.
Porcentaje de empresas del sector eléctrico | |
Empresas pequeñas | 85 % |
Empresas medianas | 12 % |
Empresas grandes | 3 % |
No serán los grandes los más afectados
Desde distintos sitios, quienes observan un avance positivo con la Reforma Hacendaria declaran que uno de los grandes avances es el balance en la recaudación: el que más gana más paga. “Hoy en día ya tenemos mucha presencia de empresas extranjeras. Hay que recordar que en 1997, con las modificaciones que tuvo la ley y aunque no existía una reforma energética integral, se abrió la industria para la inversión de empresas extranjeras. Estoy hablando de Electricity de France, Iberdrola, Unión Fenosa, Isolux, y una serie de empresas que están hoy en día en México, entre esas en la industria automotriz, como Nissan, Mazda, BMW. Una de las cosas que vemos es que las empresas extranjeras en México optan por adoptar el régimen nacional; o sea, constituyen una empresa como si fuera ciento por ciento mexicana”.
No obstante, “El impacto fiscal no es tanto para los grandes, sino para las pequeñas empresas”, afirma el doctor Armando Sánchez. “Lo que sucede es que las Mipymes tendrán menos liquidez de entrada, por tener que pagar más impuestos, lo que reduce tu efectivo.
Entonces, al final del día, al tener menos liquidez, las Mipymes resentirán más la recesión del año. Para 2015 esperaríamos una recuperación leve. Si las llamadas reformas estructurales llegaran a tener algún impacto, podríamos verlo hasta 2016 o 2017, lo que significa que se espera un 2015 difícil”.
El licenciado Héctor Sánchez se muestra optimista ante este panorama que no ofrece perspectivas promisorias: “La crisis o los cambios que llegan a ser sustanciales deben ser una gran oportunidad para ver talento y convicción, en lo que se debe de aprovechar el capital humano con el que se cuenta. Actualmente hay muchos mexicanos capacitados que están a la altura de cualquier trasnacional y no dudo que estas trasnacionales tomen este talento, por lo que las empresas mexicanas debemos estar atentas a estos retos que debemos enfrentar”.
El trabajo en consorcios, comentan los especialistas, se muestra como una manera de enfrentar los retos que se avecinan |
Ahonda que aunque en gran medida el sector eléctrico está conformado por Mipymes, las cuales han enfrentado tiempos aciagos desde hace año y medio, debido sobre todo a la poca inversión pública en el área de la construcción, sumamente vinculada al sector eléctrico, esta situación puede tomarse como una oportunidad para mostrar el potencial del gremio: “Nuestro sector está constituido en 85 por ciento de empresas pequeñas, sólo alrededor de 12 por ciento son medianas y 3 por ciento empresas grandes. Aunque estamos constituidos así, considero que tenemos el talento de hacer obras electromecánicas grandes, pero no tenemos acceso a la tecnología de vanguardia, de última generación, lo que sí tienen las empresas grandes. Lo que se debe hacer en nuestra condición es aprovechar el capital y tecnología que ellos traen para poder crecer; si entendemos que las alianzas, como tales, pueden permitir el crecimiento de todos, no puede afectar, pues el fin no será competir sino colaborar”.
El investigador de la UNAM muestra ciertas reservas respecto de las posibilidades de crecimiento y desarrollo: “En cuanto a las Mipymes del sector eléctrico, que es el que está asociado con la Reforma Energética, que en realidad se supone que está eliminando las trabas para que empiece un boom en ese sector, que las Mipymes empiecen a encadenarse a los sectores de las grandes inversiones y que sean exitosas va a depender de que no haya trabas, y eso todavía está por verse”.
Además, puntualiza, con el aumento en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en los estados fronterizos, muchas empresas que guardaban cierta competitividad derivada de una menor carga recaudatoria tendrán que buscar la manera de entender rápido las reglas del juego y de manera adecuada para mantenerse a flote: “El aumento del IVA en la frontera es un aumento al consumo y de inmediato reduce la demanda y genera que las empresas no vendan; además, se vuelven menos competitivos. Se eliminó eso y ahora ese sector se tendrá que adaptar.
”Va a resentir estos meses, pero las empresas van a tener que adaptarse con menos contrataciones, abaratando productos, creando estrategias y lo tendrán que hacer para no desaparecer”.
El gran problema, según señala el especialista de la UNAM, radica en que los mismos tendrán que pagar más: “Se quiere generar mayor recaudación basándose en los cautivos, y éstos son efectivamente las empresas que pagan sus impuestos.
”No nos podemos estar apoyando en ellos y extrayendo lo más que se pueda; estamos cargando las tasas de impuestos a estos que, al final del día, entre no vender y pagar impuestos, están desapareciendo.
”Las Mipymes realmente están en riesgo, en este año y en el próximo. Es un ambiente en el que debemos tener mucho cuidado, pues si desaparecen estas empresas, se estaría destruyendo la base productiva.
”Por eso es necesaria la política industrial y la política pública que respalde a estas pequeñas empresas. Se debe ampliar la base tributaria y no sólo obtener impuestos de los que ya están cautivos para asegurar que haya crecimiento económico”.
“Si entendemos que las alianzas, como tales, pueden permitir el crecimiento de todos, no puede afectar, pues el fin no será competir sino colaborar”: Héctor Sánchez
Enfrentar el cambio
Ante este panorama poco alentador, según opinan los especialistas, las Mipymes del sector eléctrico deben buscar la manera de adaptarse al nuevo esquema y trabajar con más brío que nunca.
El advenimiento de grandes empresas requerirá estar preparados, estar a la vanguardia y estar unidos para ofrecer un trabajo integral y de la calidad que caracteriza al sector eléctrico mexicano.
“Un mecanismo importante son los consorcios entre empresas que no compiten entre sí”, detalla el licenciado Héctor Sánchez. “El sector eléctrico generalmente tiene cuatro segmentos: la parte financiera, la técnica (desarrollo de proyectos), la capacidad constructiva y las alianzas con proveedores de primer nivel, en donde se garantiza la calidad del producto terminado a los clientes finales. Esos consorcios permiten que empresas pequeñas cooperen y hagan alianzas en un proyecto determinado, donde los costos pueden ser más congruentes y crear una competitividad similar a la que tienen empresas trasnacionales”.
El doctor Armando Sánchez, en una línea similar, expresa que para las empresas del sector eléctrico resulta de suma importancia planear a corto y mediano plazo, pues esquemas de largo alcance pueden resultar muy arriesgados ante la incertidumbre del desempeño económico: “Las empresas tienen que aprender a desarrollar estrategias a corto y mediano plazo, porque están sobreviviendo en el día a día, pero con una economía en contracción es muy difícil. La pequeña y mediana empresa está en una etapa de vulnerabilidad muy fuerte y en el sector de la frontera aún más porque ya no existe este apoyo”.
Explica: “Después de la aprobación de las reformas estructurales, muchos quedaron en una situación estática. Se tiene que desarrollar política industrial para encadenar a las pequeñas empresas y se tienen que generar empleos, incluso el Gobierno debe invertir para crear una infraestructura efectiva. Si dejamos que el mercado se encargue de hacerlo no se hará, ya se vio en estos 30 años. Si no lo hace el Gobierno, sólo se crearán islas de crecimiento, mientras el resto del país no crece.
”Desde finales de 1980, con el TLC, hay una inexistencia de políticas. Todos sabemos que ha sido la estrategia del libre mercado en donde no se haga política, incluso un político en algún momento lo dijo: ‘la mejor política industrial es la que no existe’.
Pero en realidad de lo que se trata es de que el mismo mercado se encarga de elegir a los fuertes y la parte más débil desaparece. Ya vimos que políticas de este tipo provocan la desaparición de muchas compañías y sectores mexicanos muy fuertes y favorecidos que exportan y demás. Nos tenemos que preguntar si realmente eso es lo que queremos para el país, ¿una economía dual donde hay un sector activo económicamente y 60 millones de pobres que se dedican al desempleo, la migración, etcétera, y que ha aumentado los índices de delincuencia en el país; o transitar a un sistema más equitativo?”, cuestiona el doctor Sánchez.
Por su parte, el director General de SEPSA destaca, por encima de cualquier estrategia, la unión empresarial y el trabajo conjunto: “Este reto pondrá a prueba a las Mipymes para ver qué tanta capacidad tenemos, con el objetivo de favorecer el talento de los mexicanos.
En segundo lugar, se tendrán que hacer negocios de una manera diferente; el reto, lo más delicado de estos cambios, es qué tan capaces seremos de deshacernos del protagonismo, del egoísmo y de esa serie de elementos que no nos permiten realizar un buen trabajo en equipo”.
Al consultar al doctor Sánchez cuál sería su sugerencia para que las Mipymes enfrenten los cambios en la recaudación, aconseja “que tengan mucha cautela, porque no pinta muy fuerte. A pesar de todos los pronósticos, si llegamos a 3 por ciento de crecimiento será un número alto”.
Al cierre de esta edición, el Fondo Monetario Internacional anunció una reducción en su estimación de crecimiento para la economía mexicana: 2.4 por ciento, el pronóstico.
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Mipymes: Cautela
Acerca de la recién aprobada Reforma Fiscal –tan cuestionada y tan poco entendida–, la diputada Lilia Aguilar Gil, representante del Partido del Trabajo en la sesión permanente del Senado, comenta que el balance recaudatorio en el que tanto se ha insistido es falaz. Los empresarios pequeños y medianos esperan que desaparezca la informalidad y que la equidad en el pago de impuestos suceda, pero la diputada asegura que quienes ya aportan pagarán más, mientras sólo aumentó la burocracia.
Por Christopher García / Fotografía: cortesía del Partido del Trabajo
Constructor Eléctrico (CE): ¿Por qué una Reforma Hacendaria en estos momentos?
Lilia Aguilar Gil (LAG): En primera instancia, porque fue una decisión en la agenda del presidente Enrique Peña Nieto y se ha convertido, desgraciadamente, el que marca la agenda política de la Cámara de Diputados. En efecto, una Reforma Hacendaria era necesaria, pero una totalmente distinta a la que se aprobó en la Cámara de Diputados: una Reforma Hacendaria que hiciera que pagaran más los que más tienen; eso era lo que se necesitaba, así como que simplificara; algo que nunca se dio.
Finalmente, esta Reforma es una decisión del presidente, apoyada por el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional.
CE: ¿Qué tanto aumentará la carga sobre las Mipymes?
LAG: Para empezar, hay un aumento del IVA en las fronteras, que está golpeando a las Mipymes de manera importante; por ejemplo, si observamos el cierre de Mipymes en el último año en la economía mexicana, se observa que un número considerable de este tipo de empresas están cerrando porque no tienen la capacidad de cumplir con Hacienda. No tienen la infraestructura disponible para reportar ventas de manera electrónica ni de pagar la carga impositiva que se les está exigiendo.
CE: ¿Cómo debe prepararse el empresariado para enfrentar la situación?
LAG: Lo primero es generar una estrategia de presentación de información a Hacienda, porque uno de los grandes problemas de esta Reforma es que en vez de eficientar la presentación de impuestos, la está haciendo más complicada. Ser bastante estratégicos es un primer paso e invertir en presentación de impuestos muy claras. De otro modo, pueden creer que están haciendo las cosas bien, pero Hacienda los puede perseguir por no cumplir con lo establecido en la Reforma.
Un tema más: ser cautos en las inversiones. Nosotros, desde la Cámara de Diputados, debemos empujar por una Contrarreforma Hacendaria, que dé claridad. En estos momentos, los empresarios deben pensar en no invertir demasiado, porque el crecimiento económico y, como consecuencia, la compra y venta de bienes y servicios serán muy bajos.
CE: ¿Existe la posibilidad de que se exacerbara la desaparición de empresas mexicanas, tal como sucedió el año pasado ante la disminución de la inversión pública?
LAG: Sí. La Reforma Hacendaria está provocando resultados económicos muy negativos; en este rubro, por ejemplo, el pronóstico de crecimiento del PIB que estaba en 3.9 por ciento a comienzos de año, fue en realidad de 1.2, ni siquiera el 2.7 que han anunciado para este año, sino que será sólo del 2.3.
De lo que se trata es de que, básicamente, una Reforma Hacendaria que estuviera funcionando y que también promoviera la inversión pública debería generar resultados económicos positivos, sin embargo no lo está haciendo.
CE: Se dice que con esta Reforma se logrará un balance recaudatorio; es decir, el que gana más, paga más ¿Es cierto esto?
LAG: No. Hay dos estilos recaudatorios en el mundo: el que recauda sobre los ingresos, es decir, el que gana más paga más; y el que recauda sobre los consumos, es decir, si tú compras un refresco se te carga el mismo impuesto que se le carga a Carlos Slim si compra un refresco. Como consecuencia, esta Reforma que gravó impuestos al alimento para mascotas y a las bebidas azucaradas, por ejemplo, no crea un sistema recaudatorio equitativo, porque está más basado en el consumo que en el ingreso. Un sistema recaudatorio equitativo es el que se basa en la renta o en las ganancias.
CE: También se cree –cuando menos se ha buscado convencer a la gente de esto– que la Reforma Hacendaria ayudará a disminuir la informalidad. ¿Cuánta verdad hay en esta idea?
LAG: Todo lo contrario. Al desaparecer el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), que permitía que la gente que estaba en la informalidad, sin hacer un gran despliegue de análisis hacendario, pudiera pagar a base mínima, digamos 200, 300 o 600 pesos, dependiendo de lo que estaba ganando, todo se modifica. Eso aplicaba para la gente que tiene tortillerías, papelerías, estéticas; que vende fruta en la calle o tacos en un puesto; en otras palabras, toda la informalidad que está realmente basada en gente de clase media y media-baja.
Sin embargo, cuando se desaparece el Repecos, también desaparece la posibilidad de que este tipo de personas paguen impuestos. Ahora, a las personas que venden tacos en una esquina, por poner un ejemplo, se les incluye en una modalidad que se denomina Régimen de Incorporación, el cual, básicamente, lo que hace es equiparar a quien vende tacos con quien percibe ganancias de hasta 2 millones de pesos, lo cual es completamente absurdo.
Estamos hablando de que las personas que tienen negocios pequeños (que venden fruta, artículos de papelería, comercios de comida) alcanzan a ganar, en un año, cuando mucho, entre 100 y 150 mil pesos. Pero compararlos con alguien que gana 2 millones, los obliga a ingresar a un régimen hacendario complicado, puesto que tienen que enviar facturas electrónicas para reportar cada una de las ventas que realiza cada día. Este régimen lo único que crea es más burocracia. No están sacando a la gente de la informalidad, sino que aquéllos que estaban en la informalidad y se adhirieron al régimen de pequeños contribuyentes darán un paso atrás y volverán a la informalidad.
CE: Con esta Reforma se busca subsanar el hueco que dejará la renta petrolera. ¿Podría aumentar el nivel de recaudación para llenar este vacío, aunque han asegurado que no será así?
LAG: No considero que alcance para cubrir la renta petrolera, simplemente porque estamos viendo que se le mantiene un alto nivel recaudatorio a Pemex, ya que Hacienda se ha dado cuenta de que la Reforma Hacendaria, en lugar de atraer nuevos contribuyentes y de simplificar el sistema, está expulsando a los contribuyentes de la formalidad y está percibiendo menos recaudación.
Como consecuencia, no podrá cubrir el hueco que dejará la Reforma Energética si se está recaudando menos. Se supone que esta reforma aumentaría la recaudación a plazo medio, pero en realidad está incrementando el desempleo y la economía informal.
CE: ¿Cuál es el principal problema de esta Reforma?
LAG: Está Reforma es inequitativa y sin estrategia. Se inventaron impuestos; por ejemplo, gravar las bebidas azucaradas y los alimentos para mascotas, aumentar el ISR dependiendo de los ingresos y desaparecer el Régimen de Pequeños Contribuyentes. Esta reforma pareciera que en lugar de querer facilitar a las personas entrar a la formalidad, está logrando lo contrario. El principal problema: no hay estrategia.
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