Infraestructura inteligente para salvar vidas
Por Ernesto López Camacho.
La administración federal actual se ha comprometido a lograr un uso más eficiente de la capacidad energética del país, con un enfoque en la modernización de la infraestructura nacional.
Favorablemente, el año pasado se publicó la nueva Norma Oficial Mexicana de instalaciones eléctricas, que obliga a las constructoras y a los compradores a garantizar la seguridad de sus inmuebles. Dicha norma conforma un paso importante para el sector, porque promueve una participación responsable, tanto de la sociedad civil, como de las empresas. Por otra parte, se disminuyen las consecuencias negativas provocadas por las instalaciones eléctricas obsoletas o inadecuadas, que constituyen una de las causas más comunes de accidentes.
Un claro ejemplo de los riesgos que esto puede ocasionar es su aplicación en hospitales, en los que una infraestructura inteligente es clave para salvar vidas humanas. Después de la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de los accidentes en quirófanos eran causados por fallas eléctricas. También era muy común el uso de gases, como la anestesia, los cuales, en ocasiones, llenaban salas y generaban una explosión en el momento en el que un equipo producía una chispa.
Es importante que la infraestructura de los hospitales esté diseñada o regulada para evitar fallas, ya que las vidas de los pacientes siempre estarán en juego y las consecuencias de estos errores u omisiones pueden ser costosas y mortíferas.
Al igual que en una casa, es necesario contar con un sistema de seguridad eléctrica que opere de forma continua, confiable y verde. La pregunta ante este tipo de lineamientos es: ¿Una mayor inversión inicial abona a los futuros gastos de operación? Si bien en un principio se requiere de una inversión importante, el impacto puede ser fácilmente calculado para obtener beneficios tangibles desde el primer momento. Hoy en día, empresas especializadas en gestión de la energía trabajan con algunos centros médicos de la Ciudad de México para crear proyectos que brinden hasta 30 por ciento de ahorro en el consumo eléctrico.
En nuestro país, los hospitales son sometidos a continuas revisiones para asegurar que los quirófanos y las salas se encuentren en condiciones óptimas para brindar el servicio. A pesar de eso, aún hay mucho por hacer. De acuerdo con informes del Gobierno Federal, México es uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos dinero destina para el sector salud, con sólo 5.9 por ciento del PIB. Un número relativamente bajo si consideramos que el promedio internacional (OCDE) es de 8.8 por ciento. Adicionalmente, 97 por ciento de los recursos cubre gastos burocráticos y únicamente 3 por ciento –alrededor de 3 mil 546 millones de pesos– es destinado a la renovación, la ampliación y la construcción de hospitales.
Si se considera que en la última administración federal se concluyeron 1 mil 264 unidades médicas y se remodelaron 2 mil 470 más, es natural que los centros médicos busquen organizaciones con conocimiento especializado en infraestructura física y en los desafíos únicos de los hospitales. Simplemente, imaginemos un fallo en la alimentación eléctrica sin respaldo de emergencia al momento en el que un paciente está siendo sometido a cirugía o soporte respiratorio.
Independientemente de las normas actuales, es importante que las empresas sigan compartiendo un mensaje de estricto respeto a las normas para que se propicie una cultura consciente de la seguridad en instalaciones eléctricas, tanto a nivel sistema como a nivel producto. Sin duda, crear una estructura ideal puede ayudar a las instituciones de salud a obtener ahorros considerables y, lo más importante, a garantizar la seguridad de sus pacientes.
Las soluciones de automatización y monitoreo son eficientes herramientas para optimizar la infraestructura, mejorar la atención médica y disminuir los costos operativos que, tanto constructoras como directores de hospitales, tendrían que considerar.
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Ernesto López Camacho
Vicepresidente de la División Partner para Schneider Electric México. Ha ocupado cargos estratégicos para la organización en el área de Ventas y Desarrollo de Negocios. Responsable de incursionar con la oferta de productos y soluciones Smart Grid y vehículos eléctricos. También funge como representante de la empresa ante diversas asociaciones.