Esa invisible parte de la luz
Por Christopher García / Fotografía: tomada de ovalamp.com
Ver lámparas que operan diodos emisores de luz es cada vez más común. Oficinas, hogares, avenidas y carreteras son iluminadas por este tipo de luminarios; se diría que se han convertido en la tecnología preferida por los usuarios. Las cifras registradas en el mercado son otra muestra: para 2013, según Euromonitor, las ventas de LED en México alcanzaron 31.7 millones de dólares, cuando cinco años atrás (2008) apenas llegaban a 5.7 millones, un avance de 400 %. El año pasado, Rudy Calderón, director General de GE Lighting México, informó a El Economista que las ventas de LED de la compañía habían pasado de 10 % en su balance general de 2012 a 40 %, en 2015, y esperaban alcanzar 70 % antes de 2020.
Mucho de este crecimiento –aunque el precio elevado persiste– se ha debido a las características conocidas de los LED: mayor durabilidad, mayor eficiencia, menor porcentaje de deterioro durante su tiempo de vida útil, menores pérdidas térmicas y mayor ahorro en consumo de energía.
Sin embargo, las ventajas que han colocado a las lámparas LED en la preferencia de los usuarios podrían venirse abajo si se carece de un buen driver, el componente electrónico que se encarga de hacerlos funcionar. Este elemento, que suele permanecer oculto (sea que esté integrado al luminario o se instale de forma externa), desempeña un papel de gran importancia en el funcionamiento de los LED, al encargarse de convertir la corriente alterna que suministra la red en la corriente continua que requiere la lámpara para operar.
Es en este sentido que Édgar Ruiz, gerente de Ventas para México y Centroamérica en Universal Lighting, compañía dedicada a la fabricación de soluciones para iluminación, afirma que el driver es “el corazón de cualquier luminario”: se encarga de disminuir el voltaje, atenuar la generación de calor, evitar desperdicios de energía y mantener constante la corriente y la tensión, lo que permite estabilizar el flujo luminoso. Dicho de otro modo, del driver depende que la cantidad de energía recibida se transforme adecuadamente en luz.
“Si falla el driver, falla todo”, advierte Ruiz. Para muestra, ejemplifica que se ha encontrado con diversos proyectos en su trayectoria profesional que presentan fallas de iluminación, y “cuando se realiza un análisis, el problema es que se seleccionó mal el driver, o en su momento el balastro. Por tanto, falla la iluminación”.
El driver representa la evolución del balastro magnético (que hasta ahora se encargaba de hacer funcionar lámparas fluorescentes, de vapor de sodio, de hidruros metálicos o de vapor de mercurio) y de su sucesor el balastro electrónico (usado para tubos T8, T5 y sus versiones dimeables). Su sustitución ha respondido a la transición tecnológica de los luminarios, derivado de que, “hoy en día, la idea es cambiar toda la fluorescencia por LED para mejorar la eficiencia energética de la iluminación”.
Mercado en inminente expansión
La preocupación por la eficiencia de los luminarios se debe a que, según datos de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), la iluminación representa 40 % del consumo energético en hogares, edificios comerciales y oficinas, al tiempo que, durante los próximos cinco años, se espera que el consumo de estos sectores crezca 57 %.
De estas cifras abultadas se han derivado los diversos proyectos de sustitución de luminarios (algunos desarrollados por la propia Conuee, en conjunto con otras instituciones; Constructor Eléctrico, mayo 2016) y la creciente búsqueda de los usuarios por alternativas con mejores rendimientos.
El estudio Led Driver Market for Lighting by Driving Method (Constant Current, Constant Voltage), End User (Residential, Commercial, & Others), Luminaire Type (A Type Lamps, T Lamps, & Others), and Geography – Global Forecast to 2022, lanzado recientemente por Markets & Markets, señala, por ejemplo, que la creciente demanda de iluminación LED, derivada de un mayor interés en el ahorro de energía en aplicaciones generales de iluminación, ha liderado el crecimiento del mercado de drivers.
El representante de Universal Lighting comenta que hay proyectos muy importantes en el segmento de Street Lamps, primero que adoptó el LED para cubrir sus necesidades, debido al enorme ahorro de electricidad que brindan en comparación con el monto de inversión inicial. Este segmento involucra la iluminación de vialidades, calles, avenidas y túneles, entre otras.
El tema es que las soluciones de iluminación tienen una sustentabilidad económica, donde hay reducciones de costos y el retorno de inversión suele ser corto, un promedio de entre dos y tres años”
En este sentido, los desarrolladores de drivers se han enfocado en buscar sistemas que mejoren el rendimiento del luminario. “Lo que nosotros hacemos –apunta Ruiz– son sistemas que ofrecen arriba de 140 lúmenes por watt. En el mercado puedes adquirir un luminario de 30 watts, que tiene 70 lúmenes por watt, pero resulta muy ineficiente por un driver inadecuado. Nuestros drivers brindan el doble de lúmenes de ese luminario. Con el mismo consumo, ofrecemos más luz”.
Al igual que Universal Lighting, empresas de distintas naciones, como Alemania, Japón y Estados Unidos, han registrado incrementos importantes en la demanda de luminarios LED y drivers para operarlos. Como resultado, según el estudio de Markets & Markets, se espera que el mercado total alcance un valor de 24.98 billones de dólares para 2022, con una tasa de crecimiento anual de 26.3 % durante el periodo.
Por tipo de tecnología, los drivers para luminarios exteriores y para control de tráfico proyectan el mayor crecimiento de mercado entre las aplicaciones para usuarios finales. Según el estudio mencionado, la necesidad de obtener los mayores ahorros de energía derivará en la aplicación de soluciones múltiples, con estrategias de control integrado y la aplicación de soluciones de iluminación inteligente, segmento que también espera un crecimiento considerable.
En Universal Lighting se ha optado por educar al usuario y al fabricante, porque no necesariamente lo que rige son los watts, sino la iluminación. Lo que hemos hecho los pasados meses es aprovechar toda esta tecnología y hacer luminarios. Tenemos un tubo de LED que trabaja con el mismo balastro, para evitar costos de reemplazo: quitas el fluorescente, pones el LED y tienes un ahorro de 30 o 40 % en el consumo”
Naciones como China e India, debido a su alta densidad poblacional, también han mostrado un reciente impulso a la eficiencia energética, factor clave para el crecimiento de este mercado. Gobiernos y entes reguladores han incentivado el uso de LED como método de iluminación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como para reducir las facturas generales de energía. Por ello, de esta región se espera el mayor crecimiento para el periodo proyectado, según el estudio de Markets & Markets, seguida de Europa como el segundo mercado más grande.
Y aunque el potencial de crecimiento es considerable, el estudio señala que la falta de conocimiento sobre la instalación de drivers y la falta de estándares comunes entre los diversos fabricantes podría obstaculizarlo. En respuesta, las principales compañías fabricantes han recurrido al desarrollo de nuevos productos, fusiones, alianzas, colaboraciones y expansiones de negocio para incrementar sus ganancias en el mercado.
Los módulos de LED con drivers integrados son otra solución viable que puede utilizarse en diversos sectores. Estos sistemas ofrecen un mayor tiempo de vida en comparación con las lámparas tradicionales, además de que el costo-beneficio es mayor a largo plazo.
Más información en la revista Constructor Eléctrico de junio 2016.