La empresa Femsa llevó a cabo en fechas pasadas un proyecto para renovar su planta en Monterrey. El resultado, hasta 11 mil 200 kWh de energía gracias a una fachada fotovoltaica, que permite un ahorro significativo en el consumo eléctrico.
Por Antonia Tapia / Fotografías: cortesía de Femsa
Las primeras aplicaciones solares en edificios se utilizaron en la década de 1970 y consistían en módulos instalados en marcos de aluminio. El paso del tiempo ha permitido que la tecnología evolucione hasta dar como resultado fachadas fotovoltaicas que envuelven los edificios. En México, ejemplo de lo anterior es el proyecto de modernización que puso en marcha la empresa Femsa en uno de sus inmuebles.
En 2014, la compañía colocó una fachada fotovoltaica en su planta embotelladora de Monterrey, la más grande que tiene Coca Cola en el mundo. Esta solución ha permitido un ahorro energético que oscila entre 3 y 4 por ciento; simultáneamente, ha evitado la emisión a la atmósfera de 8 toneladas de CO2.
Respecto de esta iniciativa, el ingeniero Alfredo de la Rosa Farfán, director de Obras Internas de Femsa, explicó en entrevista que la fachada de la planta ya necesitaba un mantenimiento mayor. Así fue como se exploró la opción de generar energía a través de fuentes renovables. Luego de analizar diversas opciones, se determinó que la mejor alternativa sería la fachada con vidrio fotovoltaico de Onyx Solar, que consiste en una doble piel de vidrio fotovoltaico que permite generar energía, aislar térmica y acústicamente el lugar, y darle una imagen renovada.
“Femsa atiende todos los proyectos desde una visión acorde con sus prácticas como empresa socialmente responsable; por tanto, la necesidad de renovar nuestra fachada se tenía que convertir en un proyecto congruente con éstas. Era la oportunidad de mostrar el nivel de compromiso que tenemos con nuestro medioambiente a través de acciones concretas”, indica el ingeniero de la Rosa.
La fachada fotovoltaica ventilada que colocó Femsa en su planta de Monterrey fue realizada por la empresa española Onyx Solar. De acuerdo con datos de esta compañía, el proyecto consite en una doble piel de vidrio fotovoltaico, cuya estructura de fijación no se aprecia desde el interior del edificio. Para ello, se diseñaron con la medida específica cerca de 400 paneles de vidrio en tecnología de silicio amorfo color gris. Se trata de un cristal fotovoltaico con 20 por ciento de transparencia, lo que permite el paso homogéneo de la luz hacia el interior, reduciendo la iluminación artificial y mejorando, además, el confort interno de sus ocupantes.
El director de Obras de la compañía detalla que “la fachada ventilada recibe el golpe térmico directamente, mientras que en la cámara de aire, que se ubica entre la fachada original y la nueva fachada, se disipa el calor; al darse el efecto chimenea, donde el aire caliente se eleva y sale por el tiro, se logra hacer más eficiente el uso de los equipos de aire acondicionado. Otra característica principal es la generación de energía. Asimismo, proporciona un aislante térmico y acústico y una imagen innovadora, características que prolongarán la vida útil del corporativo”.
Por otro lado, apuntó que la fachada fotovoltaica genera energía desde hace poco más de un año, cuya ventilación en conjunto con la generación de la fachada fotovoltaica significan entre 3 y 4 por ciento del consumo total de electricidad de las instalaciones.
“El 3 o 4 por ciento que ahorramos equivale a la cobertura por iluminación que requiere el estacionamiento del edificio. Durante este primer año, la fachada generó 11 mil 200 kWh y, a la vez, ha evitado la emisión a la atmósfera de ocho toneladas de dióxido de carbono. El proyecto alcanza una potencia total instalada de casi 18 kWp”, informa el ingeniero Alfredo de la Rosa.
También explicó que previo al desarrollo del proyecto no se tenía antecedente en América Latina de este tipo de fachada. Indicó, incluso, que en México es la primera fachada fotovoltaica arquitectónica, donde, debido a su ubicación geográfica, la instalación resulta ideal.
Según estudios del Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), el país es una de las regiones del mundo con mayor promedio de radiación solar anual, con índices que oscilan entre los 4.7 y los 6.3 kWh / m² por día, dependiendo de la zona. De las regiones del país, Nuevo León destaca al registrar entre 4.7 y 5.5 kWh / m² por día.
El experto asegura que “entre las grandes ventajas de este sistema es que la fachada fotovoltaica no sólo genera energía, sino que la ventilación existente nos permite ahorrar en sistemas de climatización debido a su aislante térmico; además del mantenimiento, ya que no requiere nada especializado, únicamente monitoreo. El mantenimiento es el mismo que se le da a una fachada de cristal, únicamente requiere limpieza”.
La introducción de las fachadas fotovoltaicas en un inmueble sustituye el empleo de materiales de construcción convencionales; de esta manera, se reduce el costo total del sistema, mientras que sus procesos constructivos y de instalación son mucho más rápidos que el que suele emplearse en otro tipo de construcciones. De igual manera, su aislamiento permite hasta 50 por ciento de ahorro en el consumo de los sistemas de climatización.
El proyecto de Femsa es una de las acciones complementarias que tienen como objetivo mejorar la eficacia energética de la empresa, aunada a la migración de iluminación a sistemas LED, que permiten igual intensidad lumínica, con menor consumo de energía.
El ingeniero de la Rosa resaltó que se planea implementar este tipo de sistemas en otras instalaciones; sin embargo, precisó que previo a poner en marcha cualquier iniciativa, habrá que llevar a cabo un análisis con el propósito de determinar qué solución de eficiencia energética es la más conveniente.
“Este proyecto ha sido una muy buena experiencia. Junto con Onyx Solar, asumimos el reto de ejecutar la primera fachada de vidrio fotovoltaico en México en un tiempo récord y el resultado ha sido bastante satisfactorio”, finaliza Alfredo de la Rosa Farfán.
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