Sigtronic inició como el sueño de cuatro emprendedores que buscaban tomar un rumbo distinto. A diez años de su fundación, ahora cuentan con casi 80 colaboradores en su plantilla y representaciones de ventas en México. Su oferta está enfocada en los contratistas eléctricos y electromecánicos, con soluciones de conectividad y aislamiento para el mercado de líneas de media y baja tensión, aéreas y subterráneas, así como aplicaciones para fabricantes de equipo original y el área de mantenimiento industrial. Sin duda, con la visión de que el propio mundo es su mercado, siguen avanzando para consolidarse en el país y el extranjero
Por Irayda Rodríguez / Fotografías: Rubén Darío Betancourt
Somos una compañía joven, 100 % mexicana, que ha venido a hacer cosas diferentes y lo que nos ha permitido mantenernos durante estos años es que tenemos coraje para enfrentarnos a estos grandes competidores. No nos asusta si en la mesa están sentadas grandes empresas transnacionales o locales y estamos nosotros”, así habla Gabriel Hernández Garduño de Sigtronic, compañía de la que es socio fundador y Director General desde hace una década. El primer paso que dieron en el sector fue gracias al desarrollo de una caja para evitar el robo de energía eléctrica en el país y de ahí han ido en expansión hasta lograr tres patentes enfocadas en este rubro y contar con 15 líneas de productos y seis que están por ser lanzadas, además de incorporar nuevas tecnologías como el uso de gadgets, teléfonos celulares o tablets, con el fin de conectar equipos, operarlos y monitorearlos a distancia.
Para ello, cuentan con un laboratorio de pruebas, localizado en Puebla y montado junto con el Conacyt, el lugar donde, como afirma Gabriel Hernández Garduño, puede asegurarse la calidad de sus productos en condiciones absolutamente reales. Una de las metas para impulsar este avance es que 15 % del total de sus ventas provenga de nuevos desarrollos. “La calidad para nosotros es fundamental. Un usuario que ha convivido durante todos estos años con nuestros productos podrá asegurarlo. A esta fortaleza se suman la atención personalizada y el soporte técnico, ya que queremos que nuestros clientes queden satisfechos es cuestiones de capacitación, entrenamiento, seguimiento. Como fabricantes, buscamos ayudarlos a que estén convencidos de que usan un producto de la forma correcta; al final, no se trata simplemente de dar un buen precio o de un empaque bonito, es una cuestión de toda la ingeniería y el soporte que están detrás”.
Constructor Eléctrico (CE): ¿Cuál fue el camino que recorrió hasta la fundación de la compañía?
Gabriel Hernández Garduño (GHG): Soy Ingeniero Mecánico, egresado del Instituto Politécnico. También estudié una maestría en Finanzas en la Universidad de Minnesota y tengo la Certificación Black Velt. Durante 12 años, trabajé en una empresa privada donde conocí a mis actuales socios. Decidimos independizarnos y de ahí surgió la idea de ofrecer el servicio de consultoría de negocios en 2007 y aunque nos fue bien en ese rubro, en los dos años siguientes ocurrieron cosas como la crisis inmobiliaria en Estados Unidos y el tema de la influenza en México, por lo que decidimos encauzarnos a la fabricación y la comercialización de productos. De Eduardo Sánchez de Aparicio, uno de los socios fundadores, surgió la iniciativa de enfocarnos en el sector eléctrico y, ante las oportunidades del mercado, nació Sigtronic como marca. Con ello, desarrollamos una caja anti fraude, hecha a la medida de las instalaciones de las líneas eléctricas en México, para evitar el robo de energía. En 2009, logramos nuestra primera licitación con Luz y Fuerza y, posteriormente, con la CFE. Ese fue el parteaguas que nos permitió convertirnos en la compañía que ahora somos en el mercado.
(CE): ¿Qué lo motivó para emprender y pensar en hacer las cosas de forma diferente?
(GHG): Eso, hacer algo diferente, aunque también un poco la ignorancia. Cuando alguien decide emprender no tiene idea de todo lo que hay alrededor de todas las cuestiones fiscales, legales, de relaciones laborales, ya que no solamente es hacer un negocio, es construir un sistema que funcione de una forma adecuada para que todos los proyectos derivados sean exitosos de la mejor manera. Emprender es un compromiso porque muchas familias dependen de ti y muchas más indirectamente, por lo que no puedes tomar decisiones que vayan en un sentido contrario a esta responsabilidad. Yo estaba contento donde estaba trabajando, tenía una buena carrera en la que empecé como becario y llegué a ser gerente de negocio, pero a una parte de mí no le gusta tanto el corporativismo y buscaba más la libertad de crear, de participar en proyectos propios y lograr resultados distintos. Mencioné la ignorancia porque se desconocen algunos factores, por ejemplo en México y tal vez en todo el mundo, obtener recursos para procesos de emprendimiento no es tan simple, el acceso a capitales de riesgo o créditos bancarios no es sencillo.
(CE): ¿Cómo es la experiencia de dirigir una compañía en los tiempos actuales?
(GHG): Compleja, porque cuando todo va bien, cuando la compañía crece a la velocidad que ha crecido, todo es miel sobre hojuelas; sin embargo, también hay épocas de crisis, como ésta, ahí es cuando hay que trabajar más horas, hay que visitar más clientes, hay que ser más creativos, más positivos y más controlados para no tomar caminos equivocados. Aunque, si tienes el equipo adecuado, si todos en la compañía entienden hacia dónde se dirigen y tú como director marcas un rumbo claro, las cosas suceden. También considero que el reto para cualquier director general es adaptarse, ya que las cosas van cambiando de un día para otro. Por ejemplo, ahora estamos con la expectativa de qué sucederá con un nuevo presidente en Estados Unidos, aunque, como empresario mexicano, yo lo veo como una extraordinaria oportunidad si hablamos de mover la economía. En este sentido, uno de los desafíos es asegurar el consumo interno de compañías locales como nosotros. Para ello, nuestra meta de aquí a cuatro años es fabricar en el país el 90 % de lo que vendemos, creando una red de maquila integrada por pequeñas compañías que nos ayuden a manufacturar productos. Así lograremos una cadena de suministro adecuada, haciendo que los recursos no sólo fluyan de un gran cliente a nosotros sino a otras compañías. Con un modelo de economía a escala como este podríamos ser un país manufacturero, más que sólo un país comercializador, allí entra también otro reto como director al asegurar que no sólo le vaya bien a la compañía, sino también a todos los clientes y proveedores.
(CE): Está por concluir 2016, ¿cuál es el balance de cierre de este año y qué metas han trazado para el siguiente?
(GHG): 2016 ha sido un año de cambios y retos constantes en el mercado. La transición hacia las Reformas empezó este año y eso plantea condiciones diferentes que también nos obligan a hacer cosas distintas, ha sido un alto de transiciones para convertirnos en una compañía más flexible ante los retos, que realmente son oportunidades. Tenemos claras las metas para el siguiente año: nuestros objetivos de ventas, de utilidades, de nuevas líneas de productos y la parte fundamental, los cimientos de la compañía que prácticamente cumplirá 10 años de fundación y 7 en el mercado eléctrico. Nuestro reto es asegurarnos de que contamos con todos los elementos para permanecer en la industria por 100 años más. Así, estamos buscando explorar otros mercados y, por lo tanto, identificar líneas de producto nuevas que nos permitan seguir manteniendo nuestra posición como uno de los actores que le da mayor dinamismo al mercado, además de ser lo suficientemente creativos para hacer mucho más con los recursos que tenemos.
(CE): Ya que menciona la Reforma Energética, ¿cuáles son las directrices en este rubro?
(GHG): Este ha sido un año complejo marcado por la Reforma Energética, que seguramente tendrá beneficios para el país, pero, como cualquier situación nueva, implica un largo periodo de transición al que hay que adaptarse, hay que conocer de qué se trata porque se plantean muchas cosas que parecen convenientes pero también hay muchos vacíos. El reto que tenemos los empresarios es asumir esto como una oportunidad y tener la flexibilidad suficiente para obtener los mayores beneficios de este tipo de condiciones. Sin duda, al país le hacen falta cambios como éste. Nos hace falta pensar que debemos ser más competitivos en todo lo que hacemos, pero también de qué tratan estos cambios y cómo podemos darle más valor a nuestra cadena como fabricantes.
(CE): Habla de diversificar el negocio, ¿qué harán para lograrlo?
(GHG): Nuestro core sigue siendo la parte eléctrica, la parte de productos accesorios para cables conectividad y aislamiento y los equipos para evitar el robo de energía, sobre todo porque este último punto es un tema que hay que combatir. Para el sector de gas LP, tenemos una compañía que se dedica a la instalación de resinas para el recubrimiento de uniones de los ductos y, por otra parte, estamos desarrollando un proyecto para producir energía eléctrica en centrales de ciclo combinado fuera del país, con fuentes alternas como la biomasa de madera. Después del accidente nuclear en Japón, las plantas de energía nuclear del país cerraron y buscaron otras fuentes para producir electricidad; nosotros vamos a suministrar pellets de madera, hechos de desechos de bosques certificados y de tala controlada. La idea es concretar el proceso constructivo de una planta en México desde donde se exportaría la biomasa, por lo que tenemos planeado que el primer embarque salga rumbo a Japón en 2020. Vamos a ser la primera empresa del país, y prácticamente de Latinoamérica, en este sector y nos gustaría convertirnos en el primer generador de energía, a través de una fuente alterna como ésta, en México; eso está en nuestro plan para los siguientes siete años, ya que el tema del emprendimiento conlleva estar haciendo cosas nuevas siempre y no quedarse quieto.