Alemania y México: En busca de fuentes de energía sustentable
La relación entre México y Alemania no es nueva. El primer consulado general alemán que se estableció fue el de Veracruz, en 1825, mientras que México abrió su primer consulado en Hamburgo en 1831. Por eso no resulta extraño que ambas naciones, en el marco del Año Dual Alemania-México, firmaran diversos acuerdos,entre los que destacan dos convenios para colaborar en el desarrollo de energías limpias y eficiencia energética, temas en los que los germanos son líderes mundiales
Por Hugo León Morales
En junio de 2015, los gobiernos de México y Alemania se reunieron en Berlín para establecer un mecanismo de colaboración conjunta, la Comisión Binacional, y en el marco de este plan se inscribió el Año Dual entre ambas naciones, con el fin de fortalecer e impulsar esta relación a través de un programa transversal de promoción de México en Alemania y de Alemania en México. El programa incluyó, en el sector de comercio, inversión y turismo, alrededor de 30 actividades que se enfocarán en la exportación en las áreas de alimentos, automotriz, tequila y mezcal, aeroespacial, moda y diseño, y en impulsar la inversión en energía, industria automotriz y aeroespacial, además de realizar una serie de actividades culturales.
Formalmente, el primer acercamiento entre estos países se dio el pasado abril, cuando el presidente Enrique Peña Nieto viajó a Berlín en una gira de trabajo, evento que marcó el inicio de 2016 como el Año Dual, que culminará en 2017. Durante el encuentro entre el mandatario mexicano y el ministro germano de economía, Sigmar Gabriel, se firmaron dos acuerdos para el desarrollo de energías limpias y eficiencia energética, así como para poner en marcha programas de capacitación de ejecutivos alemanes con intereses en México y de apoyo a proyectos empresariales de jóvenes emprendedores mexicanos. Además, los dos gobiernos se comprometieron a cooperar en materia de transparencia en las industrias de extracción de petróleo y gas, en la exploración y producción de hidrocarburos, en infraestructuras para el almacenamiento de gas natural y en la reducción de subsidios ineficientes a los combustibles fósiles.
De igual forma, se firmaron dos acuerdos de préstamo entre el Banco Nacional de Comercio Exterior, la Sociedad Nacional de Crédito de los Estados Unidos Mexicanos y el Banco para el Desarrollo Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW). El primero fue para destinar 80 millones de euros al Programa de Desarrollo del Mercado de Energías Renovables y financiar la introducción de nuevas tecnologías para proyectos de energía solar y fotovoltaica, mientras que el segundo permitirá destinar 100 millones de euros al Programa IV sobre la Promoción de la Energía Limpia y Eficiencia Energética. Asimismo, se signó un contrato de financiamiento entre la Sociedad Hipotecaria Federal y el KfW para el Programa de Vivienda Sustentable II y Ecocasa II, así como un acuerdo más para la cooperación académica entre México y Alemania con la finalidad de renovar el Convenio Marco de Cooperación Académica, vigente entre ambas partes.
También en abril, la canciller alemana, Angela Merkel, y Peña Nieto firmaron una declaración conjunta sobre Acción Climática, Transición Energética y Biodiversidad. En esa ocasión, los dos jefes de Gobierno enfatizaron la importancia de emprender acciones antes de 2020 para caminar hacia un desarrollo sustentable.
La Alianza Energética México-Alemania y la Declaración Conjunta sobre Clima, Biodiversidad y Transición Energética son resultado del claro compromiso de nuestros gobiernos en favor del uso eficiente de la energía, el medio ambiente y la transición hacia fuentes renovables no contaminantes. Esta iniciativa da sustento a la participación del sector privado en el desarrollo tecnológico de nuestros países, convirtiéndonos en socios y aliados estratégicos del crecimiento económico sostenible a escala global”: Enrique Peña Nieto
Dos meses después, ya en México, en la Secretaría de Energía (Sener) se realizó la Primera Reunión de la Alianza Energética entre México y Alemania, que fue encabezada por el subsecretario de Electricidad de esta dependencia, César Hernández Ochoa, y el director general de Política Energética del Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Energía de Alemania, Thorsten Herdan. Durante la reunión, además de iniciar conversaciones sobre la conformación e implementación de la Alianza Energética, se exploraron oportunidades de colaboración en materia de liberalización del mercado eléctrico, integración de energías renovables a la red, eficiencia energética en el sector industrial, y transparencia y rendición de cuentas en las industrias extractivas.
Ese mismo día también se llevó a cabo la Reunión de Consultas Intergubernamentales de Cooperación para el Desarrollo en materia de energía sustentable, donde se dialogó sobre el estado que guardan los proyectos de cooperación técnica y financiera vigentes en el ámbito de la transición energética. En este contexto, se abordaron temas relativos al desarrollo de un marco regulatorio favorable para la sustentabilidad energética, incentivos para las energías renovables y la eficiencia energética, así como futuros enfoques para la cooperación.
También se suscribieron acuerdos de cooperación entre representantes de la banca de desarrollo de ambos países, como el Memorando de Entendimiento entre Nacional Financiera (Nafin) y KFW en materia de financiamiento verde para proyectos de eficiencia energética y energías renovables, y el Memorando de Entendimiento entre el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), KFW y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) para el intercambio de experiencias y el financiamiento de proyectos de energía renovable con especial enfoque en energía solar.
En octubre pasado, la Asociación de Bancos de México (ABM) y la GIZ firmaron un acuerdo para el Desarrollo de los Mercados de Bonos Verdes. La formalización de este documento, que amplía su colaboración al banco sueco Skandinaviska Enskilda Banken (SEB), estuvo encabezada por el presidente de la ABM, Luis Robles Miaja y por el director de Mercados Emergentes del Diálogo sobre Finanzas Sustentables del GIZ, Yannick Motz. Esta legislación transformará profundamente actividades que van desde la generación de electricidad hasta su comercialización final, con el fin de elevar la productividad y de incrementar la calidad de los servicios; además, permite la participación de empresas privadas en la generación de electricidad.
Otro de los proyectos apoyados por el país alemán en México es la implementación de plantas de biogás, con las que se podrá aprovechar la basura orgánica de las urbes para producir energía limpia.
Actualmente, el gobierno alemán coopera con México en diversos proyectos, con un monto de alrededor de 260 millones de euros. A esto se suman tres créditos de fomento del Banco de Desarrollo Alemán (KfW) y ocho proyectos de cooperación triangular.
Sin duda, además de profundizar las relaciones entre ambos países, de impulsar el intercambio en los ámbitos de la educación, la ciencia y la economía y de intensificar el diálogo político y cultural, el Año Dual México-Alemania 2016-2017 ha sido un parteaguas para el establecimiento de diversos acuerdos en materia energética, todos ellos en línea con la Estrategia Nacional de Energía que determina que, para el año 2024, el 35 por ciento de la capacidad energética de México deberá provenir de fuentes ecológicas. A su vez, estos convenios le ayudarán a México a cumplir con las metas propuestas en el primer acuerdo universal de lucha contra el cambio climático que fue firmado en la pasada Cumbre del Clima (COP21) de París, Francia y en el que cerca de 200 países se comprometieron a transitar de forma conjunta hacia una economía baja en carbono. Entre los objetivos de dicha convención (que entraron en vigor el 4 de noviembre) se pretende limitar a menos de 2 por ciento el incremento de la temperatura promedio del planeta, mediante la contención de las emisiones contaminantes.
Potencial mexicano para la energía renovable
Debido a la extensión territorial y variedad de climas con los que cuenta, México es un país con gran potencial para desarrollar e implementar tecnología para la producción de energía renovable, como muestra los siguientes datos:
- La producción de energía eólica entre 2012 y 2015 aumentó 129 %
- Por la constancia e intensidad de los vientos que se registran en la zona del Istmo de Oaxaca, resulta una de las más atractivas en el territorio nacional para este tipo de tecnología. Por ello, en marzo pasado, el presidente Enrique Peña Nieto, inauguró la segunda fase de la Central Eólica Sureste I, que representó una inversión de 157 millones de dólares, y cuya capacidad es equivalente al suministro de energía eléctrica para la ciudad de Oaxaca
- Para 2018, Puebla aportará el 3.1 por ciento de los seis mil 949 megawatts de electricidad que se agregarán a través de parques eólicos
- A su vez, en el estado de Puebla existen ocho proyectos para la construcción de hidroeléctricas en la Sierra Norte. Impulsados por empresas del sector privado, operarán bajo el esquema de autoabastecimiento para proveer de electricidad a las minas cimentadas en el norte del país, por medio de CFE
- México se encuentra entre los países con los mejores desiertos para generar energía solar en todo el mundo. Con un potencial cinco veces mayor que el de Alemania, incluso se proyecta que, en los próximos cinco años, este sector podría crecer hasta 20 veces