Nuevo modelo de certificación UNCE: aval de las empresas mexicanas
Con el fin de ofrecer máximos beneficios a sus asociados y acreditar su solidez en la industria ante la presencia de compañías extranjeras, la Unión Nacional de Constructores Electromecánicos A.C. (UNCE) está impulsando un estándar de certificación propio para las empresas del sector electromecánico en México. Juan Manuel Laurencio Silva, coordinador del Comité Técnico de Planeación y Seguimiento de la UNCE, lo define como una herramienta objetiva, clara y transparente, similar a los esquemas existentes a nivel internacional.
La base de esta certificación para los asociados a la UNCE comprende un órgano de gobierno, integrado por dos consejos de experimentados empresarios del gremio y un comité para instaurar y mantener la vigencia de sus regulaciones.
Necesitamos personas con calidad probada, que puedan garantizar la idoneidad del modelo y la transparencia. Quienes forman parte del consejo consultivo son los monitores de todo el sistema, que constantemente van a revisar que el modelo sea adecuado. Mientras que el Comité estará formado por personas que, sabemos, tienen grandes competencias y conocimiento, que nos cedan su tiempo para hacer la parte técnica de la normativa”
Las tres categorías de certificación que ofrece la UNCE a las organizaciones del sector electromecánico es uno de los puntos de mayor relevancia. “El primer nivel es contratista confiable: una empresa joven que cumple con todos los estándares, obligaciones legales y normativas para satisfacer a sus clientes. Esto está pensado para las empresas, que todavía no tienen una madurez suficiente, puedan ser llamadas de alto desempeño. El siguiente es el constructor sustentable, es decir, una empresa formal más estructurada que cumple con los criterios que se le imponen al primer nivel, con resultados más contundentes mediante autocontrol y crecimiento. Finalmente, está el constructor de clase internacional. Aquellas empresas sólidas con varias certificaciones, y que los clientes reconocen como tal”.
Entre los objetivos de la UNCE está incorporar a este modelo a las empresas familiares en la industria electromecánica mexicana que se están desarrollando en el nivel de empresas sustentables, las cuales, explica, difícilmente alcanzan a sobrevivir a la tercera generación en la línea de descendencia de su fundador.
“Normalmente desaparecen en la primera o segunda generación, ¿por qué ocurre esto? Por la falta de una visión corporativa de alto desarrollo. Lo que estamos buscando es que este modelo le permita al empresario no solamente tener una mayor competitividad con las empresas que vienen de fuera, sino generar un plan de vida para él y un plan de crecimiento para su empresa. Como uno de los elementos secundarios del modelo, buscamos que el empresario pueda tener una etapa de desarrollo personal estando retirado de la empresa. Sigue siendo el almirante del negocio, pero ya no se encuentra conduciendo el barco”.
La presentación preliminar de este modelo de certificación se ha realizado, hasta ahora, en reuniones organizadas por la UNCE en Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí y Mérida, logrando una alta aceptación entre los empresarios, a quienes se les planteó un esquema de bonos para tener acceso a la capacitación, necesaria para alcanzar el aval, además del compromiso por trabajar estrechamente con el Gobierno para la contratación de empresas respaldadas por este modelo en proyectos de obras civiles.
“De 45 empresas que han participado en estas reuniones, 15 ya se inscribieron para participar y certificarse. Se ha dado este impulso y creo que, de esta manera, podemos ir creciendo”, concluye el coordinador, Juan Manuel Laurencio Silva.