Pionero de obra eléctrica en Culiacán
Su afabilidad y trayectoria como contratista de obra eléctrica y como ex presidente de la Uncoesin le dan al ingeniero Héctor Guillermo Gastelum Valdez reconocimiento entre el gremio nacional. Más de tres décadas de compromiso constituyen su legado.
Por Antonio Nieto/ Santiago Bonilla.
Tal vez comparta las características de la gente del Norte, pero el ingeniero Gastelum destaca por ser bromista, sensato e inteligente. Es, además, uno de los referentes más importantes de obra eléctrica subterránea residencial, pero no sólo en Culiacán, sino en todo México.
A unos días de haber dejado la presidencia de la Uncoesin, el ingeniero Héctor Gastelum comparte sus experiencias y su manera de ver la industria. Ahonda, particularmente, en su compromiso con el sector y reconoce, como los grandes, a los que fueron sus maestros.
“Aprendí a relacionarme con mi competencia, al grado de no verlos como rivalidad, sino como complemento”
Constructor Eléctrico (CE): ¿Cómo se involucra en la obra eléctrica?
Héctor Gastelum (HG): Fue en mis tiempos de estudiante. En 1976, cuando cursaba el primer año de la ingeniería eléctrica, tenía un maestro ejemplar, de los mejores, el ingeniero Eliseo Cabanillas Sánchez. Él me ofreció trabajo, mientras me permitía seguir estudiando.
Trabajamos en fraccionamientos y obras industriales. Estuve con él tal vez tres años. Luego me inicié como contratista independiente. Al terminar mis estudios me asocié con un amigo y pusimos Surtidora Eléctrica de Culiacán, S.A. de C.V. Luego, nos separamos y en 1995 nace la actual empresa.
CE: ¿Cómo fue su primera obra eléctrica?
HG: Fue un empaque agrícola, de hortalizas. Una obra grande, que constituía una gran responsabilidad.
CE: ¿Cuál ha sido el mayor el reto al que se ha enfrentado como contratista?
HG: No sólo como contratista, sino como empresario: la devaluación de 1995. Ese año empezamos con buenas perspectivas, pero se luego se cayó todo. La obra eléctrica se detuvo. En ese tiempo tuvimos que cambiar de giro, pues antes de tener el nombre actual, había otro.
Dejé baja tensión y me concentré en media tensión para maximizar recursos; es decir, mucho con poco. Fuimos pioneros en instalaciones subterráneas, junto con el ingeniero José Carlos Aguilar Montoya.
CE: ¿Sus obras sólo se concentran en Culiacán?
HG: Nosotros estamos por todos lados: Baja California, Sinaloa, Jalisco, Querétaro, Estado de México, y estamos por iniciar una obra en el estado de Morelos.
CE: ¿Qué es lo que lo mantiene en el camino?
HG: El amor por hacer las cosas. Me ha gustado mucho siempre la electricidad. Uno de los logros más importantes que he tenido en mi vida fue un reconocimiento que nos dio la Comisión Federal de Electricidad en 2003.
CE: ¿A qué respondió esta distinción?
HG: Fue por un fraccionamiento de interés social. En ese tiempo se pensaba que la obra subterránea era muy cara, comparada con la obra aérea. Nosotros logramos hacer un proyecto que sólo era 10 por ciento más caro que el aéreo. Tenía, además, muchas ventajas: cero interrupciones, no se ve afectada por huracanes, limpieza en el paisaje (no hay cables aéreos).
Hicimos una serie de ajustes al proyecto. Nos ayudó el ingeniero Arturo Ericón, el ingeniero Carlos Aguilar. A mí me tocó el reconocimiento, pero realmente es de los tres.
CE: ¿Qué satisfacciones le deja la vida de contratista?
HG: Es una forma de interactuar en todos los niveles. He logrado conocer amigos en toda la República; en el Estado de México, con AMERIC (Asociación Mexicana de Empresas del Ramo de Instalaciones para la Construcción), en Guadalajara, con la ACOEO (Asociación de Constructores de Obras Eléctricas de Occidente), todos los miembros de UNCE (Unión Nacional de Constructores Electromecánicos) somos una gran familia. He logrado tener una vida estable, con tranquilidad y un patrimonio para mis familiares.
CE: ¿Qué puede formar con la sabiduría y la experiencia que ha obtenido?
HG: Normalmente, mis empleados son egresados del Tecnológico de Culiacán, y yo suelo contactarlos un año antes de que terminen la carrera y meterlos al negocio como “residentes”. Durante esa estancia, les vierto todos mis conocimientos y eso me ha traído una satisfacción muy grande.
He logrado formar muchos buenos ingenieros, incluyendo a mis hijos. Los conocimientos que he adquirido los he ido compartiendo con mis amigos, con mis compañeros; me he guiado por el lema: “la competencia es buena, pero nosotros somos mejores”.
CE: ¿Cuál es la mayor enseñanza que usted ha tenido a lo largo de los años?
HG: He aprendido que al cliente hay que darle todo lo que uno sabe para que ahorre dinero y realice obras de calidad; no necesariamente la construcción eléctrica tiene que ser la más barata porque, en una obra, la instalación eléctrica cuesta aproximadamente el 2 por ciento. Por ejemplo, de una obra de 100 millones, el ahorro es del 2 por ciento, es decir 2 millones de ahorro si se termina rápido y bien. Es lo que le ofrezco a mis clientes, puesto que atrasos en las obras le representaría un gasto mucho mayor.
CE: ¿Cuál ha sido su experiencia en la región en cuanto a obras?
HG: Durante muchos años manejamos la obra subterránea prácticamente entre dos personas, con ética, profesionalismo y calidad. Ha habido mucha competencia fuerte; sin embargo, yo soy de la idea de que si ayudas al cliente, en lugar de estar buscando el dinero, la utilidad viene sola.
CE: Su filosofía, visión, misión…
HG: Brindar un servicio de primera en todas las instalaciones eléctricas y en armonía con el medioambiente. Ser una empresa líder a nivel nacional en instalación de redes eléctricas, brindando servicio, calidad de obra, optimización de los recursos y una entrega puntual. Lo importante es hacer las cosas bien y a la primera.
CE: Usted ha tenido la oportunidad de presidir una asociación regional (la Uncoesin), ¿cómo se modificó su perspectiva y qué aprendió?
HG: Aprender a relacionarme con mi competencia, al grado de ya no verlos como rivalidad, sino como complemento. Es un cúmulo de experiencias entre ellos y nosotros, y son experiencias que se comparten. Más que nada, ver cómo se interactúa en equipo.
CE: ¿Cuál es el legado que le gustaría dejar?
HG: Quiero que mi empresa sea un lugar donde todo mundo se sienta orgulloso de trabajar en ella y que el cliente nos recomiende.
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Valles Españoles: obra subterránea de calidad
la obra subterránea permite eliminar la contaminación visual.
El auge de las instalaciones subterráneas en Culiacán fue alcanzado durante 2001. A la fecha, continúa aportando resultados satisfactorios. El porqué el norte o esta región en particular utilizan este sistema no es del todo claro; sin embargo, se apunta a que la vecindad con Estados Unidos ha sido una fuerte influencia.
Los beneficios de las obras subterráneas son múltiples y éstos han sido aprovechados en Culiacán, donde el espacio visual no tiene mancha y la seguridad se ve favorecida. Sin embargo, asegurar la ausencia de desconexión es uno de los aspectos fundamentales de las obras. Así, el trabajo llevado a cabo por Héctor Gastelum y su equipo ha sido puntero en este tipo de instalaciones subterráneas.
La obra
Ocasionalmente, se dispone de las instalaciones eléctricas como una condición secundaria; sin embargo, es el método de distribución eléctrico lo que constantemente dictamina si un inmueble será o no de naturaleza eficiente. En una de sus proyecciones, Redes y Subestaciones del Pacífico, ha proyectado un torrente eléctrico al norte del país, suministrando de energía a más de 150 domicilios.
Sujeta a la utilización de materiales y equipos elaborados de acuerdo con las especificaciones de la CFE, con las normas de distribución y construcción de líneas aéreas, y normas de distribución y construcción de líneas subterráneas de la CFE, y al Reglamento de Instalaciones Eléctricas, Valles Españoles es el resultado de un trabajo concienzudo.
La obra se planteó de tal manera que la corriente se propagase en un sistema subterráneo radial, con transformadores monofásicos desde 50 hasta 100 kVA, conforme a los requerimientos de Comisión Federal de Electricidad y de acuerdo con la normatividad vigente.
La certeza de contar con una instalación eléctrica bien cimentada brinda una tranquilidad invaluable a cualquier inquilino. Éste es el caso de los ocupantes del fraccionamiento Valles Españoles.
En la ciudad de Culiacán, se ha provisto de energía al emplazamiento Valles Españoles con una carga total de 598.89 kVA. El conjunto de viviendas comprende 154 lotes con un promedio de 130 m2. Al tratarse de espacios de uso habitacional, la demanda que satisfacen es de 220 V a razón de 3.5 kW por lote, siete veces más que por ejemplo, en el Distrito Federal, donde la demanda es de 0.5KW.
Estas instalaciones se alimentan de un derivador de media tensión, del cual procede una línea primaria de 15kV (2Fases-3Hilos calibre 3/0), derivándose a cada transformador en forma radial. Dicho derivador se encuentra ubicado en el bulevar Hacienda de la Mora y pasa por calle De los Brasiles, describiendo una senda de abastecimiento subterránea en forma de hoz que asegura la distribución eléctrica de la zona.
La construcción de una línea eléctrica subterránea es el resultado de un trabajo al alimón de ingeniería y un levantamiento del terreno técnico-ambiental para determinar la solución más adecuada para cada edificación. Dado que ya se habían especificado las características ambientales (ningún tipo de ruido visual) y las pruebas de resistividad del terreno, lo que aseguraba que no existían valores superiores a 10 ohm en tiempo de estiaje y 5 ohm en tiempos de lluvia, el siguiente paso supuso el desarrollo de fórmulas para resolver las cuestiones técnicas.
El entierro de las líneas se logró al depositar los cables directamente en una zanja y envolverlos en tubos de polietileno aislante especialmente seleccionados para garantizar las características térmicas requeridas y la ausencia de elementos cortantes.
Para calcular cómo moderar la media tensión conforme a las regulaciones de la Comisión Federal de Electricidad, se dispuso que la regulación del voltaje fuera de 1 por ciento como máximo, ya que se emplearon únicamente sistemas monofásicos, transformadores de tipo pedestal, aislados con aceite dieléctrico, y para realizar los cálculos eléctricos, se tomó en cuenta que la corriente de línea monofásica es igual a la potencia aparente, 1 mil voltamperes, sobre el voltaje fase neutro.
Asimismo, se instalaron indicadores de falla de 200 amperes y de restablecimiento automático en cada transformador. La caída de tensión permitida es de 3 por ciento en el circuito primario; en el circuito secundario, es de 5 por ciento. Como en cualquier aplicación, la planeación para determinar el valor de la caída de tensión guardó una importancia decisiva al momento de realizar los cálculos para las líneas.
El troncal principal se localiza en la carretera Culiacán-El dorado. La transición aérea-subterránea de alta tensión sucede en una red formada por un circuito en sistema monofásico 1Fase-2Hilos de configuración en anillo. Dicho circuito parte de un registro ubicado en bulevar Hacienda de la Mora, red que corre a lo largo de Plan Mar de Cortés y se alimenta mediante un registro localizado en la calle Paseo Toscana, de donde salen dos líneas 1Fase-2Hilos, las cuales alimentan al fraccionamiento en su totalidad. Dichas líneas terminan, a su vez, en un transformador del mismo residencial.
El montaje nominal primario es de 13.2 kV, con nivel de aislamiento de 15kV. Conductores subterráneos de media tensión son de cable de aluminio de calibre 3/0, el aislamiento total de la red de distribución es del ciento por ciento. En la otra corrida, las líneas subterráneas las conforman cables de cobre desnudo, calibre 1/0. Para ambas redes, la de baja y alta tensión, su trayectoria es a lo largo de aceras y andadores, y en cada registro de alta tensión fueron instaladas correderas y ménsulas galvanizadas. Sobre las ménsulas fueron colocados tacones aislados; en ellos descansa un cable de alta tensión por pieza.
Los registros de alta tensión están dispuestos bajo la norma Comisión Federal de Electricidad R-12 TIPO 1 y cuentan con aviso de prueba de laboratorios de la CFE.Tienen el propósito de cambiar la trayectoria de la red y a su vez permitir las derivaciones y alojamiento de equipo de conexión, de manera que se encarga de recibir los bancos de ductos con boquillas abocinadas tersas al tacto en cada extremo. Estos registros fueron instalados entre los límites de cada propiedad. Los bancos de ductos, ancho, profundidad y tipo, concuerdan con las normas de distribución y construcción de líneas subterráneas.
Luvase es igualmente responsable por el tendido de la televisión por cable y la línea telefónica en cada hogar, ya que se llegó a un acuerdo previamente con ambas compañías. Dado que ya estaba dispuesta la excavación, se aprovechó la oportunidad para el despliegue subterráneo con los complementos de las casas. Por supuesto que fue necesaria una junta con Comisión Federal de Electricidad para llegar a una serie de datos requeridos para el proyecto. La recomendación y experiencia con clientes anteriores permitió que la obra empezara en menos de un mes.
El estilo de manejar el cableado soterrado logra confiabilidad en el servicio, puesto que las instalaciones no están al aire libre; es más sencillo manifestar la continuidad del servicio, además de garantizar una completa seguridad.
En un cableado de tipo profundo, lo que más se debe de cuidar es la distribución de la superficie y el sistema de tierras. Esto quiere decir que las líneas estén bien aterrizadas. En este caso, la pantalla metálica de los cables fue conectada a tierra en todos los puntos donde existen equipos o accesorios (como terminales y conectores tipo codo o múltiples).
La importancia de un adecuado cableado fue fundamental en la construcción del complejo residencial. Un cable correctamente instalado y operado tiene una vida útil garantizada por los fabricantes por más de 25 años. El objetivo de la obra en Valles Españoles fue proveer una instalación eléctrica de calidad, asegurando la continuidad del servicio y minimizando las interrupciones, con una armonía casi perfecta para las familias que lo habiten; sin distorsiones visuales, cables ni postes.
Líneas de entrada al transformador
Las líneas subterráneas también se emplearon para el sistema telefónico |
Red de alta tensión
Está formada por un circuito, en sistema monofásico 1f-2h, de configuración en anillo. Este circuito parte de un registro ubicado por Blvd. Hacienda de la Mora, el cual se alimenta de un circuito 1f-2h, en el cual está instalado una transición aérea subterránea.
Los conductores utilizados para sistemas monofásicos de 200 amperes cumplen con la especificación de la Comisión Federal de Electricidad e0000-16.
Los conductores son alojados en poliducto de alta densidad RD, de 13.5 mm de espesor, por 51 mm de diámetro, a razón de una fase por ducto, y quedan directamente enterrados. El neutro corrido es alojado en el mismo ducto de una de las fases.
Los cables están instalados de junction al transformador, y de transformador a transformador, sin el uso de empalmes intermedios. En donde hay equipos y accesorios, se dejó un excedente de cable de una longitud igual al perímetro del registro, como mínimo.
La obra arrancó con todas las pruebas necesarias para asegurar la operatividad. Los accesorios, como terminales, conectores tipo codo y conectadores múltiples, fueron sometidos a pruebas de aplicación de alto potencial de corriente directa en presencia del supervisor de CFE.
Red de distribución
- Demanda por lote 3.5 kW
- Voltaje nominal primario (13.2 kV)
- Nivel de aislamiento 15 kV
- Los conductores subterráneos de alta tensión son de aluminio, calibre no. 3/0 Awg, para el total de la red de distribución; su nivel de aislamiento es de ciento por ciento, tipo XLP para 15 kV
- El neutro corrido en la red subterránea es de cable de cobre desnudo calibre no. 1/0 Awg
- Los puntos de conexión son a través de un derivador de media tensión, ubicados por Boulevard Hacienda de la Mora
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