Innovación, la herramienta de cambio en el mercado
A casi tres años de la promulgación de la Reforma Energética, la nueva ruta para el sector eléctrico todavía se está trazando. Ante esta nueva estructura, que proyectan inversiones millonarias con oportunidades para la iniciativa privada en generación, transmisión y comercialización de los recursos, un mapa más competitivo requiere transformaciones para las empresas, a nivel tecnológico y de procesos
Por Redacción
En la actualidad, el concepto de innovación es uno de los más recurrentes como valor empresarial. En sentido estricto, se trata de hacer cambios en la práctica común y, como refiere Juan Ángel Vargas, líder de Servicios de Capital Humano para la Industria de Energía y Recursos en Consultoría en Deloitte México, hablar de innovación en el sector eléctrico es también hablar de los cambios que son evidentes en medio de la Reforma Energética.
Es así que las compañías pueden llegar a desenvolverse en un ambiente de mayor flexibilidad, sin que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea la entidad predominante en la prestación del servicio de suministro eléctrico. Al campo de acción se agregan nuevos jugadores, que están haciendo una transición como productores independientes para adquirir un rol más activo en la cadena del sector. “En el primer caso, consideramos que la innovación es el factor clave para que podamos ver una CFE transformada, de acuerdo con las disposiciones que se establecieron para que la empresa se separara del Estado y, de manera legal, operativa y financiera, pueda cumplir con su nuevo marco regulatorio. Hemos visto con buenos ojos las acciones que ha tomado la CFE para poder crear las empresas productivo-subsidiarias y sus filiales, como marca el decreto por el que se establecen estos términos para tener la separación, y por otro lado, las acciones que se han tomado para poder reestructurar sus activos”, asegura.
Es esta apertura del mercado la que brinda más posibilidades a los productores independientes de energía, teniendo como ejemplo claro las Subastas de Largo Plazo que se han realizado durante 2016, y que están marcando el camino para el desarrollo de las energías renovables en México. Sin duda, para alcanzar los objetivos, la innovación y la diversificación de los portafolios de clientes en las empresas son clave para alcanzar los objetivos. “Las reglas del mercado permiten que estos jugadores establezcan, crezcan y aprovechen las tecnologías para que puedan brindar servicio a los grupos de los que son parte. Si estamos hablando de empresas que producen o que pueden producir energía para grupos industriales, ellos tienen el incentivo de aplicar la tecnología que está disponible, hacer uso de ella para poder suministrar energía de una manera más eficiente. Por otra parte, aquellos que quieran participar, también tienen las condiciones para aprovechar esta tecnología y, en la medida en que vaya madurando el mercado eléctrico y se establezcan etapas y desarrollo del mismo”.
Un nuevo mercado integra nuevas reglas y áreas de oportunidad, en aras de tener participantes más competitivos. Con un escenario más abierto y en constante transición los servicios diferenciados van más allá de las cuestiones de precios más convenientes, con la finalidad de atraer más clientes y generar lealtad para mantenerlos. Como argumenta Juan Pinacho, Socio y Líder de la Industria de Energía y Recursos en Consultoría en Deloitte México, “dada la liberación del mercado con la Reforma Energética, habrá clientes, sobre todo corporativos, que van a buscar opciones a lo que conocen y ese es un mercado natural que deberían de empezar a captar este tipo de jugadores. Otro factor va ser entender cómo debe colaborar y al vez competir con el jugador dominante en el mercado, que va a seguir siendo la CFE. En la medida en que logren establecer una estrategia balanceada de competencia y colaboración con la Comisión van a ser exitosos, a diferencia de lo que ocurrió cuando Telmex se privatizó y llegaron nuevos jugadores. La falla estuvo en que la estrategia de competencia y colaboración no fue efectiva y llevó a muchas empresas al fracaso. En ese sentido, va a ser una lección aprendida que tendrá que ser aplicada en el nuevo mercado eléctrico en México”.
CFE también evoluciona
Hablar de innovación no se trata de una tarea exclusiva de los productores independientes, la misma CFE con facultades como empresa productiva del estado mexicano encargada de controlar, generar, transmitir y comercializar electricidad en todo el país, también debe sumarse al proceso de cambio e innovación del Mercado Mayorista. Áreas de oportunidad abundan y entre ellas, señala Ángel Vargas, el reto de la distribución, por la gestión de redes. “Es ahí en donde se están ejecutando la mayor cantidad de proyectos de modernización de redes de distribución para la incorporación de redes inteligentes, no solamente por ese aspecto, sino también porque están los retos de sección de cuadrillas de trabajo y de aplicación de soluciones tecnológicas”, explica.
Ahora, si bien la CFE ya ha avanzado para modernizar sus redes eléctricas e introducir conceptos de redes inteligentes, cuyas ventajas están enfocadas, entre otras a reducir las pérdidas técnicas y no técnicas de energía y operar de forma más eficiente, además de instalar medidores en el sector residencial, con amplias capacidades, la innovación va más allá de los recursos tecnológicos al alcanzar también a su estructura y procesos. Esto implica un enfoque de innovación en el más sentido amplio de la palabra, que conlleva a cambiar para adoptar nuevas formas de trabajo. Asimismo, explica que “la Comisión ha estado dividida en secciones, dentro de una dirección de operación de manera análoga a la cual le solicitaron dividirse. Hay que tomar en cuenta que también le han solicitado crear tres nuevas empresas para que el concepto de transparencia, de separación legal, operativa y financiera sea un hecho, por ello, deberá imitar todos los modelos de referencia, de tecnología de las que pueda echar mano para poder optimizar sus estructuras organizacionales y poder hacer más con menos, buscando valor económico”.
Al respecto, agrega Juan Pinacho, la CFE debe trabajar en reducir los procesos burocráticos, mejorar la eficiencia operativa y cumplir con el mandato de pasar de un esquema en el que se administraba un presupuesto a un modelo en el que genere resultados financieros y una mayor rentabilidad, afrontando el reto de atender a más de 38 millones de usuarios. “Esto atrae el tema de atender a los segmentos que probablemente no generan un valor real financiero para la empresa. La CFE está en una posición de ventaja al poder seleccionar aquellos segmentos en los cuáles va a tener resultados más convenientes, financieramente hablando, y empezar a atacarlos, de forma rápida, para empezar a generar el margen financiero que necesita y sustentar sus operaciones”.
Competencia y colaboración, factores clave
Como mencionan los especialistas, debe haber una estructura balanceada entre estos dos conceptos para lograr un mejor entendimiento entre las empresas y CFE, que puede desarrollarse con la adecuada asesoría, para ir asimilando de forma más natural las estrategias y procesos de transformación y organización que le ayuden a la CFE y a otros participantes del mercado a redefinir sus estrategias y alinearse al nuevo contexto del Mercado Eléctrico Mayorista. Como ejemplo, están los servicios de eficiencia operacional, enfocados en ayudar a las organizaciones a optimizar sus procesos operativos para que logren una participación más efectiva, aunados a los servicios de capital humano que ayudan a las organizaciones a definir sus estructuras y a desarrollar las competencia de tipo organizacional, con el fin de que se impulse al talento para enfrentar nuevos desafíos.
“Como empresa de servicios, en Deloitte tenemos una misión de 360 grados en todos los aspectos que una organización del sector eléctrico debe considerar, desde temas legales, de impuestos, contables, hasta tecnológicos y estratégicos. Esto lo estamos abordando desde dos puntos de vista. El primero es cómo la CFE debe reorganizarse y transformarse para empezar a jugar en un mercado totalmente distinto al que estaba acostumbrado, con todos los servicios relacionados que ayuden a la transformación de la CFE. El otro es que tenemos una visión clara de cómo deben empezar a adentrarse a este nuevo mercado todos los jugadores que están llegando, ya que también es un mercado que ha estado cerrado y dominado por un monopolio, por lo que entender las reglas, las ventajas y en dónde deben enfocarse es también una labor compleja. Por ello, ayudamos a nuestros clientes que pretenden tener operaciones en el país a adaptarse y a superar esta etapa lo más pronto posible” asegura Juan Pin acho.
En este sentido, han trabajado con la Secretaría de Energía (Sener) en actividades de difusión de las bases del mercado, y de los manuales de prácticas de negocios. Además de colaborar en el esfuerzo de capacitación que se han llevado a cabo con el fin de que todos los participantes del mercado tengan mayor información de los conceptos que se están introduciendo en esta apertura, tomando en consideración que este proceso ha sido más acelerado que en otros mercado y las instancias de gobierno involucradas como la CRE, el CENACE y la misma Sener buscan que la transparencia y el acceso a la información sean el motor.
Finalmente, refiere que “los plazos en los que está planteado el despliegue del Mercado Eléctrico Mayorista están dados. Consideramos que son agresivos y factibles e incorporan mejores prácticas internacionales para el diseño del plan en el despliegue del mercado eléctrico. Si como conjunto somos capaces de cumplir esos plazos, vamos a tener un Mercado Eléctrico Mayorista, competitivo y, al corto plazo, traerá beneficios para todos”.