Tesla supera el sector automovilístico. Es el nuevo paso que ha dado la compañía después de que en agosto de 2016 adquiriera SolarCity, una empresa de servicios de energía, solar por 2.600 millones de dólares.
Se trata de una propuesta que revoluciona el concepto de placas solares actuales, robustas y poco integradas en el entorno. La creación de Tesla tiene la apariencia de un tejado convencional ya que está hecha con celdas fotovoltaicas integradas en pequeñas tejas individuales.
La gran ventaja es que desde la calle, es prácticamente imperceptible saber si se trata de un tejado normal o de uno con placa solar incluida. El modelo de partida contará con cuatro diseños diferentes: de color teja, beige, pizarra y gris.
Otro punto fuerte de este tipo de tejas de cristal templado es que han demostrado ser mucho más resistentes que las convencionales por lo que soportarán fenómenos meteorológicos extremos. Elon Musk especificó que este producto estaría a la venta a través de Tesla pero no dio detalles de la fecha de comercialización ni el precio de salida de este producto.
La batería que almacenará la energía obtenida es también es una novedad. Se llama Powerwall 2 y tiene una capacidad de almacenamiento de 14 kWh, una potencia continua de 5kW con picos de hasta 75W. Según Tesla, esta segunda generación es suficiente para proporcionar energía a una casa de cuatro habitaciones durante 24 horas y garantiza ciclos de alimentación ilimitados hasta 10 años.
Estas baterías saldrán en el mercado en las próximas semanas y contarán con un precio de salida de 5,500 dólares. Con estos cambios Munsk pretende trasladar el negocio al ámbito del hogar con expectativas de vender más baterías que coches a lo largo de 2017.
Fuente: La Vanguardia
