La evolución de L.J. Iluminación en la industria eléctrica ha sido constante. A casi 31 años de su fundación, esta empresa nacional sigue dando pasos firmes en México y el extranjero, dedicada a la fabricación, integración y comercialización de equipos y sistemas de iluminación con aplicaciones en el ámbito comercial, residencial e industrial
Por Irayda Rodríguez / Bruno Martínez, fotografías
“Soy el director de la empresa, pero esos diplomas no son sólo para mí. Lo esencial es que todos los que trabajan aquí los vean y se sientan reconocidos por todo lo que hemos logrado. Ese es el punto más importante, que se sientan reconocidos”, asegura Luis Gilbert González, director General de L.J. Iluminación. Esos diplomas a los que hace referencia decoran la pared de la sala de juntas de la compañía y son la evidencia de una consistente trayectoria forjada desde hace tres décadas, con un claro enfoque en el trabajo en equipo.
Licenciado en Relaciones Industriales, Luis Gilbert González emprendió su travesía en el sector de la iluminación como gerente de una ensambladora, hasta que se le presentó el reto de independizarse y fundar su propia compañía, en 1985. Formalmente, L.J. Iluminación nació en agosto de ese año, tan sólo un mes antes de que la Ciudad de México fuera sacudida por un terremoto de gran magnitud. No fue un inicio fácil, pero, como recuerda Luis Gilbert, poco a poco comenzaron a abrirse las puertas en lugares como Toluca, Puebla, Veracruz, Guadalajara y Aguascalientes.
“Empezamos a tener una exitosa participación en la industria con un desarrollo rápido en el área Comercial. Decidimos invertir en otro tipo de productos que nos diferenciaran de lo que hacían los demás, ante el crecimiento de los mercados de la incandescencia y luego la fluorescencia. A principios de la década de 1990, nos enfocamos en proyectos para tiendas departamentales y de autoservicio, como Comercial Mexicana y Salinas y Rocha. Buscar otros mercados nos llevó a hacer otro tipo de luminarios acorde con esas necesidades”, menciona.
En la actualidad, con tres oficinas de ventas regionales en Guadalajara, León y Monterrey, la compañía ofrece soluciones para el sector eléctrico, con aplicaciones que van desde pequeñas residencias o locales, hasta grandes obras de reconocimiento público en México y América Latina; además de productos para señalización y emergencia, luminarios en exteriores, áreas públicas, vialidades, estacionamientos y gasolineras, entre otras líneas cuyo distintivo es la sustentabilidad.
Constructor Eléctrico (CE): ¿Cuáles son los pilares de la compañía y las fortalezas que han llevado a L.J. Iluminación a posicionarse en la industria?
Luis Gilbert González (LGG): Darle el mejor servicio a nuestros clientes. Nos interesa darles un servicio integral y rápido, aunque realmente el capital humano con el que contamos, en todas las áreas, es nuestro principal pilar. No por nada hay gente que lleva 15 o 20 años trabajando con nosotros. Del capital humano es de donde surgen los servicios, las entregas rápidas y los productos de calidad. Esta última característica también es un factor fundamental para nosotros, al igual que el desarrollo de tecnologías propias, derivadas de años de inversiones en este rubro, porque aún en los años difíciles tienes que seguir invirtiendo para estar apegado a los avances que van surgiendo, sobre todo en cuanto a mejorar la tecnología LED. El día que dejas de invertir, dejas de crecer.
CE: La iluminación es fundamental para un proyecto arquitectónico, ¿qué pasos siguen para lograr un balance entre ingeniería y el diseño y brindar soluciones a la medida?
LGG: Trabajamos en conjunto con los diseñadores de iluminación. Desde el día uno nos reunimos con ellos para trazar un plan, definir qué quieren y qué les podemos ofrecer; la ventaja para ellos es que trabajamos para entregar trajes a la media. Como diseñadores, ellos no piensan nada más en dar 100 luxes, están pensando en dar una ambientación especial que atraiga a la gente y nosotros vemos la forma de participar en ello con nuestros productos.
CE: En temas de eficiencia energética, ¿cuáles son los objetivos planteados y qué resultados han obtenido?
LGG: Lo que buscamos es tener productos que sean sustentables, no porque esté de moda, sino porque lo necesitamos. Como fabricantes nos toca cooperar en la sustentabilidad, ante las condiciones que se están presentando, como las contingencias por la mala calidad del aire en la Ciudad de México. Nuestra ventaja es que nos adelantamos y ya llevamos mucho tiempo trabajando en ese tema.
También le hemos apostado a los luminarios de inducción, aunque poca gente los conoce, nos ha ido bien con esta tecnología sustentable. Cuando hacemos un proyecto, le damos información técnica al cliente sobre ahorro de energía, disminución en la contaminación ambiental y cuánto va a tardar el retorno de inversión. Tenemos más de seis años trabajando de esa manera. Aunque hay clientes que no solicitan esta información, vamos un paso adelante al ofrecérselas, además de que ya hemos ido ganando experiencia en proyectos con certificación LEED.
CE: A la par, en materia de desarrollo tecnológico, ¿cómo han ido adaptándose a las necesidades y exigencias del mercado?
LGG: En 2010 establecimos nuestro laboratorio de investigación y desarrollo. Nuestros ingenieros han trabajado para desarrollar tecnología propia que ahora comercializamos (drivers, chips, tarjetas), que tienen el sello de la compañía. Empezamos a ver un potencial de mercado y desde el año pasado hemos desarrollado productos nuevos para otros nichos.
CE: ¿Qué oportunidades observa en los sectores a los que van dirigidos?
LGG: Hay una cantidad importante de centros comerciales que se están desarrollando. Creo que la inversión en este rubro es impresionante. También hay otros nichos en los que estamos involucrándonos, como el sector industrial. Hemos hecho pocos proyectos y nos ha ido bien, así que sabemos que tenemos mucho por ofrecer. Nuestra diversificación tiene que empezar a verse en otras áreas. Teníamos dos sectores muy puntuales en donde siempre hemos sido fuertes: autoservicio y departamental; sin embargo, en los últimos tres o cuatro años, empezamos a abrirnos más campos, a saber a dónde podemos llegar.
CE: ¿Cómo enfrentan la disparidad entre las ofertas económicas en el mercado y cómo abordan el tema de la inversión inicial con oferta de valor?
LGG: Para nosotros, el precio no es un factor importante. Nos interesa más tener un producto que sea eficiente y durable. Hay que tener en mente que primero tenemos que dar servicio, después producto y, en tercer lugar, precio. No trabajamos para hacer el producto más barato y venderlo, sino para hacer el mejor producto. Si sale económico, qué maravilla pero, si no, está bien. Cuando vendes un producto, lo que tienes que hacer es vender tranquilidad y que sea un negocio para los dos, no un dolor de cabeza para alguien. El precio es importante, sí, pero es muy relativo. En cambio, nos ha tocado que en muchas ocasiones nos recomiendan para diversos proyectos porque saben que ofrecemos productos duraderos y de calidad.
CE: Si hablamos de casos de éxito de L.J. Iluminación, ¿qué proyectos han sido los más destacados para ustedes?
LGG: En estos 31 años, hemos hecho muchas cosas. Un caso de éxito para mí no sería en el que más te aplaudieron, si no en el que quedaste bien, y en la mayoría de nuestros proyectos ha sucedido así. Hemos quedado muy satisfechos e, incluso, nos entregaron varios diplomas por el Palacio de Hierro de Villahermosa y Casa Palacio en Cancún, este último también se hizo acreedor de premios a nivel internacional.
CE: ¿Cuál es su plan para la exportación de los productos y servicios?
LGG: Es parte de una estrategia que hemos venido desarrollado desde hace siete años. El objetivo es tener mercados adicionales. Nuestra primera experiencia en el extranjero fue en Centroamérica donde, como país y como industria, somos más grandes. Allá aceptan muy bien los productos mexicanos, los ven con buenos ojos. Hemos tenido participaciones importantes en centros comerciales, hoteles y un proyecto destacado para el metro en Panamá. Ahora estamos estableciendo alianzas para llevar nuestra tecnología LED en el nuevo aeropuerto de ese país.
CE: ¿Qué expectativas tiene la compañía para este año?
LGG: En 2015 nos costó un poco más llegar a los objetivos planteados; sin embargo, este año vamos bien. Hay que estar conscientes con qué nos comparamos, pero hemos estado creciendo en estos meses. Estamos por cerrar varios proyectos que pintan muy interesantes en México y, en el rubro de vialidades, también tenemos un proyecto importante. Además, ahora estamos atentos al sector turístico. Los desarrollos nuevos que hemos realizado están pensados para este sector, acabamos de empezar y los resultados indican que vamos por buen camino.
CE: Finalmente, a poco de que cumplan 31 años, ¿cuál ha sido la clave en su camino recorrido como director General?
LGG: Yo soy quien marca las directrices pero, al final, el capital humano con el que contamos es el pilar principal. La capacitación de la gente es un punto que nunca hemos dejado atrás. El año pasado, todos los gerentes del área Comercial tomaron un curso de liderazgo y coaching. Eso les conviene para saber cómo intervenir entre ellos mismos para lograr la mejor interacción y llegar todos a un único objetivo. Finalmente, somos una sola empresa, por lo que se tienen que enlazar las estrategias, el trabajo en conjunto y los equipos de los que son líderes.