El sistema eléctrico consta de cuatro etapas principales: generación, transmisión, distribución y comercialización. Estos eslabones hacen posible la llegada del fluido eléctrico a los usuarios. Origen y destino del fluido eléctrico reunidos en una gran muestra fotográfica
Por Redacción / Bruno Martínez, fotografías
Dada la magnitud de un sistema eléctrico, visualizar sus fases desde la etapa de generación hasta el suministro es posible sólo de manera esquemática. Para esta edición se ha seleccionado una serie de fotografías de los principales elementos que participan en el proceso de generación, transformación, adecuación, transmisión, recepción, distribución y medición del fluido eléctrico, en las etapas de alta, media y baja tensión, buscando ofrecer una mirada a los elementos que logran que una simple lámpara en una casa habitación logre encenderse.
Origen. Un proyecto simbólico para la Comisión Federal de Electricidad: la planta hidroeléctrica La Yesca. A su inauguración en 2012, se estimaba que generaría 1 por ciento de la demanda total de energía de la República Mexicana. Ubicada en los límites de Jalisco y Nayarit, requirió una inversión de casi 1 mil millones de dólares
Primer traslado. Tras la generación a partir de carbón, petróleo, combustóleo, energía nuclear, solar, eólica o hidroeléctrica, la energía eléctrica se transmite a través de torres de alta tensión hacia diversas subestaciones de potencia ubicadas estratégicamente para iniciar el abasto eléctrico.
Recepción. Los transformadores en las subestaciones de potencia se encargan de reducir la tensión del fluido para su posterior envío a subestaciones de distribución, donde habrá de transformarse nuevamente para su distribución a usuarios industriales
Interconexión. Subestaciones de potencia cuentan con conexión en anillo; es decir, sus extremos están alimentados e intercalados en el anillo.
