Columna

Normas de protección contra rayos

Braulio Alzate.

Normas de protección contra rayosDesde que el hombre diseñó la manera de controlar la electricidad, se dio cuenta de que ésta generaba un riesgo para los seres humanos. La electricidad no requiere la puesta a tierra, ya que los focos van a encender, los motores van a funcionar, los televisores igual. Todo va a trabajar sin las puestas a tierra, pero el riesgo asociado al sistema eléctrico sólo se controla a través de este tipo de conexiones.

¿Y por qué son importantes? Porque son la parte del sistema eléctrico que ofrece seguridad a las personas contra los contactos directos de la electricidad; es decir, evitan accidentes que pueden ser mortales.

Hay algo que es muy importante mencionar y que debe ser de interés general.  Existen normas que son de aplicación obligatoria y otras de aplicación voluntaria. Las normas que son de aplicación obligatoria son las NOM; mientras que las de aplicación voluntaria son las NMX.

En sistemas de protección contra rayos, que es donde las puestas a tierra son tal vez más críticas, la norma que existe es una NMX. México está un poco atrasado en volver obligatoria una norma que tiene una trascendencia tan importante en la seguridad de las personas.

En la parte de sistemas de potencia, la CFE tiene un monopolio que tiene sus pros y sus contras. Respecto del primero, es que ellos adoptan las normas y no necesitan hacer que los demás los cumplan. En ese sentido, México cuenta con las mismas normas que se cumplen en cualquier otro país. Las puestas a tierra de sistemas de potencia se hacen de acuerdo con la Norma IEEE 80 de 2000 y a los requerimientos del National Electrical Code (NEC).

En ese sentido, México está a la par con los demás países; pero en la parte de protección contra rayos está, de alguna manera, con un leve rezago. Eso no quiere decir que la Norma no exista; de hecho, México sí tiene normas de protección contra rayos. El país adoptó, por su cercanía con Estados Unidos, la aplicación de las NFPA, entre ellas la NFPA-780, que es la que tiene relación con rayos; sin embargo, adicionalmente tiene la NMX-J-549, que es la norma mexicana de protección contra rayos. En esa norma, hay un capítulo específico de puestas a tierra.

Por estas razones, se puede decir que México no está rezagado en cuanto a la existencia de normas. El problema radica en su obligatoriedad. Al ser la vida humana lo que se protege, su relevancia es mayúscula.

Las normas no se han hecho obligatorias probablemente porque apenas en todo el mundo se está caminando en esa dirección (unos países más rápido que otros), pero hacia allá vamos todos. Un factor importante es que para tener argumentos de peso que impulsen la obligatoriedad de las normas es necesario medir, tener estadísticas, que permitan mostrar tasas de mortandad por rayos y por electrocución, y que una entidad centralice los datos y los haga públicos.

Esto es de interés común, no únicamente de interés para el operador (CFE) de red ni de las empresas de ingeniería. Las puestas a tierra son una herramienta que tiene la humanidad para controlar los riesgos eléctricos. Esto debe ser de todas las partes: sector público y privado. Todos tenemos que encaminar los esfuerzos para que estas herramientas sean aplicadas de la mejor manera.

El problema principal radica en la obligatoriedad de las normas. Al ser la vida humana lo que se protege, su relevancia es mayúscula.

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Braulio Alzate

Ingeniero electricista; especialista en la gerencia de proyectos. Cuenta con más de seis años en el tema de puesta a tierra.

Es coordinador de ingeniería de la firma KODEK-TI, y miembro del grupo empresarial SEGELECTRICA, con presencia en más de ocho países; miembro del Simposio Internacional de Seguridad Eléctrica. Ha trabajado en más de 600 instalaciones en sistemas de protección contra rayos.

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