Los subsidios no desaparecen
Un temor latente entre la población se vincula con el subsidio a las tarifas eléctricas. Hasta ahora, un porcentaje considerable del costo de llevar electricidad a los hogares había sido absorbido por la CFE, de suerte que cada usuario pagaba sólo una parte de dicho costo, según su tarifa, rango de consumo y comportamiento periódico
Por Christopher García
Esto era resultado del objetivo primordial de la Comisión Federal de Electricidad (CFE): electrificar al país a como diera lugar. Al establecerse que su misión ahora es generar valor para el Estado, subsidiar su producto resultaría inviable tanto para la propia CFE como para los mecanismos de libre competencia considerados para el nuevo mercado. En otras palabras, la CFE no puede mantener los subsidios. ¿Qué pasa entonces? ¿Desaparecen?
En entrevista con Constructor Eléctrico, el doctor César Hernández, subsecretario de Electricidad de la Sener, responde que no. “Las tarifas para los usuarios finales las sigue fijando la Secretaría de Hacienda; esas tarifas traen un componente de subsidio importante. En el presupuesto de este año, por primera vez, se hizo una previsión en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 30 mil millones de pesos, que se van a transferir para compensar ese subsidio”.
El doctor Hernández explica que, si bien ahora la CFE tiene la misión de generar valor, “el Gobierno Federal tiene la misión de apoyar a las personas que menos tienen. Para muchas familias de escasos recursos, el subsidio es una parte importante para su bienestar familiar. Ahí, el compromiso de la Secretaría de Hacienda es generar los apoyos que se necesitan, sólo hay que cuidar que sean los suficientes para cubrir el déficit que tengan los ingresos de la CFE en ese segmento y de manera que no distorsione la competencia”.
Detalla que, con esta modificación, ahora sí habrá un mecanismo transparente de asignación presupuestal para el subsidio, que ya no dependerá de la CFE. La empresa productiva, no obstante, “tendrá que elevar su eficiencia y se cuidará que lo que se transfiera siempre sea suficiente para recuperar el déficit de las tarifas”, acota.
La meta, que la CFE compita a escala internacional
Desde que se tiene conocimiento de la división de la CFE, se ha dudado de que esta separación sea la mejor solución para hacerla más competitiva. Un miedo generalizado es que la CFE pierda fortaleza paulatinamente, al enfrentarse con las trasnacionales que presumiblemente invertirán en breve en México, y termine por desaparecer.
Sobre este tema, el doctor Hernández sostiene que, en el mundo, los resultados observados en casos similares permiten augurar un futuro positivo para la CFE.
La experiencia que hemos visto en países que se abren a la competencia es que varios de ellos han sido muy exitosos en la transición de la vieja empresa pública al mercado”
Cita, como ejemplo, a Kepco, la empresa pública de Corea del Sur, y a EDF, la empresa pública francesa. “En ambos casos, se abrieron los mercados, por lo que tuvieron que volverse más eficientes; enfrentaron retos importantes, pero, hoy, tanto Kepco como EDF son empresas que tienen una alta participación en sus respectivos mercados, compiten con otros, pero también están yendo a otros países, se han podido internacionalizar exitosamente. Ésa es la senda que nosotros esperamos que siga la CFE”.
Abunda que ambas compañías tuvieron procesos de separación y de creación de subsidiarias, cambios que, como en el caso mexicano, fueron necesarios para brindar garantías a los inversionistas de que competirían en igualdad de condiciones y que decidieran invertir.
La Sener establece la política para fomentar el desarrollo del mercado
Las políticas de desarrollo de la industria eléctrica habían sido, hasta ahora, responsabilidad de la CFE. Con base en las necesidades de cada rubro del mercado, la CFE decidía presupuestos, contratos, montos de deuda, proyectos de infraestructura para mejorar u optimizar el estado de la red y las reglas de participación.
El cambio en su situación la imposibilitan para fijar estos objetivos, pues ningún actor del mercado puede ser juez y parte. Esta labor ahora recae en manos de la Sener. “Como se establece en la Ley de la Industria Eléctrica, la Sener tiene un rol importante en el arranque del mercado, porque es la que publica las primeras reglas. Entonces, las primeras reglas de operación las hace la Sener y con ellas arrancan los diferentes mecanismos del mercado, el mercado de energía de corto plazo, las subastas de contratos de largo plazo, las de mediano plazo, las de derechos financieros de transmisión, los diferentes componentes del mercado eléctrico. Nosotros ponemos la piedra de arranque. Una vez puesta, quien la actualiza y la desarrolla es la Comisión Reguladora de Energía, que es el regulador y tendrá ese rol a mediano y largo plazo”, explica el subsecretario de Electricidad.
En este sentido, la Secretaría absorbe de manera permanente el rol de fijar la política, que se manifiesta en la publicación del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), “un programa que saldrá cada abril y en el que se dice cómo va creciendo la red, cómo esperamos que crezca la generación, cómo esperamos que crezca la distribución, cómo van a aparecer las redes inteligentes. En otras palabras, toda la planeación del sistema”, pormenoriza en entrevista y comenta que a mediados del año pasado, la Sener publicó el primer Prodesen, primera vez en que un tercero independiente de la CFE se encarga de la labor.
Tema importante dentro de las políticas de transición energética es el componente de energía limpia. Hernández Ochoa señala que, cada marzo, la Sener pone el porcentaje obligatorio de este componente que deben de comprar todos los suministradores y usuarios calificados. “Eso hará que se cumplan los objetivos de contar con 35 por ciento de energías limpias para 2024”. A su juicio, es la primera vez que el país tiene un mecanismo fuerte para empujar esto, “no nada más metas indicativas”.
Asimismo, señaló que este año comenzará la operación del Fondo del Servicio Universal Eléctrico, mecanismo con el que se buscará llevar electricidad a los 2 millones de mexicanos que aún no reciben el servicio. “Viven fundamentalmente en zonas montañosas, aisladas, donde es muy caro llevarles tendidos eléctricos, pero son 2 millones de personas, tan humanos y tan necesitados del servicio como cualquiera de nosotros”. La ambiciosa meta de este fondo, que estará alimentado con recursos del mercado, “nos va a permitir, si somos exitosos, que, cuando menos, la mitad de esas personas ya tengan electricidad en los siguientes tres años”, afirma el subsecretario. “El rol principal que tendrá la Sener será de definición de políticas y de atención al rezago que tenemos, pues, aunque nuestro nivel de electrificación es muy bueno, el último pedacito se nos ha atorado mucho tiempo”, concluye.