Columna

Cambio al marco jurídico: beneficios a los constructores eléctricos

Por Héctor Sánchez García.

Los cambios radicales dentro del sector energético en México, que incluye el levantamiento de las restricciones a la participación de la iniciativa privada y consolida a los órganos reguladores, buscan generar el potencial para impulsar el desarrollo económico y la creación de empleos bien remunerados que requiere con urgencia nuestro país. Por ello, la importancia de realizar un análisis de los cambios a las leyes y reglamentos, principalmente los que atañen al sector de la construcción eléctrica.

La Ley de la Industria Eléctrica y su Reglamento Asociado abroga la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica, así como el complemento de la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, que establece las nuevas funciones de la paraestatal; de la misma manera, es fundamental conocer la Ley Federal de Entidades Paraestatales, la cual afecta la estructuración de las nuevas entidades públicas.

De igual importancia son las modificaciones a la Ley de Adquisiciones, Arrendamiento y Servicio del Sector Público y a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados, porque es fundamental comprender que el papel que tocará a los contratistas y constructores eléctricos dentro del sector público y privado será de retos y con una mayor participación, al desaparecer prácticamente el monopolio en el sector de la electricidad. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se transformará en una empresa productiva del Estado, la cual generará para el mercado doméstico menor a 3 MW en el 2015 y se reducirá paulatinamente hasta 1 MW la capacidad de suministro a los usuarios del servicio básico en 2017. En el caso de sus entidades, se subdividirán en al menos cuatro empresas, las cuales representarán ramos del sector: generación, transmisión, distribución y comercial, manteniendo la preponderancia en la trasmisión y distribución de energía a través de la Red Eléctrica Nacional, propiedad del Estado Mexicano.

Esperamos que en los próximos años los participantes en el mercado eléctrico mayorista se consoliden en generación más eficiente y con mejoras en los costos y precio al público, lo que traerá como beneficio una tarifa regulada; por otro lado, el Estado Mexicano se reserva exclusivamente el prestador del servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, actividad que llevará a cabo la CFE o sus subsidiarias, coordinadas por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE). Lo interesante de la reforma es que permite celebrar contratos o asociaciones con particulares para el financiamiento, la instalación, el mantenimiento, la administración, la operación y la ampliación de la Red Eléctrica Nacional, necesaria para prestar los servicios públicos referidos.

En este tenor, las oportunidades de negocios estarán tanto en el sector público como en el privado y su capacidad de desarrollo no se limitará a la generación, ya que con la nueva estructura de generación distribuida o generación aislada podrán construirse redes eléctricas privadas, que no requieren permiso para desarrollar las actividades que involucren la venta de energía eléctrica de un usuario final a un tercero, cuando la energía eléctrica se utilice en las

instalaciones del usuario final; así como la venta de energía eléctrica de un tercero a un usuario final, cuando la energía eléctrica se genere a partir de “generación distribuida” en las instalaciones del usuario final.

Como se aprecia en las leyes, serán detonador de la participación de las empresas mexicanas en forma definitiva y se ampliarán directa e indirectamente a través de terceros inversionistas. Los requerimientos de la integración de contenido nacional serán los que marquen la pauta. Nuestros costos de mano de obra calificada y con experiencia en México son una razón de suma importancia. Los componentes fiscales y de seguridad social, también establecidos en las empresas de constructores y contratistas eléctricos, permearán para ser opciones óptimas de contratación. Las certificaciones, las proveedurías homologadas y la calificación de constructores eléctricos confiables son elementos por considerar en el corto plazo.

En la medida que entendamos la nueva regla del mercado eléctrico serán nuestras oportunidades de negocio. ¡Enhorabuena a todos aquellos que participan en nuestro sector!

——————————————————————————————————————————————————-

Héctor Sánchez García

Egresado del Centro de Investigaciones de la FCPAP de la UANL. Coordinador del Sector Salud del Gobierno Federal. Catedrático de la Facultad de Administración y Contaduría Pública. Es accionista y director General de SEPSA, empresa que ha generado expansión a cuatro empresas a nivel internacional.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba