Casos de Éxito

René Vargas: una mirada constructiva

La sabiduría popular afirma que todos los cambios son buenos. Pero si no se está listo para enfrentar el cambio, se corre el riesgo de arribar a peores escenarios. El mercado energético mexicano está cambiando; si para bien o para mal, se sabrá con el tiempo. De acuerdo con el ingeniero René Vargas, el resultado no debe dejarse al azar y es necesario preparar las herramientas para estar a la altura.

Por Christopher García / Bruno Martínez, fotografías

A finales de 2013 se aprobaron las modificaciones constitucionales relacionadas con el sector energético mexicano –entre otras–, con lo que se afirmó que el sector despuntaría, a la par de la competitividad general del país. Ocho meses después, en agosto de 2014, se promulgaron las leyes secundarias; así quedó listo el marco para la entrada del sector energético de México en el libre mercado.

A pesar de la extensiva difusión que se le ha otorgado a la reforma, es considerable la incertidumbre sobre los resultados, sobre las implicaciones para los actores nacionales y sobre si se modificará sustancialmente la situación conocida.

Hasta la fecha, conviven posturas disímiles. Incluso entre quienes muestran una proyección positiva se detecta cierto grado de reserva y cautela. Los números registrados de enero de 2013 a la fecha en los sectores productivos sólo muestran terreno verdaderamente fértil en el sector automotriz, si bien no se han dejado de ejecutar obras de infraestructura, edificios de grandes dimensiones y proyectos de energía. En diciembre pasado, la compañía inmobiliaria Urbi, una de las sobrevivientes del hundimiento del sector vivienda en 2013, se declaró sujeta a concurso comercial, un eufemismo para la bancarrota.

Como en 2013, a lo largo de este año las expectativas de crecimiento nacional se han ajustado a la baja (2.0 %, según las últimas estimaciones, tras partir a inicios de año en 3.9 %). El precio por barril de la mezcla mexicana de petróleo ha perdido un terreno considerable frente a la oferta internacional; durante todo diciembre, el dólar rebasó en distintas ocasiones el umbral de los 15 pesos, sin mencionar que la inversión extranjera se contrajo casi en 50 por ciento, de acuerdo con información de la Secretaría de Economía.

A la luz de este contexto, el ingeniero René Vargas del Valle, presidente y director General de ETRA Ingenieros, empresa mexicana con décadas de experiencia en la industria de la construcción electromecánica, comparte su visión sobre el devenir del sector a corto plazo.

El ingeniero Vargas está consciente de que los últimos tiempos han sido difíciles para el desarrollo del país, pero también de que esta situación no debe representar una barrera infranqueable, toda vez que las puertas hacia el libre mercado se han abierto para todos, no sólo para la inversión extranjera.

El reto para el nuevo mercado que se está consolidando, según señala el ingeniero, es la oferta de soluciones que concuerden con lo previsto por los usuarios, sobre todo en temas de costos, calidad y seguridad. Para los contratistas eléctricos, el desafío será mantenerse a la altura de la situación, estar listos con conocimiento actualizado y dispuestos a dar lo mejor de sí, pues, a decir de él, está “el vaso más lleno que vacío”.

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René Vargas del Valle

Constructor Eléctrico (CE): ¿Cuál es la situación actual del sector eléctrico mexicano?
René Vargas (RV): Si la pregunta se refiere al sector productor de la energía eléctrica, te diré que a partir de ahora será más conveniente para el país, pues la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejará de ser un monopolio.

Si nos referimos a los usuarios de la electricidad, considero que, a pesar de que en México existen muchas CFE (por la aplicación de diferentes criterios respecto de las normas establecidas y los lineamientos administrativos), es importante reconocer su celo profesional en todo el país, pero sobre todo en la zona metropolitana, en donde el proveedor del energético y los usuarios (desarrolladores, diseñadores, contratistas, etcétera), hemos identificado “juntos” que el caminar con las normas, los procedimientos, las bases de diseño, etcétera, es lo más conveniente y sano.

CE: En el balance general, ¿existen algunos sectores productivos que estén demandando mayor participación de la industria eléctrica?
RV: Entiendo como balance que a mayor demanda, tiene que existir una mayor oferta del energético, de mayor calidad, con menos interrupciones, con servicio adecuado y oportuno en el punto de la demanda y, ahora, a un menor costo por kilowatt hora, independientemente de la tarifa seleccionada.

Con la nueva legislación y las leyes secundarias, es de suponer que la capacidad de generación de energía eléctrica (esperando que la mayor producción sea con energía verde) esté siempre delante de la demanda proyectada.

México, no sólo como expectativa de crecimiento y desarrollo, sino como nación de grandes carencias y necesidades, requiere de proveedores que se identifiquen con los requerimientos actuales y futuros, y que inviertan lo necesario para lograr mejores tarifas del energético.

CE: El sector de edificios altos está creciendo en toda la República, ¿qué reto representa este fenómeno en términos de generación y distribución eléctrica?
RV: México es un país con grandes retos y oportunidades; no obstante, como gran ley de éxito, a mayor demanda “energética”, tiene que lograrse una mayor y mejor oferta, con calidad, oportunidad, menor costo y, sobre todo, con las facilidades para su contratación y suministro eficientes.

La demanda en edificios de gran altura, con alto desempeño energético y consumos eficientes de energía, es un gran reto, pues la capacidad actual de generación deberá duplicarse.

CE: En lo que va del sexenio, el sector construcción ha tenido números negativos, ¿cómo ha impactado esto a la industria de la construcción eléctrica?
RV: Considero que los indicadores del PIB ajustados en varias ocasiones a la baja nos alertan y preocupan seriamente. Tanto la inversión en nuevos desarrollos, como en proyectos de construcción y de infraestructura han ido a la baja, lo cual ha afectado seriamente a la industria de la construcción eléctrica.

La construcción inmobiliaria, a un paso lento, se ha mantenido; sin embargo, los beneficios han sido muy dispares en el sector de la construcción, afectando a un gran número de empresas y reduciendo las oportunidades de más y mejores empleos. Es importante destacar que, en los últimos dos años, por lo menos se ha construido un total de 418 mil 400 metros cuadrados de nuevos espacios en 21 edificaciones de oficinas.

CE: ¿Cuáles considera que serán los puntos a favor y en contra de la Reforma Energética (si los hay)?
RV: Además de que se establecerá un nuevo modelo de producción, inversión, distribución y aprovechamiento de los insumos energéticos del país, la Reforma representa la posibilidad de homologar costos con los de nuestros principales socios comerciales y ser, así, realmente competitivos en materias estratégicas, como la generación de energía eléctrica y el abasto de gas natural.

Esperamos que se destaquen como beneficios la reducción de tarifas eléctricas, debido a que más empresas podrán generar la energía y además utilizar combustibles más limpios y económicos (gas natural y energías renovables).

Además, la Reforma y sus leyes secundarias establecen condiciones de mercado real y competencia libre entre actores nacionales y extranjeros del sector privado con la CFE, y que se generen inversiones más eficientes en operación y costos de producción.

CE: Existe una preocupación en el gremio de los contratistas eléctricos ante el posible desbordamiento de contratos en México a empresas extranjeras, ¿qué opinión le merece esto?
RV: Respetando mi forma de pensar, continúo viendo el vaso más lleno que vacío. Crecer como país nos obliga a crecer como contratistas: más preparados, con sistemas y procedimientos de calidad, tecnología de vanguardia, higiene y seguridad, mayor y mejor administración de los recursos humanos y económicos, al igual que con una alta calidad y eficiencia en las instalaciones.

Estamos viviendo una real globalización y, por consiguiente, ya no deberá existir un insano proteccionismo al local. El que desee prevalecer tendrá que ser altamente competitivo y muy eficiente.

CE: Otra problemática de la industria son los contratos y los impagos de obras. ¿Existe algún mecanismo jurídico o alguna consideración que usted crea conveniente comentar al gremio?
RV: Contratos ventajosos siempre existirán; sin embargo, las empresas contratistas que cumplen; las que son capaces, están preparadas, con historial y jerarquía, siempre desecharán ese tipo de contratos.

Por otra parte, las empresas que reúnan los anteriores requisitos no tendrán temor de firmar un contrato si su objetivo es cumplir con los compromisos establecidos. De esa manera, la contraparte tendrá los mismos argumentos para respetar sus obligaciones contractuales.

CE: Si tuviera la facultad de modificar algún aspecto de la industria eléctrica mexicana, ¿cuál sería?
RV: Minimizar trámites y tiempos de respuesta por parte de las autoridades; señalar y castigar decisiones que no se apegan a la normatividad vigente y desterrar la corrupción, atreviéndonos a señalarla.

CE: ¿Cómo considera que se debe crear una estructura sólida para apoyar a los contratistas eléctricos?
RV: Con capacitación y actualización permanente. Es una labor compleja; a pesar de ello, es posible con la colaboración de las autoridades y los organismos intermedios, así como con motivación e incentivación constante, suficiente y efectiva, que se refleje en los resultados y beneficios de las empresas contratistas.

CE: Recientemente, la International Energy Efficiency Scorecard (IEES) llevó a cabo una evaluación de eficiencia energética en varios países. México calificó en décimo lugar en eficiencia en edificación. La evaluación correspondió a 16 naciones. Ante esta calificación, ¿qué condiciones considera pertinentes para escalar peldaños en este ranking?
RV: Las evaluaciones de la IEES corresponden a diversas investigaciones y un sinnúmero de autores, con opiniones disímbolas, dignas de tomar en cuenta.

Hoy estamos en un respetable lugar dentro de las principales economías mundiales (G-20), aunque la aprobación de la Reforma Energética y sus leyes secundarias tendrá un impacto relevante en el conjunto del Sistema Eléctrico Nacional, lo cual nos deberá permitir escalar peldaños y dejar atrás ataduras y atavismos, creando nuestra nueva realidad.

CE: ¿Qué se espera para el sector eléctrico mexicano?
RV: Crecimiento y desarrollo, con aprendizaje y aprovechamiento de las más modernas tecnologías.

CE: ¿Está listo el sector eléctrico, en particular, y la economía mexicana, en general, para el nuevo esquema que se avecina?
RV: Tendrá que existir una lamentable o afortunada depuración; no obstante, considero que nuestro sector está preparado. Se continúa capacitando y estará a la altura de los nuevos retos que se presenten.
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