Redes HVDC: columna vertebral del sistema energético futuro
La creación de un sistema energético sostenible requiere la expansión de las redes de transmisión de energía a largas distancias. El reto es la mitigación de las altas pérdidas que se registran durante el transporte de energía con corriente alterna convencional. En este sentido, la transmisión de energía a través de líneas de alta tensión en corriente continua (HVDC, por sus siglas en inglés) será la columna vertebral del sistema energético de los próximos 40 años.
La HVDC, también conocida como “Super Grids”, permite transportar grandes cantidades de electricidad a lo largo de cientos o, incluso, miles de kilómetros, con pérdidas inferiores a las de las líneas equivalentes de corriente alterna (AC, por sus siglas en inglés). Con ello, la conexión de sistemas aislados (como estaciones petrolíferas, parques eólicos en alta mar, sistemas insulares, entre otros) a los sistemas continentales puede lograrse adecuadamente, independientemente de la distancia.
La eficiencia de este tipo de tecnología está demostrada desde 2010 en países como China, donde una conexión HVDC en la provincia de Guangdong, situada en el extremo sur del continente asiático, suministra electricidad a partir de centrales hidro-eléctricas a las ciudades más emblemáticas de aquel país, localizadas a 1 mil 400 kilómetros. Proyectos similares se encuentran en Nueva Zelanda, Nueva York y España, donde se han hecho visibles los beneficios de aplicar esta tecnología.
Para pequeñas y grandes ciudades, puede tener ventajas al hacer posible transportar la electricidad a una distancia de más de 1 mil kilómetros, con las menores pérdidas posibles. Las líneas de HVDC reducen las pérdidas de transmisión entre 30 y 50 por ciento, en comparación con las líneas actuales de corriente alterna.
En proyectos de esta clase, los costos de inversión son redituables cuando se aplica a sistemas con potencias de 1 mil MW o más (tres veces más energía que una línea de transmisión en AC) y con distancias mínimas de 600 kilómetros (una distancia similar a la que separa Minatitlán, Veracruz, de Tapachula, Chiapas), convirtiéndose en autopistas eléctricas de alta capacidad que, además, actúan como reguladoras de los parámetros de red, aumentando la disponibilidad del suministro eléctrico.
La mayor importancia de este proyecto es que abre nuevas posibilidades con una tensión de entre 800 kV y 5 mil MW de potencia, algo que no se había hecho anteriormente. La conexión HVDC será la solución para la reducción de pérdidas de transmisión de energía en México, ya que las fuentes de generación están cada vez más lejos de los centros de consumo.
Acorde con la Reforma Energética, la Secretaría de Energía (Sener) está programando incorporar proyectos HVDC a la Red Nacional de Transmisión. Esto es un excelente indicador de optimización de recursos y transferencia de tecnología de punta, que seguramente tendrá un impacto positivo en las tarifas de consumo eléctrico.
En cuanto al beneficio ecológico, destaca la optimización de superficies de impacto ambiental, pues al aumentar la capacidad de las líneas de transmisión, se aprovecha la misma infraestructura para el transporte de mayores cantidades de energía, mitigando el impacto social y permitiendo planear a mediano y largo plazos nuevas centrales que podrán evacuar energía en dicha red.
María del Pilar Fernández
Directora de Transmisión de Energía de Siemens