Eficiencia Energética

Ecotecnologías para viviendas más habitables

El Programa de Mejoramiento Integral Sustentable busca optimizar la infraestructura del sector habitacional en México, mediante la aplicación de acciones que contribuyan a reducir el consumo por concepto de gas y electricidad en familias con ingresos de hasta cinco salarios mínimos

Por Redacción, con información del FIDE

La vivienda sustentable es importante para la creación de una zona urbana que pueda disfrutarse y generar bienestar. Cabe recordar que aproximadamente 35.5 millones de usuarios de energía eléctrica en México pertenecen al sector residencial, un segmento responsable de la emisión del 4.9 por ciento de CO2 a la atmósfera, así lo dio a conocer la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).

Como país no es posible ser indiferente al aumento del consumo de energía y la emisión de gases contaminantes al medioambiente en los hogares. Para revertir este panorama, los paradigmas están cambiando y ahora se apunta a un tipo de casa que integre un conjunto de tecnologías, orientadas a lograr la eficiencia en el uso de energía y la mitigación de los efectos del cambio climático.

El Programa de Mejoramiento Integral Sustentable para vivienda existente responde a esta problemática. La iniciativa surge del trabajo en conjunto de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), la Secretaría de Energía (Sener), el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Nacional Financiera (Nafin).

El principal objetivo de este programa, que arrancó en julio de 2017, es poner al alcance de las familias mexicanas la posibilidad de mejorar la estructura de sus casas, así como la implementación de ecotecnologías para ahorrar en sus cuentas de gas y electricidad, así como vivir con mayor bienestar.

Como explica Raúl Talán Ramírez, director general del Fide, en el país hay cerca de 40 millones de casas y departamentos que pueden verse beneficiados con esta estrategia, la primera focalizada a la eficiencia energética en casas ya existentes. “Tenemos una oportunidad enorme, ya que el monto que se planteó para el estímulo energético hace que muchas tecnologías, que de otra manera no serían rentables para los usuarios, empiezan a ser atractivas”, aseguró el directivo.

La planeación del programa, agregó el director, se fue desarrollando conjuntamente entre la Conavi y el Fide, a partir de la construcción de un simulador, con el cual se compararon todas las tecnologías, precios y ahorros estimados para definir las reglas y la población objetivo. “Podría decirse que, al incorporar las ecotecnologías, los proyectos prácticamente se pagan solos a través del ahorro de energía en la facturación”, aseguró Talán.

Para ser parte del programa, las familias interesadas deberán tener un ingreso mensual menor a cinco UMAs (aproximadamente 11 mil 474.48 pesos) y un ahorro del cinco por ciento en el valor del paquete de ecotecnologías, cuyo monto máximo es de 68 mil 847 pesos. Además, no deberán haber recibido ningún subsidio de la Conavi, tener un contrato de servicio eléctrico con la CFE vigente y estar al corriente de los pagos.

A cambio, los beneficiarios obtienen una subvención equivalente al 30 por ciento del proyecto. Por otro lado, la Sener otorga el 10 por ciento de subsidio que se traduce en un bono de incentivo energético, mientras que el Fide financia el 55 por ciento restante. Este último porcentaje es cubierto por el interesado en un plazo de cinco años por medio de su recibo de la CFE, con posibilidad de pago anticipado.

Unidades del Fide responsables de la operación del programa

Entre las ecotecnologías que están disponibles para instalarse en los hogares se encuentran: sistemas fotovoltaicos y calentadores solares de agua (con o sin respaldo de calentadores de gas eficientes), acabados reflectivos, aislamientos térmicos, impermeabilizantes, películas de control solar, ventanas térmicas, iluminación eficiente y aires acondicionados.

Para determinar cuáles son las soluciones más adecuadas, se solicita una evaluación energética de la residencia, a fin de obtener un prediagnóstico y hacer una recomendación de las mejoras que podrían llevarse a cabo, tomando en consideración variables como la zona bioclimática en la que se encuentra la casa y el presupuesto destinado para el mejoramiento sustentable de la misma.

“La decisión final la tiene el propietario, sin embargo, si alguien quiere cambiar un equipo de aire acondicionado ineficiente por uno nuevo y observamos que la vivienda no tiene material reflectivo en la azotea o aislamiento térmico, le sugerimos que pruebe antes con eso y probablemente el equipo que requerirá será de menor tamaño. Además, se está considerando todo el espectro de eficiencia, con ahorros en agua, luz y gas”, comentó Talán Ramírez.

Las primeras ciudades que están participando en el programa son: Mexicali (Baja California), Chihuahua, Ciudad Juárez, Cuauhtémoc y Delicias (Chihuahua), Torreón (Coahuila), Culiacán, Guamúchil, Guasave, Los Mochis y Mazatlán (Sinaloa), Ciudad Obregón, Hermosillo y San Luis Río Colorado (Sonora), así como Toluca, Campeche, Pachuca, Guadalajara, Cuernavaca, Durango, Monterrey, Puebla, Mérida y Veracruz.

Para el cierre de 2017, se han colocado un total de 114 proyectos en las ciudades participantes, con 345 equipos instalados, sobre todo impermeabilizantes, sistemas fotovoltaicos y sistemas de iluminación eficiente con sello del Fide.

Mediante el Programa de Mejoramiento Integral Sustentable se cumple con la Estrategia 2.5.2 del Plan Nacional de Desarrollo, la cual establece “reducir de manera responsable el rezago en vivienda”, a través del “mejoramiento y ampliación” de la ya existente y “el fomento de la adquisición de vivienda nueva”.

Al respecto, Jorge Toro González, subdirector de Programas del Fide, manifestó que este trabajo multiinstitucional permitirá promover la eficiencia energética entre un sector que estaba desatendido.

“México es uno de los países que más podría verse afectado con el cambio climático, que además tendría un impacto económico y social muy importante. Por ello, hay que tomar consciencia de lo que está ocurriendo en el planeta, de las consecuencias del calentamiento global y por qué tenemos que ocuparnos de usar menos energía. Con el acceso a este programa, los usuarios se van a modernizar y eso va a implicar que sus viviendas sean más adecuadas y mejore su calidad de vida”, concluyó el directivo.

Aplicación de tecnologías autorizadas de acuerdo con la zona bioclimática

 

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