ColumnaHistórico de la revistaOpinión

Inversiones en seguridad eléctrica para resguardar nuestro patrimonio

Por Ernesto López Camacho

Desde su aparición a finales del siglo XIX, la energía eléctrica se volvió un elemento no sólo de confort, sino necesario para la vida del hombre. Parece una conclusión obvia, pero al ser un elemento tan cotidiano pocas veces recordamos que la electricidad es sinónimo de productividad, de seguridad y de calidad de vida.

En la actualidad, los cortes de energía pueden representar pérdidas millonarias para una empresa. También pueden representar la vida o la muerte de alguien que se somete a una cirugía en clínicas y hospitales, o bien poner en alto riesgo la integridad física de las personas en algún accidente eléctrico.

Como suele pasar con los elementos cotidianos, muchas veces se pasan por alto el marco normativo y las medidas de seguridad en torno a la instalación eléctrica de un inmueble o a la utilización de aparatos eléctricos y electrónicos. Como consecuencia, en pleno siglo XXI seguimos viendo instalaciones eléctricas que datan de hace más de 50 años.

Afortunadamente, hoy más que nunca, todos estos accidentes pueden prevenirse si nos aseguramos de que los inmuebles que habitamos o utilizamos, sean casas, departamentos u oficinas, cuentan con una infraestructura que cumple con las normas vigentes.

A lo largo de los últimos 12 años se generó una transformación del sector residencial que evolucionó de un primer objetivo ambiental hacia un enfoque de sustentabilidad y reforzamiento de la Norma Mexicana de Edificación Sustentable. Con la publicación de la nueva NOM-001-SEDE-2012, relacionada con la seguridad de las instalaciones eléctricas y el uso de productos certificados, las empresas y los compradores ahora pueden y deben garantizar su cumplimiento. Esto es necesario, ya que 80 por ciento de los incendios en casa habitación son ocasionados por fallas eléctricas. Datos de 2013 indican que 35.1 por ciento de los hogares en México poseen una instalación eléctrica inadecuada, que incrementa el riesgo de provocar un accidente.

Ahora bien, es necesario que tanto la iniciativa privada como la pública nos aseguremos de apegarnos a la normatividad vigente, para garantizar la seguridad de la sociedad mexicana y la calidad ambiental de nuestras ciudades. Es una responsabilidad colectiva.

A pesar de que la NOM fue publicada en 2012 y su aplicación será más vigilada en las nuevas construcciones que se erigen en la ciudad, es importante recordar que en México existen construcciones de al menos 50 años de antigüedad y muchas de ellas no han sido del todo modernizadas en su instalación eléctrica, lo que representa un riesgo potencial.

Las empresas deberán evolucionar para garantizar que sus productos cumplen con las normas y las regulaciones que garanticen la seguridad de los clientes. En 2015, las empresas manufactureras tendrán que sumarse a la tarea de crear servicios y productos con un diseño seguro, desarrollados e implementados por profesionales que cuenten con el conocimiento de los cambios en las normativas del sector.
——————————————————————————————————————————————————-

Ernesto López Camacho
Vicepresidente de la División Partner para Schneider Electric México. Cuenta con una exitosa trayectoria de más de 35 años en Schneider Electric. Ha ocupado diversos cargos estratégicos para la organización con particular enfoque en el área de ventas y desarrollo de negocios, atendiendo a clientes clave como Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad, entre otros. Es responsable de incursionar en el mercado mexicano con la oferta de productos y soluciones de energía fotovoltaica, redes eléctricas inteligentes (smart grid) y vehículos eléctricos de la empresa. Funge como representante de la empresa ante la Asociación Mexicana de Empresas del Ramo de Instalaciones para la Construcción, la Confederación Nacional de Asociaciones de Comerciantes de Material y Equipo Eléctrico y la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas, entre otras.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba