Por Irayda Rodríguez / Bruno Martínez, fotografía
Empresa pionera en el sector de protección y respaldo de equipos, Tripp Lite fue fundada en 1922 en Chicago, Illinois. Hace casi 100 años que fabricaron sus primeros productos: luminarios para automóviles, cuando éstos iniciaban su auge en el mercado. Bajo este concepto surgieron sus primeras baterías, que posteriormente dieron paso a los no-breaks como concepto.
A la fecha, la compañía tiene presencia en más de 80 países y está próxima a celebrar tres décadas de trayectoria en México. No obstante, más allá de la industria automotriz, el fabricante ha ampliado su gama de productos para ofrecer soluciones a diferentes nichos. A su portafolio suman racks empotrables, sistemas de enfriamiento, inversores, accesorios para notebooks, equipos de grado médico, estaciones de carga, cables de alimentación, de audio y video, entre otros, que suman más de 1 mil 500 SKU disponibles. Como el mismo Juan Luis Tron la define, son una empresa ciento por ciento ingenieril que va haciendo adecuaciones dependiendo de las exigencias del mercado.
Somos de las compañías que todos los años va creciendo y siempre es un reto formar parte de ella. Siempre hay que encontrar los cómo sí y no los por qué no y trabajar sobre eso. Me gusta estar en el campo de batalla, conocer a los distribuidores, entender cómo se van moviendo las necesidades, por qué funciona una cosa en un lado o en otro no. Soy muy participativo y la experiencia de trabajar en Tripp Lite es fantástica”
Constructor Eléctrico (CE): ¿Cuáles fueron sus primeros pasos en el ámbito profesional antes llegar a la Dirección de Tripp Lite en México?
Juan Luis Tron (JLT): Soy egresado de Ingeniería en Cibernética y Sistemas Computacionales de La Salle. Empecé en la afianzadora Insurgentes, cuando todavía estudiaba la universidad. Después me integré a un distribuidor de equipo especializado que, en su momento, fue de los precursores de las PC en México, como socios de ACER. Estuve en la parte de los servidores por cinco años; después me involucré en otros negocios, incluso, fui director de un parque de diversiones en Oaxaca, hasta que regresé a la industria con Tripp Lite, hace 11 años. Una gran etapa en la que he sido parte del alcance de muchos récords en la historia de la compañía establecida en México hace casi 30 años.
CE: Ante las transiciones en la industria, ¿cómo asume el rol de dirigir esta empresa hoy en día?
JLT: Dirigir es una parte muy entretenida, ya que hay mil cosas que hacer. Por una parte, puedes enfocarte más en la parte numérica, y hay muchos financieros que traen ese control, mientras que los ingenieros estamos más involucrados en el concepto y diseño de productos nuevos.
Nosotros fuimos los que más insistimos para que empezaran a meterse al lado de IT, que pusieran racks. Sobre todo en el mercado latinoamericano logramos hacer que se incluyeran más productos interesantes para lograr una mayor participación.
Tener la oportunidad de dirigir una empresa en México también es complicado, porque la gente es diferente. Hoy estamos empezando a tratar con generaciones diferentes. En la industria, podría decirte que soy de los directores generales más antiguos ocupando ese cargo. En empresas más grandes, los directores, casi siempre, duran poco tiempo. Estar en una empresa más pequeña ha sido más fácil, porque dirigir también es más sencillo, conformas un equipo y logras que ese equipo se vaya desarrollando; esa es una gran responsabilidad. Es una empresa maravillosa donde se trabaja a gusto. En general, la gente dura muchos años con nosotros.
CE: Tripp Lite es una compañía global, ¿cómo ha sido la adaptación de las políticas actuales y qué estrategias han trazado?
JLT: Tenemos políticas básicas y simples. Se trabaja con mucha facilidad porque no hay tantos niveles de jerarquía; nuestra comunicación es frontal y rápida. Por ejemplo, cuando te preguntas dónde podría vender digital signal, empiezas a ver que las cadenas comerciales tienen televisiones, al igual que los bancos, así vas detectando qué estrategia se puede seguir. Las políticas son ésas: expansión en la distribución y mucho respeto a los canales mayoristas, porque todos son diferentes. Cuando empezamos a abrirnos a los centros de datos, buscamos mayoristas especializados. Yo creo que todos los directores lo van haciendo y no hay nada de nuevo en eso. Aunque también hay que estar atento a lo que pasa en otros lugares, como la compra masiva de empresas fabricantes que están haciendo los empresarios chinos. No debería extrañarnos que en México pronto empecemos a ver compras importantes de grandes firmas.
CE: ¿Y los mayores desafíos?
JLT: Nos costó mucho trabajo evangelizar a los usuarios, hacerlos entender que la protección de energía tiene que ser parte esencial de todos los proyectos. Hace tiempo, en México y América Latina se compraba un UPS si sobraban recursos, pero hemos ido logrando que las compañías y dependencias de Gobierno los consideren parte integral de sus proyectos. La adopción de la tecnología empezó a cambiar en ese sentido. Por decir algo, antes se vendía un UPS por cada 100 máquinas. La misma adopción también trajo a un cerro de competidores: antes había 20 marcas, hoy en día serán unas 50 o 60 marcas, y esta competencia también contribuyó a que abriéramos nuestro portafolio.
Como en todas las industrias, tienes que reinventarte y nosotros hemos escogido mercados maduros, Pymes, que hacen que todos necesiten centros de datos conforme a las exigencias del mercado. En México, vendemos 80 % de productos de energía y 20 % de otro tipo, en comparación con el resto del mundo, donde vendemos 60 % de otros productos y 40 % de energía. Tenemos que ampliar nuestra cartera.
CE: ¿Qué bases y fortalezas sustentan el desarrollo de Tripp Lite México?
JLT: Apegarnos a los canales de distribución. Acércanos a ellos y saber qué quieren desarrollar, cómo y en dónde podemos ayudarlos. Antes eso era exclusivo de los UPS, ahora hay mucha cancha. En el trabajo corporativo se busca reducir el número de proveedores con una amplia oferta que nos convierte en una one stop shop para ellos. Además de cubrir las necesidades de los usuarios, tenemos que hacer que el negocio sea más rápido; los tiempos juegan un papel diferente para ellos, por eso hay que tener claro qué hacen y qué requieren proteger.
CE: ¿Cómo logran conjuntar funcionalidad y diseño para sus productos?
JLT: Cuando eres un ingeniero, lo que haces principalmente es crear, y particularmente cuando eres ingeniero de productos. La empresa observó que había un espacio para ello y se dedicaron a desarrollarlo, con lo que hemos obtenido muchos premios. Hemos ido haciendo todo diferente y, sobre todo, las nuevas generaciones han hecho miles de cosas nuevas que, en varias ocasiones, los usuarios no sabían que necesitaban. Así es como se han ido creando varios productos que se convirtieron en novedades.
CE: Finalmente, ¿cuál es el panorama para Tripp Lite México de cara al segundo semestre del año?
JLT: El 2016 ha sido un año complejo para nosotros, porque un nicho para la empresa la parte gubernamental. Hay muchos contratos que vencen este año y debería haber grandes licitaciones, pero no hay recursos, por lo que se han retrasado algunos proyectos. Por otro lado, al contar con muchos productos, nos hemos protegido con otros mercados. Antes sólo vendíamos UPS y ahora nos damos cuenta de que categorías como los racks, KVMs, PDU y enfriamiento han crecido en tres dígitos. El punto es seguir con los UPS y que ningún producto del catálogo se caiga. Hemos estado trabajando en eso.