Biodiesel más limpio, gracias a microalgas
El Lago de Texcoco podría resultar altamente útil en la depuración del biogás, según lo observa el investigador Asociado C del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Armando González Sánchez.
A partir de sus estudios, el doctor determinó que tanto las algas espirulinas, de ambiente salino, como las nannochloropsis, de tipo marino, que habitan en esa zona, pueden consumir el CO2 del biogás que se desprende de la basura orgánica. Y, al mismo tiempo, esas microalgas pueden aprovecharse para generar diversos combustibles.
“El biogás es enfriado del CO2, ese CO2 es consumido por las microalgas y, posteriormente, éstas pueden ser recolectadas en el afluente del sistema de tratamiento y pueden tener dos usos: si su contenido de lípidos no es muy alto, como fertilizante. Si tienen el suficiente contenido de lípidos, para la extracción y reducción de biodiesel”, detalla.
Aunque hasta el momento los estudios se han hecho de forma local, el investigador de la UNAM espera que próximamente puedan replicarse a mediana escala y así determinar su viabilidad, pues asegura que la promoción de esta energía ayudaría a contrarrestar el efecto invernadero: “Ante la contaminación atmosférica, el uso de energías limpias es útil y al ser el biogás implementado y consumido en motores de combustión interna puede ser bastante promisorio”.