Columna

Oportunidades para México en energías renovables

En Estados Unidos, no es el gobierno central federal quien impulsa la política energética; son los estados, las ciudades, y ahí hay una apuesta por las energías renovables. Esto representa una gran oportunidad para México, pues al encontrar oposición por parte de Donald Trump, las administraciones de los condados están empezando a mirar hacia el país.

Allá hay ejemplos claros de cómo las metrópolis buscan migrar hacia las renovables. En la nación del fracking, de la negación del cambio climático y el aumento de los presupuestos armamentísticos, existe una pequeña ciudad de algo más de 42 mil habitantes que sólo se abastece de energía generada por fuentes renovables.

Se trata de Burlington, en Vermont, estado del noreste y fronterizo con Canadá. Aparece en numerosas guías como uno de los mejores lugares para vivir y sus habitantes se muestran orgullosos de ser una urbe que muchas otras miran con envidia. Esta ciudad puede presumir de un combo energético que incluye la biomasa (45 por ciento), hidroelectricidad (30 por ciento), eólica (24 por ciento) y solar (1 por ciento).

Otras metrópolis quieren seguir a la pequeña Burlington, pero las recomendaciones del Departamento de Energía de Estados Unidos incluyen medidas que probablemente tendrán el efecto de impulsar (revitalizar) el carbón y la energía nuclear:

  1. La Agencia de Protección Ambiental facilitará los requisitos para las nuevas inversiones en las plantas de carbón
  2. La Comisión de Regulación Nuclear hará otro tanto, reforzando los requisitos de seguridad de las centrales nucleares.
  3. La Comisión Federal de Regulación Energética compensará a los participantes de la red que ayuden a mantener el porcentaje de generación eléctrica de “base”; con lo cual se prioriza las energías convencionales a costa de las renovables

Ante la cerrazón de su propia administración federal, México se abre como la alternativa, por dos factores principales: recursos abundantes en sol, viento, biomasa, y un marco de inversión más liberal. Su política de atraer inversión extranjera está generando una gran confianza en los bancos y los grandes fondos de inversión que están viendo dificultades e incertidumbre en EEUU.

La administración federal de Estados Unidos pretende apostar por energías convencionales, que son muy vulnerables a los precios, como el shale oil. Estamos viendo que los bajos costos han puesto por primera vez en dificultades a muchos productores. En Canadá, las compañías de shale gas se han tenido que retraer por los bajos precios y en EEUU pasa lo mismo. Eso dará otro impulso a las renovables.

Si bien habrá muchas partes de la renegociación del Tratado de Libre Comercio que resultarán perjudiciales para México, es en la energía donde más puede apalancarse para lograr un acuerdo.

En este escenario, la transición energética debe imponerse, empujada por la lógica de la ley del mercado. Las herramientas digitales serán la vía más flexible y con mejor retorno para inversores, o bien, encargándose del trabajo de control de datos y supervisión, consiguiendo maximizar los beneficios mediante la reducción de costes, corrección de activos y procesos de optimización.

 

Rodrigo Villamizar
Licenciado en Economía por la Universidad de Texas, cuenta con un título en Resolución de Conflictos y Desarrollo Tecnológico por la Universidad de Harvard y el MIT. Ha trabajado como consultor económico para el Banco Mundial y profesor visitante en las Universidades de Harvard, Texas y San Diego. Actualmente es director de estrategia en América para Kaiserwetter.

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