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Organización desde el centro de América

Como todos los países latinoamericanos, Costa Rica cuenta con una extensa mezcla de culturas, costumbres, lenguajes y tradiciones. Su diversidad humana y territorial no ha coartado el establecimiento de un sistema eléctrico organizado y fuerte, a punto de lograr el suministro total para sus ciudadanos.

El apoyo mutuo entre las distintas cooperativas del territorio nacional y El ICE permite que la distribución de energía sea eficaz.

Por Christopher M. García.

Con un territorio que alberga casi 90 habitantes por kilómetro cuadrado, Costa Rica presume una serie de volcanes (potenciales para la energía geotérmica), largas regiones montañosas (que permiten desarrollos hidroeléctricos), sin mencionar su ubicación tropical y fuertes vientos que superan los 7 metros por segundo.

Estas características han sido contempladas en el Plan Nacional de Energía, desarrollado por el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, cuyo objetivo principal es que el Estado conserve su papel en las acciones relacionadas con el aprovechamiento energético para que el desarrollo de las fuentes de energía contribuya a mantener equilibrada la balanza entre los sectores económico, social y político. La presencia del Estado pretende mejorar las condiciones energéticas.

El Estado no es el único a cargo de la generación y distribución de la energía: la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP); el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet); el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL); la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH); la Junta Administradora de Servicios Eléctricos de Cartago (JASEC); las Cooperativas de electrificación rural y los generadores privados han logrado que 99 por ciento de las viviendas del país cuenten con servicio eléctrico.

La ARESEP se encarga de la regulación energética. El desarrollo de políticas corresponde al Minaet. En generación, el ICE contribuye con una gran cantidad, mientras que la generación privada y la autogeneración aportan una parte sustancial del suministro. El ICE participa de las labores de transmisión y distribución; es el único dedicado a la primera. En distribución, la CNFL se encarga de la mayoría de los trabajos, mientras que la ESPH y la JASEC suministran localmente.

Hasta 2009, Costa Rica contaba con 98.98 por ciento de electrificación total de su territorio, cubriendo prácticamente la totalidad de demanda máxima (1 mil 947.4 MW). En sí, la capacidad energética instalada en la nación es de 2 mil 500.55 MW, proveniente de fuentes hidráulicas, térmicas, geotérmicas y eólicas, principalmente.

En lo referente a su capacidad de transformación energética, alcanza los 7 mil 648 MVA; mientras que sus líneas de transmisión ascienden a 56 mil 314 km de longitud.

Dadas las características de su territorio, la generación de energía cuenta con diversas fuentes de alimentación, siendo la hidroeléctrica la más extendida, con 61 por ciento. La energía térmica y geotérmica, juntas, proveen poco más de 32 por ciento. Lo obtenido mediante biomasa y la fuerza del viento apenas supera el 5.5 por ciento de la generación total.

Instituto Costarricense de Electricidad
El organismo encargado de la mayoría de las actividades relacionadas con la energía es el ICE. Fundado en 1949, tiene la misión de mejorar los servicios, electrificar al país y elevar el desarrollo racional de las fuentes generadoras de energía nacionales, con énfasis en las hidráulicas. Catorce años después de su fundación, se le otorgó por ley la facultad de establecer y operar recursos de telecomunicaciones, con el fin de mejorar la comunicación radiotelegráfica, telefónica y radiotelefónica.

La CNFL, subsidiaria de ICE, está posicionada en la actualidad como la principal empresa de distribución, con una cobertura de 969 km2. La segunda subsidiaria del Instituto es Radiográfica Costarricense. Éstas son las únicas que cuentan con concesiones legales para la explotación de los servicios infocomunicativos en el país.

El ICE cumple con las responsabilidades de generación, transportación y distribución de electricidad. Su papel es fundamental para la nación, pues cuenta, en conjunto con CNFL, con 81 por ciento de la capacidad de generación total instalada. Para esta labor tiene en operación 17 plantas hidroeléctricas, ocho termoeléctricas, cuatro geotérmicas y una eólica. CNFL, por su parte, contribuye con 96.5 MW de generación mediante lo obtenido de sus nueve hidroeléctricas.

Por otro lado, en lo referente al transporte, 99.9 por ciento de las líneas de transmisión pertenecen al Instituto, mientras que en distribución, 73.6 por ciento de las líneas también forman parte de su sistema. Para el resto de los distribuidores y transmisores, el ICE brinda apoyo técnico y práctico.

Hace 22 años, la promulgación de la Ley No. 7200 en Costa Rica facultó al Instituto para adquirir electricidad de plantas eléctricas privadas. Con ello y con sus reformas mediante la Ley 7508, la participación de la iniciativa privada en la generación de energía se hizo posible. El resultado: hasta 30 por ciento de la capacidad instalada en el Sistema Nacional Interconectado por las plantas privadas, debido a la construcción de hidroeléctricas, eólicas y geotérmicas.

Capacidad instalada hasta 2009 (MW)

Costa Rica tiene un total de 1 mil 810.5 kilómetros de líneas de transmisión instaladas, divididas en cargas de 138 kV y 230 kV, a las que les corresponden 727.1 km y 1 mil 83.4 km, respectivamente. En cuanto al funcionamiento de la red de transmisión, sobre un cálculo de 8 mil 760 horas, sólo una hora y cuarenta y seis minutos se registra como el tiempo de indisponibilidad de la red.

La distribución cuenta con ocho actores distintos que se encargan de determinadas zonas del país. CNFL, JASEC y ESPH se ocupan de prácticamente la totalidad del área central; la zona septentrional está bajo el cuidado de la Cooperativa Lesca (Coopelesca); la zona oriental, donde se ubica la provincia de Guanacaste, está bajo la jurisdicción de la Cooperativa Guanacaste (Coopeguanacaste); Coopesantos distribuye a buena parte de la zona Centro del país, mientras que Coopealfaro cubre una pequeña parte también del Centro.

Los dos principales distribuidores se comparten el servicio brindado, de modo que el esquema de suministro opere de forma eficaz. ICE abastece a 612 mil 213 clientes; el SEN se encarga de 1 millón 415 mil 72 clientes adicionales. Con respecto al funcionamiento y las fallas registradas, la duración promedio de interrupciones en la red presenta una cifra de 14.85 horas totales. La frecuencia promedio de interrupciones ascendió a menos de trece eventos durante el registro de 2009.

Sin duda, la organización por territorios del suministro, el apoyo recíproco entre las compañías involucradas y los procedimientos para el desarrollo de las diversas actividades requeridas para el mejoramiento de las condiciones de electrificación en Costa Rica suman un esquema prolífico que ha resultado eficiente para el país.

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