El boom de las energías renovables en México es un negocio que asciende a paso firme y con perspectivas de expansión sólidas. Tan sólo en 2017, el país recibió 6 mil 200 millones de dólares en inversión de proyectos renovables, lo que representó un crecimiento de 516 por ciento, con relación a 2016.
En este contexto, y de acuerdo con la firma internacional y líder del mercado UL Renovables, estas serían las tres etapas contundentes para desarrollar un proyecto exitoso en el ámbito de la energía eólica.
El primer punto es la verificación de Curva de Potencia de los aerogeneradores. En otras palabras, se trata de un gráfico que indica cuál será la potencia eléctrica disponible en el aerogenerador a diferentes velocidades del viento. Muchas empresas no toman en cuenta este punto y es por ello que, al final, las ganancias financieras no son las que esperan.
La segunda etapa tiene que ver con la realización de un estudio confiable del posible impacto de ciclones y huracanes en la zona en que se hará la instalación. Caracterizar estos eventos de manera adecuada es preciso para reducir el riesgo en parques eólicos.
Finalmente, el tercer punto clave es la operación de las plantas eólicas, ya que existen diferentes momentos donde es crucial realizar inspecciones técnicas de los equipos, siendo los principales: antes del take-over, del fin de garantía con el fabricante y/o suministrador de los componentes principales y, de manera periódica, en la vida útil de la planta.
Sin duda, la energía eólica cada vez toma mayor importancia en México, cuyo compromiso para 2024 es que el 35 por ciento de la energía consumida en el país proceda de fuentes limpias.
Fuente: México Wind Power
