Prevenir para controlar
Casi una cuarta parte de los incendios en el mundo son causados por malas instalaciones eléctricas. Por ello, la correcta selección de materiales, el apego a la normativa vigente y la capacitación continua de los instaladores, usuarios y dueños de las edificaciones son clave para evitar este tipo de accidentes, que pueden dejar a su paso pérdidas humanas y materiales
Por Manuel Merelles
De acuerdo con Mapfre, compañía aseguradora, 24.4 por ciento (%) de los incendios es ocasionado por fallas eléctricas, mientras que 90 % se produce en instalaciones de baja tensión. Asimismo, señala que 31 % de estos incidentes se presenta por fallas en el cableado y en las canalizaciones, seguidos de cerca por fallas en motores, con 30 % de los casos, y los empalmes, derivaciones y bornes, con 21 %.
Este tipo de incendios es un riesgo latente en centros de trabajo que utilizan energía eléctrica como insumo. Por ello, la instalación eléctrica debe reunir condiciones de seguridad mínimas, y el empleado conocer el riesgo que implica su uso.
Un ejemplo claro del alcance que puede tener un siniestro de dicha índole fue el que se presentó a mediados de abril pasado en la Nave 4 de la Central de Abastos de la Ciudad de México. En ese centro de comercio, un incendio fue generado por una fuente de calor de origen eléctrico que hizo contacto sobre material combustible, lo que originó fuego no controlado que se propagó en forma radial, por lo que bomberos de diversas estaciones, como los de la Central de Abastos Iztapalapa, Iztacalco y Benito Juárez, tuvieron que actuar por alrededor de una hora para hacer frente a la amenaza. Del incidente, 102 locales resultaron afectados.
En sus consideraciones técnicas, los peritos en materia de Incendios y Explosiones, Electricidad, Arquitectura e Ingeniería Civil informaron que se llegó a la conclusión del origen del incendio tras identificar el foco de éste y haber localizado los conductores eléctricos del cortocircuito.
Respecto de los cuidados para prevenir este tipo de incidentes, el maestro en Ingeniería Enrique Balán Romero, consultor en Calidad de la Energía y Sistemas de Puesta a Tierra, ingeniero en Telecomunicaciones, y asociado del Institute of Electrical and Electronics Engineers, ofreció en fechas recientes un seminario sobre seguridad eléctrica en centros de trabajo, durante el que se presentó un análisis de la materia normativa enfocada en la prevención de incendios de origen eléctrico para centros de trabajo.
De acuerdo con el maestro Balán, para que el fuego inicie se requiere de una proporción adecuada y conjunta de tres componentes esenciales: combustible, oxígeno y calor (triángulo del fuego), por lo que es posible prevenir su inicio si se elimina alguno de ellos.
Cuando se suscita una explosión eléctrica se alcanzan temperaturas sumamente altas, pudiendo alcanzar hasta 2 mil grados centígrados (°C), lo que hace indispensable que la instalación eléctrica cumpla con ciertas condiciones de seguridad. Mal ejecutada, mal mantenida o con elementos deteriorados por el paso del tiempo o por uso, puede convertirse en una amenaza para el centro de trabajo, las personas que ahí laboran, el inmueble y su contenido. “El único motivo que existe para evitar los incendios es la seguridad de las personas, del entorno y de la empresa”, señala el experto.
Una instalación correcta debe concebirse con el fin de evitar que las chispas o el sobrecalentamiento de algún componente inicien el fuego en materiales combustibles. “Quien realiza y mantiene el proyecto es, por lo general, un electricista; cuando se presenta un problema en la instalación, es posible que éste haya tenido la culpa por no realizar un trabajo adecuado”, indica el experto.
De acuerdo con la National Fire Protection Association, algunos incendios eléctricos son provocados por cableado suelto o en mal estado; equipo eléctrico defectuoso; circuitos sobrecargados; interruptores sobredimensionados, o motores sobrecalentados. Otras causas son el uso de material eléctrico reconstruido, material “pirata” y la pérdida de las características iniciales del producto por uso o desgaste.
Qué dice la normativa
Enrique Balán explica que las Normas Oficiales Mexicanas son reglas de observancia obligatoria en la conducta y actividades de los interesados. En otras palabras, se trata de las especificaciones técnicas por seguir. En este sentido, las normas ofrecen información suficiente para que los responsables de cada área y las personas de mantenimiento realicen las tareas que les corresponden de manera adecuada.
Su cumplimiento representa el gran eslabón en temas de prevención. Una de las principales normas por considerar es la NOM-002-STPS-2010. Prevención y protección contra incendio en los centros de trabajo, que establece los lineamientos para prevenir incendios en los centros de trabajo del territorio nacional. Sin embargo, para tener una noción integral y una correcta interpretación, el maestro Balán sugiere consultar normas anteriores:
* NOM-017-STPS-2008
* NOM-022-STPS-2008
* NOM-026-STPS-2008
* NOM-029-STPS-2005
* NOM-003-SEGOB-2002
* NOM-106-SCFI-2000
* NOM-154-SCFI-2005
Por otro lado, la NOM-002-STPS-2010 establece términos básicos. Los centros de trabajo, por ejemplo, se definen como “todos aquellos lugares en los que se realizan actividades de producción, comercialización, transporte y almacenamiento o prestación de servicios, o en el que laboren personas que estén sujetas a una relación de trabajo”. La prevención de incendios, por su parte, se concibe como todas las acciones técnicas o administrativas que se desarrollan para evitar que en el centro de trabajo se presente un incendio.
Entre las obligaciones del patrón que establece esta normativa se encuentra cumplir con las condiciones de prevención y protección contraincendios, mientras que los trabajadores están obligados a cumplir con las instrucciones de seguridad y las medidas de prevención y protección establecidas por el patrón.
Contar con instrucciones de seguridad al alcance de los trabajadores en cada área del centro de trabajo es fundamental para la prevención de incendios de origen eléctrico. De igual manera, se debe establecer y dar seguimiento a un programa anual de revisión a las instalaciones eléctricas, con el fin de identificar y corregir condiciones inseguras, en al menos:
- Tableros de distribución
- Conductores
- Canalizaciones
- Cajas de exteriores
- Contactos
En el programa anual de revisión se pueden detectar y corregir desviaciones de instalación. Éste será elaborado y aplicado por personal capacitado y se deberán considerar los denominados puntos calientes de la instalación eléctrica, como aislamientos o conexiones rotas, flojas, expuestas, quemadas o sobrecargadas (varias cargas en un solo tomacorrientes), alteraciones e improvisaciones, entre otras.
La NOM-002-STPS-2010 refiere que, si derivado de dicha revisión se encontrara que existe daño o deterioro en las instalaciones eléctricas, éstas se someterán al mantenimiento correspondiente por personal capacitado, de conformidad con lo dispuesto por la NOM-029-STPS-2005.
Adoptar las medidas de seguridad para prevenir la generación y acumulación de electricidad estática en las áreas donde se manejen materiales inflamables o explosivos, de conformidad con lo establecido en la NOM-022-STPS-2008, es otro de los puntos establecidos en dicha normativa, según afirma el experto.
Cabe señalar que los trabajadores deberán estar capacitados con el objetivo de prevenir incendios en el centro de trabajo, de acuerdo con los riesgos de incendio que se pueden presentar en sus áreas o puestos definidos. La norma cambia según el lugar donde se realizará la instalación eléctrica, porque sus características son distintas. “Esto implica que se busque a un electricista especializado, pues los requerimientos no serán los mismos para un centro comercial que para una iglesia”, advierte Balán.
NOM-029-STPS-2011: alcance
Esta normativa aborda el mantenimiento de las instalaciones eléctricas en los centros de trabajo y tiene como objetivo establecer las condiciones de seguridad para la realización de actividades de mantenimiento en lZZas instalaciones eléctricas, a fin de evitar accidentes para el personal responsable y para las personas ajenas a dichas actividades que pudieran estar expuestas.
Dicha NOM define el mantenimiento de las instalaciones eléctricas como las actividades relacionadas con la revisión, el montaje y el desmontaje, entre otras, en las instalaciones eléctricas. A su vez, precisa que una persona capacitada es aquel trabajador cuya capacitación y adiestramiento han sido comprobados para intervenir en el diseño, cálculo, construcción o mantenimiento de una determinada instalación eléctrica.
Entre las obligaciones patronales que se mencionan en esta Norma, se encuentran contar con un plan de mantenimiento y un diagrama unifilar actualizado, así como asegurarse de que las actividades de mantenimiento sean realizadas sólo por personal capacitado.
En lo concerniente a aspectos de protección, se menciona que el uso de ciertos accesorios, como gorros y relojes, resulta altamente peligroso. Tampoco es recomendable alumbrar con una sola mano, ya que lo correcto es contar con la iluminación suficiente en el área de trabajo y con la ayuda de otra persona. En este sentido, tanto las herramientas de trabajo como la ropa y el calzado deben cumplir con las condiciones de seguridad pertinentes.
Por su parte, las obligaciones de los trabajadores inician con la revisión del equipo de trabajo y de la maquinaria utilizada en las actividades de mantenimiento antes de comenzar con su operación, y se establece el uso de equipo de protección personal.
También considera un plan de trabajo, por cada actividad de mantenimiento, que considera:
- La descripción de la actividad por desarrollar
- El nombre del jefe de trabajo
- El nombre de los trabajadores que intervienen en la actividad
- El tiempo estimado para realizar la actividad
- El lugar donde se desarrollará la actividad
- En su caso, la autorización correspondiente para cada actividad
Se deberán determinar los riesgos potenciales, según ciertos parámetros:
- Exposición del trabajador a los peligros relacionados con las instalaciones inmediatas a la zona de trabajo, los peligros identificados fuera de la zona de trabajo y aquellos originados por otro tipo de actividades en las inmediaciones del lugar donde se realizará la labor
- Consecuencias de las actividades por realizar en las inmediaciones del lugar donde se realizará el trabajo
- Ubicación del equipo eléctrico, la zona y las distancias de seguridad, según la tensión eléctrica y las fallas probables
- Características de los equipos de trabajo, la maquinaria, las herramientas y los implementos de protección aislante por utilizar y los movimientos por realizar para evitar actos o condiciones inseguras
- Partes del equipo que requieran protección física para evitar el contacto con partes vivas, tales como líneas energizadas y bancos de capacitores, entre otros
- Maniobras necesarias por realizar antes y después del mantenimiento de las instalaciones eléctricas, en especial las relacionadas con la apertura o el cierre de los dispositivos de protección o de los medios de conexión y desconexión
- Equipo de protección personal y equipos de trabajo
Entre las medidas de seguridad generales para realizar trabajos de mantenimiento en las instalaciones eléctricas, se encuentran delimitar la zona de trabajo; utilizar el material adecuado conforme al trabajo por desarrollar y se pide que se mantenga legible la identificación de tableros y gabinetes, debido a que muchas veces los tableros e interruptores no identifican su función o el área que alimentan.
Igual de imprescindible es comprobar que las instalaciones eléctricas correspondan con el diagrama unifilar y con el plan de trabajo. Además, se prohíbe a los trabajadores usar alhajas o elementos metálicos, ya que representan un riesgo para su integridad.
El fuego de origen eléctrico no debe presentarse en un centro de trabajo si se cumple con la normatividad, si el personal usuario de la energía eléctrica conoce el riesgo y si el personal de mantenimiento está capacitado para la labor que desarrolla y toma en consideración los elementos de seguridad necesarios.