Sentando las bases para ser mejores
El maestro Jorge Ortiz, nuevo presidente de la ACOEO, recibe una asociación que enfrenta el reto de adaptarse a la nueva dinámica de mercado. Como en todo el país, los cambios avenidos con la Reforma Energética mantienen a la región en vilo, aunque ya la Asociación está tomando acciones. Capacitar es una de ellas, a fin de estar listos para competir
Por Christopher García / Bruno Martínez, fotografía
Desde su fundación en 1974, la Asociación de Constructores de Obras Eléctricas de Occidente (ACOEO) ha trascendido como una institución competente. Le corresponde al maestro Jorge Ortiz Ramírez dar cauce a los esfuerzos de sus predecesores, como presidente del XXII Consejo Directivo 2016-2018.
La tarea no es nada sencilla. Se viven tiempos de cambio: no se acaban de entender las nuevas reglas, las atribuciones de los actores, al tiempo que el presupuesto público se ejecuta con lentitud.
Constructor Eléctrico (CE): ¿En qué términos recibe la Asociación?
Jorge Ortiz (JO): Recibo una institución eficaz, con una estructura y un rumbo definido. Me toca hacer posible lo que los demás presidentes han impulsado, la profesionalización de la institución y consolidar todas las experiencias, los logros y esfuerzos, en beneficio para todos.
CE: ¿Qué objetivos se han propuesto a corto plazo?
JO: Representar al gremio de la región ante los distintos grupos de desarrolladores, con una sana colaboración con las organizaciones gremiales locales, nacionales e internacionales; por ejemplo, estamos trabajando conjuntamente con el CIMEJ, con el Colegio de Ingenieros Civiles, con la CMIC, con la UNCE e, incluso, con la NECA. Tenemos intercambio de experiencias y puntos de vista, a fin de lograr lo mejor para las organizaciones y adoptar las mejores prácticas que ellos han implementado y actuar en el mismo sentido.
CE: ¿Se heredan temas pendientes de la administración anterior?
JO: Hay temas a los que se les está dando seguimiento, como el pago de los seguros. Ello lo estamos viendo a través de la UNCE; pero, con la Reforma Energética llegan nuevos criterios en los cuales tenemos que ponernos de acuerdo con las autoridades y con las nuevas dependencias con las que vamos a convivir. Tenemos criterios establecidos, pero falta que ciertas cosas se consoliden para poder decidir un rumbo.
CE: ¿Qué inquietudes detecta en el gremio electromecánico?
JO: La incertidumbre que genera el nuevo mercado. Seguimos trabajando como se hacía anteriormente, pero sabemos que en poco tiempo van a cambiar los esquemas, nos vamos a tener que adaptar. Al ser tareas especializadas, vamos a tener que ponernos a tono con las nuevas formas de operar.
CE: Los cambios han afectado el flujo económico, ¿cómo se observa este tema en la región?
JO: Hay distintos tipos de constructores electromecánicos y cada uno trae su mercado. Los constructores que sólo le trabajan al Gobierno, o a la CFE, se ven afectados, si estas instituciones reducen su gasto. Otro gran sector de la ACOEO le trabaja a la iniciativa privada. A ellos no les disminuye tanto el trabajo, en la medida en que sus clientes mantengan sus inversiones. En otras palabras, según el sector en el que te desarrolles, será el flujo de trabajo. Las empresas se van dando cuenta de que los mercados tienen ciclos, y hay que saber trabajar en distintos mercados para que no se resienta cuando sucede este tipo de cosas.
CE: La informalidad, la competencia desleal y que el sector electromecánico sea considerado subespecialidad, ¿son parte de su agenda?
JO: Sí. Para el tema de las prácticas desleales, trabajamos en conjunto con las UVIE, que tienen la autoridad para decir si una obra está construida con la mano de obra adecuada. La NOM-001-SEDE-2012 propone una serie de requisitos que debe seguir el verificador, y a partir de éstos puede aceptar o rechazar un obra, de acuerdo con el Procedimiento de Evaluación de la Conformidad.
Poco a poco el sector se va profesionalizando. Aunque el país va creciendo y la gente quiere invertir lo menos posible, hay límites. Las cosas tienen un costo y si alguien quiere regalar algo, no va a durar mucho. Al mismo tiempo, los inversionistas se dan cuenta de que cuando les instalan materiales de dudosa procedencia fallan. Cuando la obra ya está hecha, es responsabilidad del cliente denunciar. Nosotros no tenemos la personalidad para hacer este tipo de denuncias, pero sí para promover la calidad de nuestras empresas y darlas a conocer ante las instituciones, las cámaras, los colegios y los desarrolladores.
CE: ¿Qué retos enfrenta la ACOEO?
JO: Contar con la credibilidad y la fuerza de la unión de sus agremiados. Otro es ponerse al día con los cambios de la Reforma, para darle un mejor servicio al asociado, actualizar nuestros cursos y ponernos a la vanguardia en estos temas. Un reto mayúsculo es mantenernos. Se dice que somos la asociación de constructores de obras eléctricas número uno a nivel nacional. Contamos con un promedio anual de 160 empresas asociadas, todas formales; sin embargo, en el sector informal hay muchas más. No tenemos la cifra real, pero estamos hablando de un promedio de 20 empresas informales por cada formal.
CE: ¿Qué proyectos se esperan?
JO: Esperamos que las inversiones, como la del tren ligero o de las empresas que llegan para participar en la compraventa de energía eléctrica, abran nuevos mercados. Habrá más producción de energía de todos los tipos. En todas esas áreas de oportunidad queremos elaborar nuestro programa de capacitación para sentar las bases sobre las nuevas disciplinas y contar con gente capacitada para poder trabajar en estos mercados.
Puede haber cierta recesión, sobre todo después del anuncio de la reducción al gasto público de la Secretaría de Hacienda, pero también se abre el mercado y, aunque llegan empresas extranjeras, el mercado es parejo. Como mexicanos, también vamos a trabajar a otros países y nos da gusto cuando un nacional triunfa; entonces, también tienen derecho de venir de otros países. Lo que nos queda es capacitarnos y ser mejores.
CE: ¿Se siente optimista de las capacidades del gremio para enfrentar la competencia?
JO: Claro. Debemos ser proactivos, detectar las áreas de oportunidad, seguir hacia adelante todos juntos, seguir con nuestro vínculo con las instituciones y los gobiernos e insistir en que el mercado tiene que ser formal, que las instalaciones deben ser realizadas por personal capacitado.
Los anteriores presidentes han luchado porque las obras las hagan especialistas y seguiremos insistiendo. Lo mismo tiene que suceder a nivel Administración Pública: a los puestos técnicos, que lleguen técnicos; a los puestos políticos, que lleguen políticos.
CE: ¿Cuál es la principal fortaleza del constructor electromecánico en la región?
JO: Que somos personas honestas, que conocen su trabajo y que ofrecen un precio justo. Los proyectos que hacemos son para el beneficio del inversionista, de la sociedad y de los trabajadores de las empresas.
CE: ¿Qué debilidad detecta en el mercado y en las empresas?
JO: Las empresas quieren pagar menos de lo que cuestan las cosas. Eso se vuelve negativo, porque si algo cuesta 100 pesos y lo pagan en 90, alguien en la cadena productiva termina pagándolo. Esperamos que el mercado se equilibre y que gane la mejor oferta, no que el precio lo ponga el que compra. Las empresas que contraten deben otorgar el proyecto a la mejor oferta técnico-económica. Un buen proyecto tiene que cumplir en ambos rubros.