Instalaciones eléctricas en centros comerciales
Ocupan un mercado que se encuentra en continuo crecimiento. Seguridad y ahorro energético son las tendencias que motorizan un sector que busca constantemente profesionalizarse.
Por Antonia Tapia.
“Se debe realizar un análisis correcto del plan de desarrollo; si no, habrá dificultades en los tiempos de ejecución y mala calidad en los trabajos”.
En México, existen alrededor de 400 centros comerciales, de los cuales en la capital del país están más de 80. La presión inmobiliaria y la necesidad de servicios hacen que la inversión en estos gigantes comerciales sea un negocio que, a pesar de la crisis iniciada en 2009, continúe en ascenso.
En América Latina, países como Brasil, México, Panamá, Perú, Colombia y Chile se encuentran a la vanguardia en este tipo de construcciones, las cuales suelen estar ancladas a tiendas de autoservicio, siendo los supermercados los favoritos de los desarrolladores, aunque también existe una fuerte tendencia hacia el power center, donde el entretenimiento, los cines y gimnasios son los protagonistas.
Para los contratistas eléctricos el nicho no deja de ser atrayente. Durante 2011, de acuerdo con cifras del Gobierno Federal, se abrieron más de 30 centros comerciales con alrededor de 1 millón de metros cuadrados. Al respecto, el ingeniero Juan Salvador Fonseca, gerente de proyectos de ADCE, afirma que, en la zona de Baja California, ha habido un notable desarrollo debido a los servicios y productos que se manejan en el mercado fronterizo entre México y Estados Unidos.
Por su parte, el ingeniero Miguel Martínez Moreno, especialista en instalaciones y socio de Siete Eléctrica, sostiene que el sector de las instalaciones eléctricas, a pesar de la desaceleración económica mundial, ha ido en aumento y el panorama para este año es también alentador.
Normas que se deben cumplirNOM-001-2005 para instalaciones eléctricasNOM-004-STPS-1992 sistemas de protección y dispositivos de seguridad en la maquinaria y equipo que se utiliza en el centro de trabajo
NOM-001-STPS-1993 condiciones de seguridad e higiene en los edificios, locales, instalaciones y áreas de los centros de trabajo NOM-005-STPS-1998 condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo NOM-017-STPS-1993 relativa al equipo de protección personal para los trabajadores en los centros de trabajo NOM-022-STPS-1993 relativa a las condiciones de seguridad en los centros de trabajo, donde la electricidad estática representa un riesgo NOM-026-STPS-1998 colores y señales de seguridad e higiene NMX-CC-018-1996-IMNC directrices para desarrollar manuales de calidad |
La importancia del anteproyecto eléctrico
Partir de las necesidades del cliente para diseñar un proyecto viable es una condición necesaria para garantizar un correcto funcionamiento de las instalaciones. En ese sentido, el ingeniero Gustavo Pérez indica que el estudio previo del proyecto es fundamental; sin embargo, resalta que lo más importante es la factibilidad de energía eléctrica en la zona en la que se construirá el centro comercial.
La falta de energía no es dato menor: este tipo de edificaciones utiliza grandes cantidades, siendo el sector de iluminación el que más consume. Es por ello que países como Japón o Venezuela, debido a sus respectivas crisis energéticas, han tomado diversas medidas para restringir el uso de la electricidad. En Caracas, a partir del 2010, se comenzó a limitar el horario de atención de 11:00 a 21:00 horas para ahorrar energía El ingeniero Martínez precisa que dentro de los centros comerciales la demanda energética es notable: “De allí parte todo su funcionamiento, y un buen plan debe dar constancia de ello. Se debe estimar el consumo que requieren las áreas comunes, los locales, el cálculo y diseño de los tableros, el alumbrado exterior e interior, las instalaciones de emergencia, control, equipos, accesorios, luminarias. Si se tienen en cuenta estos factores, se confecciona el proyecto de conformidad con la normatividad aplicable”, explica.
Otro elemento a considerar es el uso de la tecnología: la aplicación de software innovador, mano de obra capacitada y apego a la normativa vigente.
“Para las instalaciones eléctricas se debe prever con anticipación el uso de equipos especiales, como grúas y telehanders, ya que, por su capacidad y tamaño, deben ser de movimientos cuidadosos. Además, se tiene que contar con herramientas acordes a los trabajos por realizar para que se efectúen de forma profesional y con las medidas de seguridad adecuadas”, indica Gustavo Pérez.
La seguridad es uno de los puntos más relevantes. Además de respetar las distintas normas vigentes, como la NOM-001-2005, para instalaciones eléctricas, o la NOM-004-STPS-1992, para sistemas de protección y dispositivos de seguridad en la maquinaria y equipo que se utiliza en el trabajo, se deben emplear materiales que cuenten con la protocolización del Laboratorio de Pruebas de Equipos y Materiales (Lapem), de la Comisión Federal de Electricidad.
“Materiales como transformadores, cables, registros y pozos de visita; accesorios de conexión, entre otros, deben presentar la certificación correspondiente. Los lineamientos de seguridad e higiene nunca deben pasarse por alto”, precisa Fonseca.
Edificios altos y centros comerciales, no tan distintos
Por lo general, los principios de las instalaciones tanto para centros comerciales como para edificios altos son genéricos. No obstante, de acuerdo con el tipo de proyecto, funcionalidad y operatividad, se deberán diferenciar las normas, materiales y especificaciones de cada uno de ellos.
“En un centro comercial, se apunta a la comodidad de los consumidores; por ello, se toman en cuenta factores como la ambientación, la luz artificial y natural; la temperatura, la decoración, publicidad. Cada uno de ellos influye directamente en el desarrollo de la obra. Además, es fundamental garantizar que no habrá interrupción en el suministro de energía, por lo que las instalaciones de las plantas de emergencia requieren de una ubicación especial e incluso aislada para minimizar la contaminación auditiva asociada con estos equipos”, afirma Martínez.
Uno de los objetivos de los contratistas es conseguir que el proceso de instalación sea adecuado y eficiente. En ese sentido, coinciden en que es importante involucrarse desde las fases preliminares, lo cual permite una mejor coordinación entre las diferentes áreas que participan en la obra.
“Lograr un consenso previo, respetando a las otras especialidades, te ahorra muchos problemas. El trabajo en equipo, así como tener siempre en mente las necesidades y objetivos de tu cliente te ayuda a conseguir procesos apropiados y eficaces”, sostiene Martínez.
Por su lado, el ingeniero Pérez resalta la competitividad como un factor sustancial, ya que garantiza la calidad de los trabajos. “Un punto a tener en cuenta es la evaluación; darle seguimiento a los resultados a través de indicadores. Tampoco hay que perder de vista al cliente. Hay que satisfacer sus necesidades. Se debe respetar el precio y los plazos de ejecución”, subraya.
La modernización del sector
En los tiempos que corren, la preocupación por el ahorro de energía, la preferencia por una arquitectura vanguardista y las novedosas tecnologías obligan a que el sector se renueve y se adapte a las necesidades de los desarrolladores.
En un centro comercial, la iluminación y los equipos de HVAC representan hasta 60% del consumo energético; mientras que las bombas, motores y sistemas de refrigeración, el 40% restante.
“Muchos centros comerciales buscan ahorro de energía, a fin de disminuir los costos en el consumo eléctrico. Además, se han orientado hacia un tipo de arquitectura sostenible, donde predomina la iluminación natural, la comodidad y la utilización de algunas fuentes de energía alternativa”, expresa Pérez.
El ingeniero Fonseca afirma que poco a poco el sector se va encaminando hacia la sostenibilidad y a un manejo más responsable: “Conforme han pasado los años, se han ido incorporando nuevas tecnologías en equipos y materiales, procurando la mejora en consumos energéticos”.
En ese sentido, el aprovechamiento máximo de la luz natural, junto con la aplicación de tecnologías eficientes de alumbrado y sistemas de control de iluminación, permiten reducir el consumo de energía de este sistema entre 15 y 50 por ciento.
“Hay mejores productos y materiales más confiables. Por ejemplo, ahora, las lámparas LED ofrecen una mejor calidad de luz, mayor duración, son amables con el medioambiente y presentan un consumo considerablemente menor”, señala Martínez.
Dificultades, nuevos desafíos y mayor eficiencia energética
Entre los problemas que afronta el sector, destaca la poca profesionalización de la mano de obra y la poca coordinación en los trabajos. “Continuamente nos enfrentamos con nuevos retos. Cuando tienes plazos de entrega muy cortos, por ejemplo, hay que tener la capacidad de coordinar eficientemente a tu personal para evitar contratiempos; o cuando en un proyecto no se han previsto los espacios necesarios para la instalación, tienes que negociar con arquitectos para adaptarlos sin comprometer el diseño”, comenta Martínez.
Fonseca, en cambio, identifica dos grandes problemas: la volatilidad de los proyectos y la burocracia de la Comisión Federal de Electricidad.
“Muchas obras, por lo general, se definen bajo un concepto base de particiones teóricas y no bajo un criterio de los usuarios reales que utilizarán dichos espacios. Otra problemática es la “tramitología” de los servicios de cabecera o infraestructura, debido a los extensos y complejos procesos burocráticos de las gestiones con la compañía suministradora”, puntualiza el ingeniero.
Próximos retos y cogeneración
Todos los profesionales coinciden en lograr proyectos más sostenibles. No en vano, en los últimos años, muchas empresas han incorporado la responsabilidad social a sus marcas, ofreciendo productos y materiales amigables con el medio. “Tenemos que actualizarnos permanentemente para ofrecer instalaciones que impliquen mayor eficiencia energética y el uso de energías alternativas. Esto, generalmente, lejos de representar un costo, se traduce en ahorros de consumo”, sostiene Martínez.
Al respecto, en México, siguiendo el modelo de algunos países europeos, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) intenta implementar un sistema de cogeneración que tiene la particularidad de que en el mismo proceso genera, simultáneamente, energía eléctrica y térmica, y agua caliente y vapor. También se puede producir, por medio de un sistema de trigeneración, agua y aire frío o hielo.
La ventaja de esto es su mayor eficiencia: permite ahorrar energía mediante la producción combinada de calor y electricidad. En un único proceso se aprovecha la energía eléctrica o mecánica, además del calor, en vez de tener que utilizar una caldera convencional más una central eléctrica.
La cogeneración se utiliza en industrias (grandes, medianas o pequeñas), hoteles, edificios, centros comerciales, urbanizaciones, hospitales, campus universitarios, centros deportivos, complejos residenciales, lavanderías industriales, gimnasios, entre otros.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la cogeneración produce 11 por ciento de la demanda eléctrica europea y se espera que, para 2020, este valor alcance 20 por ciento. Países como Dinamarca o Finlandia cogeneran entre 35 y 55 por ciento; mientras que Estados Unidos, Rusia, China, Alemania e India tienen la mayor capacidad instalada de cogeneración en MW.
La cogeneración tiene numerosos beneficios. Destaca la alta eficacia, la cual se traduce en menor consumo de combustible y mínimas emisiones de CO2. Otra de sus ventajas es la disminución de pérdidas en la red eléctrica debido a que las instalaciones suelen estar más cerca del punto de consumo, facilitando de esa forma una generación más distribuida.
Para México, según la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, este sistema representa un gran reto y una valiosa oportunidad para reducir el consumo energético y la generación de gases de efecto invernadero”.
Otro de los desafíos es la ejecución de obras de calidad. En ese sentido, el ingeniero Pérez advierte: “El sector debe profesionalizarse. Los técnicos e ingenieros deben estar capacitados y certificados. Hasta que no se supere esa dificultad, no podremos trascender en obras de gran magnitud, sobre todo a nivel internacional”.
Fonseca agrega: “Debemos estar a la vanguardia en innovación y mejora continua, buscando siempre la implementación de nuevas tecnologías que garanticen un valor agregado, tanto a los locatarios como a sus clientes, y que al mismo tiempo ayuden a promover el desarrollo y el crecimiento de este sector”.
Baldosas que generan energía“Generando energía con las pisadas” es el slogan de Pavegen, empresa inglesa que ha inventado una forma muy singular de producir energía. Según la compañía, cada vez que alguien camina sobre una de sus baldosas, se está recogiendo energía renovable de sus pasos.La tecnología convierte la energía cinética en electricidad, que se puede almacenar y utilizar para diferentes aplicaciones, como alimentación del alumbrado público, pantallas y señalización. Este tipo de materiales ha sido pensado para aquellos sitios donde exista gran tránsito de gente.
Según el sitio oficial de la compañía, cada paso sobre una Pavegen produce suficiente energía como para mantener encendida una lámpara de calle LED por 30 segundos. El revestimiento superior de las baldosas está hecho de goma ciento por ciento reciclada, y la base se construye con más de 80% de materiales reciclados. El diseño del sistema permite su adaptación a los sistemas de suelos ya existentes. Las Pavegen se han diseñado para soportar emplazamientos de alta exigencia y son impermeables, lo que permite un funcionamiento eficaz tanto en interiores como al aire libre. Su primera aplicación comercial, de 20 piezas, será durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Las baldosas se colocarán entre el cruce central del Estadio Olímpico de Londres y el recién inaugurado centro comercial Westfield Stratford City, que prevé recibir más de 30 millones de clientes durante su primer año. Fuente de imágenes:Pavegen |
Obra
Trigeneración en el Centro Comercial “Los Arcos” de Sevilla, España
El centro comercial “Los Arcos” es un edificio con dos plantas comerciales y tres plantas de estacionamiento subterráneo, con una superficie bruta alquilable de 43.620 m2, distribuida en 107 locales. Dichas plantas están dedicadas al uso comercial, esparcimiento y servicios comunes del propio edificio, y reciben una media de 9 millones de visitas al año.
Los edificios destinados para los centros comerciales, estadísticamente, arrojan consumos energéticos muy elevados, debido, principalmente, a su alta ocupación, niveles de iluminación altos, elevada ventilación y horas de funcionamiento. Por ello, se ha desarrollado un modelo tecnológico que se adecue de manera óptima a sus consumos energéticos.
El resultado del proyecto producirá una reducción de 20 por ciento en el consumo energético y de 5 millones de toneladas de CO2.
Los principales hitos del proyecto son:
• Reducir la huella de CO2
• Aumentar el ahorro energético y reducir el consumo
• Elevar la eficiencia energética de la instalación, como consecuencia de la centralización y la colocación de equipos de COP elevado
• Ofrecer una mayor garantía de servicio y prestaciones de la instalación, reduciendo al mínimo los riesgos operacionales
Se ha diseñado un sistema centralizado de producción-distribución de agua enfriada, formado por los siguientes elementos principales:
• Dos enfriadoras agua-agua, con compresor centrífugo de 3.200 kW
• Una máquina enfriadora de absorción de doble efecto de 1.350 kW
• Un sistema de acumulación de energía, mediante un material de cambio de fase, para absorber las puntas de demanda de 8.700 kW/h
La máquina de absorción es alimentada por el calor proveniente de los gases de escape y del agua caliente de las camisas de un motor de cogeneración de 1.000 kW/e. La condensación, tanto de las enfriadoras como de la evacuación del calor sobrante del motor, se realiza mediante cuatro torres de refrigeración cerradas híbridas, con un ahorro en torno a 50 por ciento en consumo de agua, respecto de un sistema de torres abiertas. Para contribuir en mayor forma a dicho ahorro, se ha llevado a cabo la implantación de un sistema de recuperación de aguas del nivel freático, que, una vez tratadas, se reutilizan para alimentar dichas torres.
La central está ubicada en la planta cubierta del centro comercial, donde se ubican los grupos de bombeo primario y secundario de la condensación y de la evaporación, vasos de expansión, cuadros eléctricos y centro de transformación.
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