Futuro promisorio con las reformas
Desde hace poco más de seis años, la ACEC ha estado construyendo un gremio fuerte y consolidado en el país. Jorge Michel, quien encabeza la actual Mesa Directiva, es uno de los pilares fundamentales. En entrevista, dibuja un panorama de la industria a partir de los cambios venideros.
Para Jorge Michel es importante aprovechar las oportunidades que favorezcan el crecimiento y desarrollo de las empresas.
Por Antonio Nieto / Fotografía: cortesía de ACEC.
La Asociación de Constructores Electromecánicos de Colima (ACEC) se constituyó hace seis años. A partir de entonces, ha estado bajo la dirección de ingenieros preocupados por el rumbo de la construcción eléctrica en la región.
Desde hace tiempo, el ingeniero Jorge Michel Corona ha sido un pilar en la consolidación y presencia nacional de la ACEC. De cara a las reformas clave para el sector energético-eléctrico, se muestra positivo y confía en que sólo el trabajo personal, sin confiar en la mano del Gobierno, será lo que salve del naufragio a las empresas de la industria.
Constructor Eléctrico (CE): ¿Cómo fue la creación de la ACEC?
Jorge Michel (JM): La creación de ACEC fue una aspiración largamente acariciada por los constructores eléctricos de Colima. Hubieron varias iniciativas para formalizar una asociación desde la década de 1990 que para el año 2000 no se cristalizaron, hasta que en 2007 el entonces gerente de la División Centro Occidente de CFE, el ingeniero Jesús Moreno Ruiz, y su equipo, nos convocó para el Primer Foro de Instalaciones Eléctricas en Morelia. El entusiasmo del evento fue el empujón que necesitábamos para tomar la decisión y asumir el compromiso de formar tanto la ACEC para Colima como la ACEM para Michoacán, y en los siguientes meses estuvimos trabajando en las formalidades legales para constituirnos en 2008.
CE: ¿Cuál es el estatus de la obra eléctrica en la región?
JM: La obra eléctrica está muy ligada al resto de la industria de la construcción y, en un sentido más amplio, al crecimiento económico del estado.
Uno de los principales mercados es, sin duda, la obra pública en los tres niveles de Gobierno. Aunque este año no ha arrancado con la velocidad que quisiéramos, se tienen altas expectativas en el gremio sobre los proyectos que se han anunciado.
Otro de nuestros principales mercados es el refaccionamiento, junto con los proyectos de ampliación y modificación que lleva a cabo la industria asentada en el estado, que, aunque no es muy grande en comparación con la de otros estados, sus inversiones son una importante fuente de trabajo para nuestro gremio.
De entre los proyectos de construcción que se hacen en el estado y que significan siempre trabajo para nosotros, destacan los de vivienda, que parece encontrarse finalmente en el camino para recuperar el crecimiento y dinamismo de hace unos años.
Aunque, en general, las condiciones económicas en Colima son el reflejo de las del resto del país, el factor distintivo que observamos en el estado es el dinamismo del puerto de Manzanillo, la expansión de los servicios portuarios y el efecto multiplicador que impacta favorablemente la economía.
CE: ¿De qué manera observa que impactará la Reforma Energética al gremio?
JM: Como país seguramente tendremos un impacto muy positivo. Hasta hace seis meses, nuestra constitución penalizaba la generación de riqueza en el sector energético. El sólo hecho de limitar los monopolios ya es un logro muy importante, porque la competencia es el motor de la generación de riqueza en la sociedad.
La Reforma hace más énfasis en los hidrocarburos que en la energía eléctrica, aunque los cambios urgen en ambos. Después del mayor reto, que fue el cambio constitucional, el paso que daremos es el de las leyes secundarias, las cuales establecerán la forma de aplicar a nuestra economía los cambios en la Constitución. Hasta ahora sólo se ha hecho pública la iniciativa del Gobierno Federal que comprende cambios a 13 leyes, entre las que se proponen modificaciones a la Ley Federal de Coordinación Fiscal, a la Ley de la Industria Eléctrica y a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.
Es difícil estimar cómo funcionará la industria eléctrica y sus diferentes mercados a partir de la Reforma, porque falta que el Congreso discuta la iniciativa del presidente y las demás que se presenten, y que apruebe lo que resulte de ese análisis, y por la complejidad de sobreponer tantos cambios simultáneos y radicales.
Para el sector eléctrico, la iniciativa de la Sener trae alcances tan profundos y extensos que no alcanzamos a entender cómo funcionará nuestra industria después de la Reforma. Aún después de la aprobación de este paquete de leyes hará falta el diseño y la publicación de los respectivos reglamentos, que sustituirán, entre otros, a los actuales Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y al Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica en Materia de Aportaciones, que es donde se definirán las reglas operativas con las que habremos de trabajar. En un nivel inferior, habrá que derivar de los reglamentos el resto de las disposiciones legales que nos resultarán más familiares, que son los procedimientos y otros documentos que sustituirán a los actuales Proter, Proaso, etcétera.
¿Qué debemos esperar? Evidentemente aparecerán oportunidades y amenazas para nuestro sector, y nuestra tarea debe ser la de identificar ambas con la mayor anticipación posible; evitar las segundas y aprovechar las primeras para buscar la supervivencia de nuestras empresas, su crecimiento y desarrollo.
CE: ¿Cuál es su relación con las demás asociaciones del sector?
JM: Nuestra relación es muy buena con todas ellas; quizá es más cercana tanto con ACOEO, por proximidad en Guadalajara, como con ACEM, nuestra asociación “hermana”, porque ambas compartimos la interacción con la División Centro Occidente de CFE.
Pero nuestro verdadero vínculo es sin duda la UNCE, que es la organización que le da cuerpo y sentido a los esfuerzos de los constructores eléctricos en todo el país. Es a través de la UNCE que esta unión se ha ido formando y fortaleciendo hasta alcanzar verdaderamente tamaño nacional.
CE: Como presidente, ¿qué es lo que ha impulsado para la consolidación y crecimiento de la ACEC?
JM: Principalmente, la interacción con CFE, y en eso hay que dar mucho crédito al trabajo conjunto con la ACEM. Hemos participado con ellos y con los colegios de ingenieros mecánico-electricistas en siete Foros de Instalaciones Eléctricas, que en forma anual se han celebrado en la sede divisional de CFE, en los que seguimos contando con el muy importante apoyo del ingeniero Roberto Vidal y todo su equipo, con quienes realizamos un esfuerzo conjunto para buscar y mantener las mejores prácticas, tanto con los constructores como con la propia CFE.
Además de ser una importante oportunidad de capacitación teórica y práctica para los asistentes, estos foros se han constituido en el más importante punto de encuentro para la reflexión, el aprendizaje y la discusión de temas relevantes para nuestra industria, con el objetivo de servir mejor a nuestros clientes y usuarios.
También hemos impulsado el trabajo conjunto con el Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas en diferentes iniciativas, tanto con los gobiernos municipales como con la Universidad de Colima y con otros organismos empresariales, como la CMIC y la Canadevi.
CE: Comente algunas obras destacadas en Colima.
JM: Están las grandes obras de infraestructura vial, energética y portuaria construidas recientemente. Además de la planta regasificadora de CFE frente al Vaso 2 de la Laguna de Cuyutlán, también el gasoducto de gas natural Manzanillo-Guadalajara, la reconversión de la planta termoeléctrica a gas natural, el cambio del trazo de las líneas ferroviarias que comunican al puerto con el resto del país, la construcción de la zona Norte del puerto, la nueva terminal de contenedores y la ampliación a seis carriles de la autopista Colima-Manzanillo; esta última en fase de construcción.
CE: ¿Encuentra alguna problemática en el sector?
JM: Al igual que en el resto del país, nuestra Asociación está formada casi completamente por pequeñas empresas que enfrentan en gran medida los mismos retos que las otras Pymes mexicanas.
Como retos propios de nuestro sector tenemos, quizás como principal, el de la pobre administración de riesgos, que en nuestra industria se resuelve de forma muy desfavorable para el constructor electromecánico, lo que debilita las posibilidades de desarrollo de la empresa en el largo plazo.
Además de los riesgos inherentes a nuestra actividad, los constructores electromecánicos enfrentamos riesgos financieros importantes al carecer de mecanismos que nos aseguren la recuperación de nuestras cuentas por cobrar. Frecuentemente, los contratos de obra se convierten en compendios de obligaciones y exigencias para el contratista, sin contener ninguna obligación para el contratante que realmente le dé la certeza de que recibirá el pago acordado.
Creo que es muy claro apreciar que a nivel nacional, más que los retos técnicos de los proyectos, las dificultades de una pobre gestión de riesgos comprometen el crecimiento y continuidad de las empresas de nuestro sector, que con frecuencia se traducen tanto en la dificultad como en la tardanza para recuperar el dinero de algunas de las obras en que participan.
Otra limitación importante es que, como Pymes, se reducen nuestras posibilidades de participar en obras, sobre todo públicas, tanto por el tamaño de los proyectos como por la práctica de muchas dependencias de no licitar las obras por especialidad, lo que obliga al constructor electromecánico a participar como subcontratista con todas las desventajas que esto implica.
Creo que la respuesta a los retos actuales debe partir de un compromiso muy serio para mejorar la cultura organizacional dentro de cada empresa, decisión que necesariamente debe proceder del líder de la organización. En la medida en que dicho liderazgo busque dotar a cada empresa de una administración profesional, no obstante el tamaño del negocio, será posible alcanzar niveles más altos de competitividad como sector.
Finalmente, en el aspecto gremial, nuestra principal área de oportunidad es la participación en las actividades colectivas. Ninguna asociación puede tener una calidad superior a la de la participación de sus miembros, y en ese renglón tenemos mucho por avanzar para el fortalecimiento de cada una de nuestras asociaciones.
CE: ¿Con qué filosofía ha llevado a cabo su presidencia?
JM: Con la filosofía de que sí se pueden lograr los cambios para mejorar. En este esfuerzo, el primer paso es cambiar nuestra forma de pensar, no cerrar los ojos a las posibilidades de innovación. Es vital mantener el enfoque constructivo, y contar siempre con un ingrediente de autocrítica: salirnos de la cultura de sentirnos víctimas y echarle la culpa a otros. Hay que pensar, en primer lugar, en qué puedo hacer mejor yo, antes de señalar lo creemos que los demás deberían cambiar.
CE: ¿Qué aportes le ha dado pertenecer a un gremio?
JM: Me siento muy agradecido y satisfecho. He descubierto ese sentido de trabajar con mis colegas en soluciones comunes para problemas comunes, tanto localmente, con la ACEC, como nacionalmente, con la UNCE.
Hay que empezar por preguntarnos qué podemos hacer y trabajar haciendo equipo, con ese enfoque constructivo. Los resultados vendrán en beneficio de nuestro sector y de la competitividad de nuestro país, lo que significa una mejor calidad de vida.
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